A veces pasa que nos aferramos a cosas, sin siquiera saber qué tan necesarias son en nuestras vidas. ¿Cuántas veces no hemos guardado un pantalón que ya no nos queda, con la esperanza de usarlo unos meses después?
Nos aferramos a esa idea de querer adelgazar, y decimos: “mañana empiezo, mañana empiezo”. Sin embargo, ese pantalón lleva más de un año en nuestro clóset, un año sin ser admirado, sin ser usado, solamente está ahí, abandonado, pero lo tenemos por que para nosotros representa una ilusión, pero ahí está, ocupando un espacio, sin permitir que entre ropa nueva y que sí podemos usar.
Lo mismo pasa con las personas, si alguien te hace sentir bien, si alguien significa mucho para ti, no puedes tratarlo como esa ropa que ya no te queda. No puedes guardar todos esos sentimientos en el cajón más oscuro de tu corazón y pensar que ahí van a estar bien. NO, no está bien. Cuando alguien te importa, se tiene que demostrar. Las palabras pasan a segundo término; las acciones se convierten en sonrisas y en muestras de cariño. Se convierten en un: ¡ME IMPORTAS!
Existimos personas que no pedimos mucho, pero nuestros propios ojos nos delatan.
Los ojos son la ventana más pura y sincera que tenemos para descifrar nuestros sentimientos. Hay miradas que se convierten en un grito de auxilio cuando se apaga una pequeña luz, esa luz interna que tanto te caracterizaba como persona. Sin embargo, hay otras miradas que solo te hacen pensar: “Estoy en casa, estoy segura”.
No te conviertas en esa persona que deja sus ilusiones para mañana; no dejes ese pantalón en el clóset tanto tiempo, no ACUMULES cosas que hagan más pesado tu viaje. Pero lo más importante, NO SEAS ese pantalón que se queda arrumbado y guardado en espera de que lo usen.
A todas aquellas personas que no te demuestran que te necesitan en su vida, regálales tu mejor sonrisa y mándales el deseo más bonito del mundo. Tú tienes corazón para eso y más.
Aunque sientas que te arrancaron una gran parte de ti, aunque sea difícil sonreír a veces, aunque te hayas sentido como un pantalón viejo, SIEMPRE lucha por tu brillo interno. Tú vales más, tú vales palabras y tú vales acciones.
Al final del día, vida solo hay una. ¡Sal de ese rincón obscuro y comienza a vivirla!
MYRIAM LORENA GONZÁLEZ SAULNIER / San Luis Potosí, S.L.P. / Junio 25 de 2020.
