“No vamos a responsabilizar al gobernador”, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador en “La Mañanera” de este lunes, tampoco aportó algún dato sobre la información que tiene, algún detenido o si en estos hechos está el crimen organizado. “Vamos a esperar a que la Fiscalía de Querétaro informe”, ellos se comprometieron, dijo y que le parece extraño que “se repite mucho el número 17. El 17 en San José de Gracia; y ahora el 17 en Querétaro”.
Pidió “ver las cosas con objetividad, no hacer apología de la violencia y no estar pensando que si hay violencia, se van a beneficiar nuestros adversarios. Tenemos que apostar a la paz, al amor al prójimo”.
Manifestó que le da gusto que el gobernador, además de estar al pendiente, haya reconocido que hubo fallas en el cuidado que se debe tener en un juego de esta naturaleza.
“Hago un llamado a que no se opte por la violencia, es lo más inhumano que puede haber, y que sigamos atendiendo a los jóvenes, porque no podemos resolver los problemas si no se va a las causas”.
A la pregunta de si participó el crimen organizado, por la saña con que se hizo, López Obrador contestó que las autoridades de Querétaro están haciendo la investigación y “vamos a esperar, porque el gobernador hizo el compromiso de que se iba a actuar conforme a la ley y de manera enérgica. Vamos a esperar el resultado para que se castigue a los responsables de estos hechos lamentables”.
Mientras tanto, persisten los reclamos que se reflejan en las redes sociales y en los medios de comunicación, donde señalan que abundan evidencias y no hay detenidos. Que es inconcebible que no solo los golpearon, sino que los desnudaron y los masacraron hasta dejarlos inconscientes.
El Gobernador panista Mauricio Kuri admitió ayer una respuesta tardía e insuficiente, que. había 14 lesionados: cuatro que estaban por dar de alta, dos en condición grave y los demás estables. No había ningún muerto.
Aseguró que en Querétaro la ley se impone y no permitiría que “unos maleantes hagan este tipo de situaciones. Dí instrucciones a la Secretaría de Seguridad Pública para que apoyen y a la Fiscalía General del Estado para que encuentren cuanto antes, a los maleantes, para que en Querétaro sigan disfrutando de la paz que tanto han dicho que es el patrimonio número uno. “Por supuesto que en Querétaro, esos que no son fanáticos, son frenéticos y a esos vamos a darles todo el peso de la ley”, dijo el mismo sábado en sus cuentas de redes sociales.
Sin embargo, un día después, la Fiscalía tampoco tenía detenidos pese a que las fotografías, e incluso nombres de algunos de los agresores abundaron en redes sociales, minutos después de los ataques que sujetos con playeras del Querétaro lanzaron contra aficionados del Atlas.
Medios de comunicación locales consignan que las policías estatal y municipal no intervinieron pese a que los elementos de seguridad asignados al estadio se mostraron pasivos y rebasados, además de que, en algunos casos, les abrieron las rejas de alambre de púas a los “barristas” locales para que pudieran llegar a donde estaban los visitantes.
La secretaria de Gobierno de Querétaro, Guadalupe Murguía, rechazó hablar sobre posibles criminales infiltrados en la pelea campal y sólo aseguró que se revisaría la actuación de funcionarios y el contrato de comodato del inmueble con el Club Querétaro.
Gabriel Solares, dueño de Gallos Blancos, dijo que el operativo quedó rebasado porque sólo disponían de 350 elementos de seguridad privada, 100 estatales y 150 municipales para un evento multitudinario y considerado de alta peligrosidad.
Hasta ayer, la autoridad sólo reportó la suspensión de cuatro policías y un mando de Protección Civil. Se trata de Leonardo Flores, director de Operación Policial; Isaac Pérez Infante, encargado de la Unidad de Campo; Agustín Martínez, policía, Carlos Mendoza, coordinador de Eventos y comisionado para el partido de Gallos Blancos contra Atlas, y Carlos Alberto Toscano Mendoza, titular del Área de Gestión de Riesgos, y cancelaron los contratos de seguridad que tenía la empresa G.E.S.K9 con el Club Querétaro, así como otros cinco contratos que tenía en la entidad para diversos eventos.
La Fiscalía estatal aseguró que las evidencias gráficas serán tomadas en cuenta en la carpeta de investigación que se abrió por los delitos de homicidio en grado de tentativa, violencia en espectáculos deportivos, apología del delito, asociación delictuosa y delitos cometidos por servidores públicos.
El presidente ejecutivo de la Liga BBVAMX, Mikel Arriola anunció desde el mismo sábado que quiere estadios seguros, disfrutar del fútbol en paz y que por eso la Liga Mx revisará a fondo los protocolos de seguridad y la manera cómo trabajarán en conjunto con las autoridades de cada estado y municipio, para generar un entorno seguro y familiar como el que debe de haber en todos los estadios de la liga.