- El Sótano del Barro es el hogar de la guacamaya verde en la Sierra Gorda queretana.
La Reserva de la Biosfera en la Sierra Gorda es una joya, guarda una gran diversidad de fauna, desde la cual se puede observar uno de los espectáculos naturales maravillosos, el cielo queretano se torna verde con la parvada de guacamayas que sale por las mañanas y regresa por las tardes a una de las simas más profundas e impresionantes del mundo, el Sótano del Barro.
Aquí, en la Sierra Gorda también se ubica una de las fosas que ha llamado la atención de expertos en las ciencias de la tierra y de turistas nacionales e internacionales, tiene una caída libre de 500 metros y es la segunda más profunda del mundo, se formó hace aproximadamente 1.5 millones de años. Así es el Sótano de Barro.
Las que hoy son las montañas de la Sierra Gorda, alguna vez fueron parte del lecho marino, alrededor de hace 50 millones de años, las placas tectónicas formaron a la Sierra Madre Oriental, hecha de sedimentos marinos del Mesozoico.
Por esta razón, las rocas de la sierra son calcáreas y hay muchas cuencas cerradas con drenaje interno, cuevas verticales, algunas de ellas ya han sido exploradas. La bastedad de la región aún tiene por explorar las formaciones que han sido originadas por la disolución de la piedra por el trabajo milenario del agua.
Ubicado en el municipio de Arroyo Seco, dentro de los terrenos del ejido de Santa María Cocos, el sótano geológico, de importancia internacional, se encuentra rodeado de un bosque de encinos, sus paredes están forradas de plantas rupícolas y en el fondo de la cavidad se encuentran especies selváticas de plantas y algunos árboles corpulentos.
Aquí viven 144 especies de plantas y 104 de animales entre los que destacan más de 54 insectos, 23 ácaros, 12 arácnidos, 3 especies de anfibios, 4 reptiles, seis aves y dos especies de mamíferos.
Llegar es una travesía para aventureros, hay que recorrer 26 km de terracería desde la comunidad de Puerto de Ayutla y dos horas atravesando un denso bosque, así que no olviden llevar ropa y zapatos cómodos.
Las características del lugar lo hacen propicio para la práctica del senderismo, cañonismo, rapel y la observación de aves.
Los ejidatarios de Santa María Cocos son los guardianes del Sótano de Barro y han adaptado el lugar para su manejo sustentable, así que además de la oportunidad de acampar, pueden encontrar alojamiento en cabañas rústicas, alimentos, renta de caballos y el apoyo de guías expertos que harán mejor la visita en esta zona del estado de Querétaro. Información y fotos de MXCITY.
