México, un País de Fosas Clandestinas y Desaparecidos

Desaparecidos en Desierto de Ocampo

  • ** En Villa de Reyes, San Luis Potosí, familiares suspendieron la búsqueda de un joven por amenazas de muerte.
  • ** En el sexenio en curso suman dos mil 864 fosas localizadas.
  • ** La búsqueda de personas es una actividad riesgosa.

México / Quinto Elemento / Diciembre 13 de 2023.- En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador han localizado dos mil 864 fosas clandestinas, el doble de lo registrado por la Comisión Nacional de Búsqueda durante los 12 años anteriores, y desde el 2019 a la fecha, más del 50 por ciento aparecieron en Sinaloa, Colima, Michoacán, Guerrero y Veracruz. Y desde el 2007 hasta octubre del 2023 el número de personas desaparecidas superó los 111 mil 500 casos.

Sin embargo, aunque muchos restos fueron encontrados, identificar los cuerpos es cada vez mas difícil, porque los criminales utilizan métodos más crueles para deshacerse de ellos. Aunado a este hallazgo, la desaparición de personas también aumentó, diariamente hay 25 casos.

La Comisión Nacional de Búsqueda, CNB, lleva un registro de las fosas clandestinas encontradas en territorio mexicano desde 2017, hasta ahora lleva un total de 5 mil 600 fosas: 2 mil 736 las descubrieron en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto y 2 mil 864 durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador.

Hasta antes del 2019 la ubicación del 50 por ciento de los entierros ilegales estaba en Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero y Veracruz; desde diciembre del 2018 ese porcentaje se encuentra en Sinaloa, Colima, Michoacán, Guerrero y Veracruz.

fosas clandestinasLópez Obrador tomó posesión como presidente de México el 1 de diciembre del 2018 y los datos arrojan que durante este sexenio la ubicación de las fosas clandestinas cambió, siendo los municipios con baja densidad poblacional los territorios que se utilizan para los entierros ilegales.

En Tecomán, Colima, por ejemplo, que tiene 116 mil 305 habitantes, en el 2018 localizaron 209 fosas, un 7.3 por ciento de las que se encontraron ese año, que fueron 436.

En el 2019, fue de 970, es decir un incremento del 123 por ciento y el año con más fosas encontradas desde que la CNB lleva registro, en el 2007.

En el 2020 encontraron 692 fosas; en el 2021, 534; en el 2022, 528 y en hasta octubre del 2023 localizaron 97. La disminución no quiere decir que no existan estos entierros, a continuación se enlistan las posibles causas de que exista este decremento:

  • Las Fiscalías estatales no reportan a la Comisión Nacional de Búsqueda las fosas clandestinas encontradas en sus territorios.
  • Los criminales utilizan formas más crueles al deshacerse de los cuerpos, se sabe que utilizan ácido para disolver los restos óseos, también incineran los huesos para evitar su identificación y en ocasiones solamente quedan los dientes.
  • Las fosas las sitúan en lugares más inaccesibles para los colectivos de búsqueda.
  • Los colectivos realzan menos búsquedas.

Fosas clandestinas-buscadores-desaparecidos

 

La Búsqueda de Personas es una Actividad Riesgosa

  • ** Durante el gobierno de AMLO disminuyó la cantidad de agentes que cuidaban de los colectivos de búsqueda.

Desde el 2007 hasta octubre del 2023 el número de personas desaparecidas superó los 111 mil 500 casos. Por cada 100 personas desaparecidas, 75 son hombres y 25 son mujeres. De este centenar 17 son menores de edad y de esta cifra, cuatro no habían cumplido los 12 años. Por consiguiente, también incrementó el número de madres desesperadas que se unieron a los colectivos de búsqueda.

En México hay mas de 250 colectivos de búsqueda de personas, en su mayoría integrados por madres que dejan a sus esposos, en ocasiones a niños pequeños, sus trabajos, prácticamente su vida, para emprender la búsqueda de sus hijos.

Estas madres viajan a diferentes estados y recorren caminos largos para encontrar restos humanos, con la esperanza de que sean los de sus familiares. Lo hacen entre campos, maleza, bajo los fuertes rayos del sol, pero eso no les importa, porque tienen la esperanza de encontrar a sus hijos. Algunas mujeres llevan más de una década de búsqueda.

Villa de ReyesUn caso de una familia en el municipio de Villa de Reyes, en San Luis Potosí, desapareció el hermano mayor de 30 años de edad. Sus familiares, en primera instancia, acudieron a “los amigos” a preguntar sobre su desaparecido, pero sólo recibieron respuestas negativas y que no sabían nada de su paradero.

Dos hermanas, un hermano, su padre y su abuelo recorrieron las calles de este municipio con la esperanza de volverlo a ver, pero finalmente dejaron de buscarlo, porque los amenazaron de muerte si seguían preguntando por su familiar. “Mejor ya déjenlo así, no le busquen más”, fueron las palabras que le dijeron a su abuelo.

Pero hay muchos otros casos donde las madres siguen en la búsqueda de sus hijos, dicen que lo han perdido todo y que no les da miedo lo que pueda pasarles. Sufren intimidaciones, amenazas de muerte y agresiones. Prácticamente ponen en riesgo su vida para encontrar a sus hijos.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se destinó un grupo de la Policía Federal que acompañaba y cuidaba a los integrantes de los colectivos de búsqueda, pero durante la administración de Andrés Manuel López Obrador este grupo fue desintegrado y con ello los elementos policiacos que resguardaban a los buscadores.

Los colectivos en ocasiones son intimidados con disparos, como en el 2022 durante la Brigada Nacional de Búsqueda en el estado de Morelos, que aunque iban acompañados por elementos de la Guardia Nacional, cuando les empezaron a disparar dejaron a los integrantes del colectivo a su suerte.

Desde el 2021, los criminales utilizan este método de intimidación, aparte del de Morelos, se tienen otros seis casos de disparos en San Luis Potosí, Guanajuato, Sinaloa y Sonora.

cráneo, fosas clandestinas en Alvarado Veracruz

Las buscadoras sufren al encontrar los cuerpos en avanzado estado de descomposición

A pesar de que los integrantes de los colectivos saben lo que están buscando, nunca se está preparado para ver la crueldad que los humanos hacen a los de su misma especie.

En las fosas clandestinas los cuerpos suelen estar amontonados, en su mayoría descuartizados. Algunos están dentro de bolsas negras, de las que se usan para la basura, otros están atados de manos y pies, y otros tantos solamente están los huesos, cráneos o dientes.

Aunque los criminales les echan cal o yeso para evitar que los olores de descomposición se dispersen, son éstos los que suelen ayudar para encontrar las fosas. “Vemos y olemos cuerpos en estado de descomposición. Y si no somos nosotras las que buscamos, nadie lo hará.” dijo una madre.

Las buscadoras aprendieron a identificar olores, a ver la maleza, los animales y saber qué elementos de la naturaleza no son normales en los lugares a los que acuden. Cuando identifican un espacio donde posiblemente haya una fosa, deben escarbar, entre el olor de pudrición, entre gusanos, moscas y con el dolor latente de encontrar los restos que sean de sus familiares.

Todo esto se soporta por amor. Y a decir de miembros de colectivos, si ellos no buscan o si se echan para atrás, nadie más recorrerá los campos para encontrar a sus familiares.

fosas clandestinas