Descanse en Paz Armando Manzanero

El cantautor  mexicano Armando Manzanero, quien se encontraba luchando contra el Covid-19 desde hace días, falleció la madrugada de hoy, a las 3:20 horas, víctima de un paro cardiaco.

Manzanero fue intubado para poder recibir un tratamiento con tranquilidad, pues se agitaba al querer hablar por teléfono, había sido reportado con avances en su salud, aunque un informe de este domingo indicaba que se encontraba delicado en cuanto al estado de sus riñones.

“Sus pulmones ya están bien y el nivel de oxígeno está al mínimo. Delicado con relación a sus riñones, motivo que aún no permite extubarlo. Se inicia una limpieza de sangre durante 72 horas”, decía el último reporte de su estado.

Armando Manzanero Canché nació el 7 de diciembre de 1935 en la ciudad de Mérida, en Yucatán.

Fue hijo del músico Santiago Manzanero, uno de los fundadores de la orquesta típica Yucalpetén.

A los ocho años comenzó sus estudios de música en la escuela de Bellas Artes de Mérida, para después completar su formación musical en la Ciudad de México.

La primera canción que compuso fue “Nunca en el mundo” en 1950. Un año después comenzó su carrera como pianista profesional y seis años más tarde fungió como director musical de la filial en México de la compañía discográfica CBS.

Eudoro Fonseca dice de Armando Manzanero lo siguiente:

Murió Armando Manzanero, el último gran compositor de música popular del llamado género romántico. Manzanero se inscribe en la tradición lírica de México, tan robusta como importante; genealogía a la que pertenecen sus paisanos Guty Cárdenas, Ricardo Palmerín, Domingo Casanova, Chalo Cervera, Coque Navarro, Guadalupe Trigo y Sergio Esquivel; los chiapanecos hermanos Domínguez; el gran Agustín Lara, las compositoras María Grever,  Consuelito Velázquez y María Elena Valdelamar; Gonzalo Curiel, Mario Ruiz Armengol, Gabriel Ruiz, Vicente Garrido, Álvaro Carrillo; y en otra cuerda, pero igualmente de indiscutible fuerza lírica y popular, el gran José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel, entre los más significativos.

Manzanero tuvo una dedicación ejemplar a la música, no dejó de trabajar ni de componer nunca, lo que desmiente la ecuación entre bohemia e indisciplina. El amor fue el eje no sólo de sus canciones, sino de su vida misma: tuvo múltiples relaciones sentimentales y matrimonios.

Manzanero deja un legado musical de alrededor de cuatrocientas canciones de corte fino y melódico, un corpus musical que forma ya parte del repertorio y memoria sentimental del mundo, porque Manzanero nació en el seno de la trova yucateca, pero fue mucho más allá de ella, hasta convertirse por derecho propio en uno de los grandes autores de la música internacional. Grandes orquestas e intérpretes del mundo han grabado sus canciones: Frank Sinatra, Tony Bennett, Elvis Presley, Perry Como, Shirely Bassey, Celine Dion, Plácido Domingo, José Cura, Andrea Boccelli, Misia, Nana Mouskori, entre muchos otros; casi todos los cantantes españoles de música pop, y prácticamente todos los grandes intérpretes mexicanos de la segunda mitad del siglo XX.

Descanse en paz el Maestro Armando Manzanero.