Y tú ¿quién eres?

Quizás me equivoque pero creo que hay personas que por lo que ahora soy o hago, piensan que he vivido bien, pero no es así, la vida me ha dado fuertes golpes desde la infancia, me ha forjado, diría. Nací en una familia con diversos problemas: pobreza material, falta de comunicación, de privacidad, fui una hija no planeada o deseada. Viví y crecí en una casa con tres cuartos y una habitación para 3 personas, con demasiadas carencias. Mi padre migró a U.S.A cuando yo tenía 6 años, y eso derrumbó mi arquetipo paternal. Mientras los adolescentes jugaban, yo me dedicaba a trabajar; fui mesera, maestra sombra, obrera, etcétera. En mi juventud a unos semestres de terminar la Universidad, me diagnósticaron con una enfermedad crónica y eso fue un colapso.

Recuerdo que mi salvación en esos tiempos fue leer, -y lo sigue siendo-. Y con eso, llegó la literatura a mi vida. Ya he dicho muchas veces que la lectura y escritura rescataron mi vida. Si decidí empezar a dedicar tiempo a ello, fue porque un día me propuse tener una vida más digna, decente, en general. Me gustaría decir que sí, pero la realidad es que no tuve mis tiempos de desvarío; ya sabes, seguir modas, alcohol, fiestas, drogas. Luché, sufrí, lloré, me deprimí, odié, me odié, me olvidé de mí misma, hasta que llegó algo en mí que me hizo revolucionar todo, a mi modo, con mi fuerza, esperanza y fe. Eso que llegó por supuesto tiene que ver con quien yo llamo mis maestros, que, gracias la bendita magia de la vida, se fueron convirtiendo en seres que me acompañaron, a lo lejos, pero en nosotros, uno de los principales impulsores: Alejandro Jodorowsky. Y algunos amigos, ustedes saben quiénes son. Y mis padres, que me enseñaron la fortaleza, el amor y la fe. Mi familia siempre me ha apoyado; y yo siempre amé y me esperancé en mis sueños.

Me he esforzado, sigo luchando, sigo sufriendo, pero sigo, como decimos en México; chingándole. Y aquí estoy. Puedo decir que lo tengo o soy ahora me lo merezco, porque yo conozco de dónde vengo, no me vanaglorio o jacto de lo que viví; mi camino es sólo uno más, sé qué hay otras historias, y que hay peores, y que incluso la mía puede ser nada. Esto no es pretensión, en verdad me he esforzado, este camino para mí sigue, como para todos, solamente uno mismo sabe en qué situación anda, la vida misma exige de pronto ser valientes, yo me he ido creando como he podido, si fallo pido a mí mismo y a los demás empatía. Quizás no he llegado a nada, pero me gusta estar y seguir yendo. Siento que tenemos un propósito; desarrollar nuestra alma, encontrar el o los sentidos de nuestra vida, y encontrar a Dios.

@joss_espinoo

Jocelin.espino@hotmail.com

JOSS ESPINO / Tu voz mi voz / Ciudad de México / Enero 9 de 2023.