Obsolescencia o sintonía = espacio habitable futuro

La  vivienda debe estar en sintonía con el hombre, pero como es el hombre de este siglo, somos unidades de carbono que viven para hacer funcionar una máquina económica financiera mundial, somos conductores en un rio de tránsito que nos conecta únicamente a dos polos de destino, el trabajo y el área para descansar como si fuera el momento para recargar la batería humana y después regresar al trabajo, perdiendo en el transcurso de la casa al trabajo y del trabajo a la casa un tercera parte de nuestra vida o somos seres cuasi cibernéticos que vivimos conectados a los dispositivos inteligentes, con la capacidad para relacionarnos virtualmente a través de las redes sociales video conferencias, notas  de voz, imágenes, memes, bumerang, evolucionando la forma tradicional, pero a veces incapaces de profundizar una plática, con la necesidad de estar respondiendo a terceras, cuartas y quintas personas de forma virtual, sin poder vivir al máximo el minuto con la persona que tenemos frente a nosotros. Somos esos seres acostumbrados a la violencia entre nosotros mismos, a ver morfologías urbanas respondiendo a un contexto de inseguridad, vivir en esta globalidad intrínsecamente conectada, sobre estimulada, hipersensual. 

Dice Ernesto Velasco que las civilizaciones son el producto  de la historia de las culturas. En una civilización se pueden dar multitud de culturas, si las entendemos como las diversas expresiones de forma de vida de los pueblos. Así, en lo que llamamos la civilización occidental, existen diferentes maneras de expresarse, aunque siempre encontraremos las mismas raíces.

Si tratamos de explicarnos al ser humano para desentrañar las causas que lo han llevado a actuar en combinación con otros hombres y la naturaleza, nos encontramos con que el hombre primitivo, se vio siempre acorralado e indefenso frente a los hechos naturales y el cosmos que lo aterraban, por eso coleccionaba imágenes representativas que lo orientaban o le servían para explicarse los fenómenos cósmicos que percibía como amenazas, así encontramos los dibujos de animales y fenómenos del cielo en las cuevas. 

Entonces para responder al momento había que encontrar un espacio que le sirviera para protegerse del sol, de la lluvia, de los animales salvajes, etc.. un espacio que brindara las condiciones  necesarias para poder desarrollar la especie.

Rem Koolhaas, habla en el 2002 de los espacios basura, “donde se crean comunidades no a partir de intereses comunes o de la libre asociación, sino de una estadística idéntica y una demografía insoslayable, una ola oportunista de intereses creados,  cada hombre, cada mujer, y cada niño se convierten en objetivos, se les espía y se les separa del resto… los fragmentos se recomponen por “seguridad” solo cuando una retícula de pantallas de video reagrupa de un modo decepcionante las tomas individuales hasta formarse un cubismo banalizado y utilizado que revela la coherencia global del “espacio basura”.

En la modificación del espacio para que sea habitable para el hombre, ¿de cuál hombre hablamos? del hombre primitivo únicamente donde solo respondamos a sus necesidades “primarias”, pero ¿Seguimos siendo ese hombre? Hablamos tanto de sustentabilidad, conceptos como sostenibilidad, resiliencia, estudiamos la viabilidad económica de una casa de 40 mts2. para el hombre o para lo que puede pagar, puesto que es lo único ¿Qué vale?

Ahora el hombre que descubre en cada detalle algo más allá de lo material, el sol de la mañana en contacto con su cuerpo que le brinda por si mismo, una experiencia, al cambiar de temperatura, por la acción de los rayos del sol, donde la piel, va recibiendo el calor y transmite toda una serie de impulsos eléctricas hasta llegar al cerebro, pero esto no termina ahí porque el mecanismo de sensaciones y sentimientos evoca  en el interior recuerdos de todo tipo y que no están controlados por el tiempo pues pueden viajar desde nuestra infancia, hasta el día de hoy y esos recuerdos puede ser tan vividos como el día que los experimentamos, sumando olores y sabores en un segundo, el hombre que gusta de la poesía, el baile, la música…

Vivir, vivir vale la pena, detenerse a respirar y sentir como se inundan tus pulmones de aire, mientras haces ejercicio, ver un atardecer con una compañía inolvidable, pensar , pensar y dejar que la inquietud humana por descubrir te lleve a encontrar lo inesperado, conmoverte con la situación de precariedad de otra persona con hambre y frio y que te motive para hacer lo que este a tu mano para ayudarlo, disfrutar de lo que comes, porque tienes conciencia de su valor nutrimental, cambiar de postura hacia el medio ambiente para conservarlo, ¿Qué espacio podemos diseñar para responder al hombre de hoy?

Desde la arquitectura que nuevos parámetros debemos desarrollar como profesionales para responder a las necesidades que tiene  el hombre de este siglo de forma integral, porque la distribución tradicional de los espacios en una casa son obsoletos desde hace mucho tiempo, la cocina, el comedor, la sala ¿Son vigentes como tal el día de hoy? ¿Debemos seguir considerando su función tradicional o ha cambiado? ¿Qué infraestructura deben tener para hacer su nueva función? y con la velocidad vertiginosa de la realidad virtual conectados a la red mundial de internet, la disponibilidad de obtener los productos que se desean, la creación de modelos aspiracionales de una vida ideal a través de la mercadotecnia, la disponibilidad financiera de las familias, el tiempo de calidad ofrecido para muchos de nuestros hijos, la integración de un diseño bioclimático, la integración de tecnología domótica en la vida residencial que permita el control y el ahorro energético la asimilación de eco-tecnológias en cada vivienda…

Qué nuevos espacios debemos diseñar, cómo deben de ser las nuevas “casas” si es que se siguen llamando así, como responder a la parte espiritual inherente en el hombre, como responder a la parte virtual auto-adoptada por el hombre, nos ocupa la implementación de nuevos materiales en la construcción de los espacios habitables residenciales, ¿Cómo deben  ser los espacios para el descanso? Que incluyan sistemas de carga inalámbrica para dispositivos inteligentes, reconocimiento del habitante en el espacio habitable que personalice sus necesidades , como la intensidad de la luz, la temperatura del lugar , buscar que los espacios tengan una mayor posibilidad multifuncional, implementar sistemas transversales de respuesta a los nuevos retos del espacio, flexibilidad, escalabilidad para el habitante según sus necesidades en el transcurso de su vida, pero seguimos construyendo espacios del siglo pasado, construyendo con sistemas tradicionales, en cuanto entregamos  la vivienda ya necesita ajustes, el wifi no permea en toda la casa y es necesario poner repetidores, porque no lo pensamos, con plantas arquitectónicas que es difícil distinguir los razgos del entorno o la respuesta bioclimática porque todas son iguales, entendiendo el momento en el que vivimos, con la plasticidad de oportunidades que se generan cada segundo, estudiando al hombre contemporáneo y sus necesidades actuales y futuras, diseñemos el nuevo espacio habitable, date la oportunidad de aventurarte en la investigación y la creatividad para dejar la obsolescencia.

Cambio y Fuera.

EDUARDO SAUCEDO CARMONA / Sin Retorno / Zacatecas, Zac. / 2 de Marzo de 2020.

Fuentes:

Acerca de la Ciudad, Rem Koolhass, GG,2014.

Como acercarse a la Arquitectura ,Ernesto Velasco León, Conaculta, 1990.

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