Los XV Años de Alondra


No existe un origen cien por ciento preciso de la costumbre de celebrar los quince años, pero es una tradición que toda joven al llegar a esta edad desea protagonizar. Es así como en este invierno del 2015, Alondra Hernández Tenorio cumplió su sueño y con ello también inicia un camino con mayor responsabilidad personal.

Los orgullosos papás, Ana María Tenorio Carmona y José Miguel Hernández Martínez, celebraron en Casa de Oración Palabra de Fe en San Luis Potosí su ceremonia Cristiana; la heredera Alondra estuvo acompañada de sus hermanos Junior Miguel Hernández Tenorio y de Josef Alexander Hernández Tenorio.

Los pastores Pedro Cruz y Mary García la invitaron a seguir caminando en este nuevo trayecto de esperanzas y nuevos retos, por una ruta espiritual trazada con Jesucristo de la mano, confiada en que así nada le faltará y tendrá el valor para enfrentar con éxito cualquier reto. Después  alabaron al Señor y bajo las notas de “No crezcas más”, de Tercer Cielo, salió del recinto.

En “La Antigua Mansión”, Alondra bailó y demostró sus dotes de artista con un performance llamado “El Cisne” que resultó del agrado de familiares y amigos, pero además, el objetivo fue poner en escena un número que permitiera dejar en claro que Dios está por encima de todo y que, como lo dibujaron Alondra y sus chambelanes al abrir las alas de colores rojo y blanco, emulan a las manos siempre abiertas del Padre para sus hijos.

Participaron como “chambelanes”: Donaldo Tenorio, Isai Tenorio, Fernando Morales, Brian Chávez, Miguel Hernández Jr. y Josef Hernández.

El Cisne… Las Manos Abiertas de Dios:

Las Madrinas quienes decidieron acompañar a Alondra son: de Biblia, Margarita Carmona; de Ramo, Imelda Rodríguez; y su Padrino de Esclava y Anillo fue Alfonso Tenorio.

Las familias que hicieron el esfuerzo de viajar desde Estados Unidos a esta celebración son: Alfonso Tenorio, Vikie Tovar y Maribel Tenorio.

Para la quinceañera, mención aparte merecen todas las personas que ayudaron a lograr que se llevara a cabo esta celebración y que radican en Estados Unidos, como Karla Sánchez, Arturo Tenorio, Abraham Tenorio, Blanca Martínez, Asiano Tenorio, Eleuterio Tenorio, Omar Rivera, Mario Hernández, Leonor Hernández y Eladio Hernández.

Desde Matamoros, Tamaulipas viajaron Jesús Millán, Hortensia Galván y Francisca Martínez, y desde Monterrey llegaron: la hermosa bisabuela Josefina Hernández, así como Mary Hernández y Benito Hernández.

Durante la primera etapa de la celebración de XV Años, Alondra recibió los Regalos Sorpresa que ofrecieron Izary Martínez, Brandon Almendáres, Fernando Morales; Hortensia Galván; Kevin Cruz, Brandon Sebastian Delgadillo y Adrián Martínez; y la Madrina de Mesa de Dulces fue Lizeth Hernández.

Participaron las Familias Hernández y Millán, Tenorio y Palacios Hernández.

Si tratamos de buscar un origen cristiano, lo más parecido a esta tradición es la costumbre judía que consiste en la presentación al templo de la joven doncella, con el propósito de instruirle sobre las responsabilidades y deberes que tenía a su edad como miembro del judaísmo.

En Latinoamérica el origen de esta tradición, según algunos historiadores, se remonta a las grandes culturas precolombinas (aztecas y mayas) de México, quienes realizaban ritos de pubertad para indicar la entrada a la adultez y adquisición de responsabilidades propias de la mujer en cada una de estas civilizaciones.

En estas culturas, al cumplir los quince las jóvenes, las familias las mandaban a la escuela “Telpochcalli” a aprender la historia y tradiciones de su cultura y se preparaban para el matrimonio. Posteriormente, se les celebraba su fiesta de quinceañera.

A raíz de la conquista de los españoles a los aztecas, los españoles, que eran católicos, incluyeron en esta tradición indígena la celebración eucarística. Y en el Siglo XIX, el emperador de México, Maximiliano y su esposa, Carlota, le incorporaron lo que es actualmente la tradición del vals y los vestidos.

XV Años-Alondra-Familia Tenorio

La celebración de los quince años es más que el vestido, el elegante peinado y la fiesta en sí. Es un día de fiesta para agasajar a la joven que está empezando a convertirse en mujer y celebrar con sus familiares y amigos.

Esta celebración en sí misma es un reconocimiento a la vida y una experiencia que deja huellas y que en muchas ocasiones podría determinar las futuras relaciones  entre la familia y su entorno, sobre todo espiritual.

La música de la canción “Quinceañera” puede tocarse mientras hace su entrada al lugar donde espiritualmente decida, en compañía de su padre y su madre, padrino y madrina o tutores.

Bienvenida Alondra, a Sociedad.

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