Al referirse al panorama económico que podría presentarse durante el 2022, el maestro Juan Carlos Méndez Ferrer, secretario académico y docente de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), comentó que, desafortunadamente, en México estamos lejos de la meta de inflación, indicador que debería ser del 3 por ciento; sin embargo, permanece arriba del 7 por ciento, por lo que existe una preocupación en la población.
El economista sostuvo que el Banco de México (Banxico) procura la estabilidad del peso mexicano y una medida para frenar el incremento inflacionario es subir la tasa de interés para influir en la actividad económica.
“Se espera que en febrero que se tenga la próxima reunión de Banxico, la tasa de interés suba para que la inflación baje, aunque no implica que suceda en una o dos semanas, ya que, esto tiene un efecto retardado porque depende de muchas variables que se pueden presentar en diferentes escenarios, en general hay un rezago de seis meses”, explicó el académico.
Bajo este argumento, señaló que se esperaría que los efectos de la inflación sean menores o tengan una desaceleración a mediados del 2022, entre junio o julio. También dijo que al ser la nuestra una economía abierta, hay otra variable que influye en el escenario, la pandemia.
“Esperemos no regresar a semáforo rojo o naranja porque eso obliga a restricciones o a que la actividad económica no esté en su potencial, por lo que también esta variable de salud debe estar monitoreada, si se restringe la movilidad o los aforos, sería terrible para la actividad económica ya que de ahí se genera la riqueza”, añadió Méndez Ferrer, quien por último sostuvo que por eso es importante que continue la vacunación de la población y se acaten las medidas preventivas ante el repunte en los contagios de coronavirus.
