Espacio de Reflexión 60

JAIME CHALITA ZARUR / Espacio de reflexión 60 / San Luis Potosí, S.L.P.

Mientras los fríos y la inclemencia del tiempo, azotan a la población pobre, a los que conocemos como la clase desprotegidas y con carencias de todos tipos, como en trabajo, vivienda, educación y salud, paradójicamente en un país que se dice pobre, con lo cual rotundamente estoy en desacuerdo, los poderoso diputados hacen de las suyas, sirviéndose de los dineros de todos, atendiendo su salud, aunque sea cualquier cosa y se aprovechan de sus servicio médico contratado por el ellos mimos, a precio muy alto, pues la tardanza en recuperar las deudas de todo el sector público es mortal para cualquier empresa pero, cuando deberían estos personajes políticos pagar de su sueldo que es muy alto, en la práctica de forma particular o, hacer uso de la institucionalidad, atendiendo su salud en sistema público, a través de su respectiva cotización o pagando su seguro popular.

Nada de eso va a pasar, pues esta clase política piensa que se hacen a mano y son únicos en la vida; para ellos pisar donde el pueblo, es un insulto ya que solo en tiempo de elecciones lo hacen y se acabó, jamás se vuelven a mezclar, si a mezclar con los votantes, ya que corren el peligro de las exigencias de la población en rendir informes de sus acciones y de la transparencia con que lo han hecho y como no están en el ánimo de hacerlo, simplemente se convierten en fantasmas de la vida política y si te vi, ni me acuerdo o no te conozco.

La Encuestas Nacional de Cálida e Impacto Gubernamental, coloca a San Luis Potosí y el Distrito Federal, como las entidades con el mayor número de víctimas de la corrupción durante 2013, datos que son difundidos por INEGI.

El 45% de los encuestados mencionó a la corrupción como uno de los principales problemas que más afecta a la sociedad pero, si Usted escucha a cualquier funcionario público, sus palabras serán siempre de un mundo que está en lo mejores lugares de productividad, de seguridad y desde luego, en primer lugar de la lucha en contra de la corrupción.

Mentira. Esto ya es un cáncer que obliga a costear enormes cantidades medibles contra el PIB y que pagamos todos. Aparte del sueldo que se le paga a los funcionarios públicos, no contentos con ello, la mayoría percibe dinero proveniente de la corrupción que forma ya parte del sistema, impactando en la generación de nuevas empresas, en especial a las pequeñas y medianas empresas que conforman el 97% de las empresas en nuestra país pero, a las grandes que constituyen el 3%, la historia es diferente.

Nuestra sociedad participa de la  corrupción, es cierto pero, quienes tienen la posibilidad del acoso, de la amenaza, de infundio del temor, son los servidores públicos, muchas veces entrenados para contener el desorden público, pero es usado muy seguido en contra de los particulares, retando, empujado, arrestando y lo hacen con quiénes mantienen sus sueldos a través de quienes pagamos impuestos, irrisorio pues son con quienes pueden, pues delincuentes de alto impacto se les teme.

Nuestra Patria esta convulsa, las protestas están presentes todos los días, la inconformidad se apodera de los espacios sociales, crece la angustia, la incertidumbre del próximo minuto. ¿Cómo se puede vivir en paz cuando es la vida y la libertad lo que están amenazadas?

Aun con todos los problemas que enfrentamos en un ambiente de economía estacionada, de no progreso y desarrollo económico, cuando menos para la mayoría de la población mexicana, nos tenemos que preocupar por nuestra vida, que no sea arrebatada por la violencia, provocada por la inseguridad que se vive y la corrupción que se alienta pero aún más, luego la represión se hace presente y es la libertad la que es amenazada desde los mando altos y, todo para silenciar a la voces inconformes que se quejan de tanta ineficiencia.

No más discursos retratando lo irreal, no más convencimiento de lo que no es, basta de mentiras que solo persigue intereses obscuros o de plano ya muy claros, solo en favor de los amigos de partido, de profesión o de plano de la primaria.

La sociedad está harta de tanto arrebato iracundo que ha recibido de esta clase que se mueve en la opulencia y es la política, frente a un país, México, con más de 60 millones de pobres. México necesita  refundar sus estructuras e instituciones con normas jurídicas que persigan y castiguen a los infractores.

Un nuevo amanecer, una reconciliación Nacional, un reencuentro de su gente, ejerciendo el respeto de los funcionarios públicos a la población en general, aplicando la ley sin influjos de amiguísimo o con temor frente a los superiores intereses de las personas para quienes trabajan, eso y más es corrupción, de la que estamos hartos  y mucho.

Se acerca la nominación de candidatos, mínimamente deberían de cursar por la ruta de la declaración de sus bienes, por la demostración cuando menos en los últimos cinco años de pagos impuestos de cualquier nivel, y también deberán de darnos a conceder los intereses a que responden en su círculo más cercano y no desgastarse en el trillado discursito de que el único e interés es el de México, de esa basura ya nadie se la cree.

jaimechalita@yahoo.com

@jaimechalita