El hombre invisible: amenaza en la sombra

La película de Leigh Whannell cuenta cómo Cecilia (Elisabeth Moss), una mujer sometida a su marido, decide escapar de su yugo doméstico, cuyas condiciones no se describen con detalle pero imaginamos sin problemas. Se refugia en casa de un amigo de su hermana, y unos días después recibe la noticia de que su marido, prestigioso investigador de tecnologías ópticas, se ha suicidado.

Sin embargo, pronto comienza a detectar presencias que la hacen sospechar alguien que le vigila. ¿Un espectro, o más bien que no se va a desembarazar de su ex-marido ni después de muerto?

El enfoque está muy claro, pero Whannell (también guionista) lo plantea con enorme sutilidad, hasta tal punto que el personaje de Cecilia comienza a replicar con su comportamiento el de una mujer real que intenta escapar de una relación tóxica. Cuando es la única que cree que su marido no está muerto y quiere torturarla gracias a la invisibilidad, la reacción de todos los que la rodean, incluso los más allegados, es la de tratarla con una mezcla escalofriante de compasión y condescendencia. Porque igual está exagerando un poco.

Manita arriba por:

Tomar el riesgo de tomar un camino diferente al clásico, y por el buen manejo de la tensión.

Manita abajo por:
Dejar de lado el personaje del hombre invisible y enfocarse en una problemática actual, es como si solo hubieran usado el nombre de “El hombre invisible” como gancho.

¿Recomendada?

Es muy entretenida, te estresará un poco pero si, SI ES RECOMENDADA.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.