Reparto de privilegios en el gobierno de Solidaridad

Gustavo Escalante-2Por Gustavo Escalante / Látigo del Caribe / Playa del Carmen.

El reparto de “privilegios administrativos” es el pan de cada día o en cada administración municipal en Quintana Roo. Algunos personajes para efecto de concentrar el poder público para sí mismos,  se rodean absoluta o casi absolutamente de sus parientes más cercanos.

Por ejemplo un Alcalde coloca a sus parientes cercanos, y otros parientes, como diputados, ya sea en la Asamblea Legislativa, o en otros puestos estratégicos de la administración pública, en un claro retroceso de la democracia participativa.

El nepotismo, no tiene importancia y ni siquiera es detectado, exhibiéndose con toda libertad y cinismo político, sin que nadie emita la menor muestra de repudio, rechazo o condena moral, los regidores de partidos opositores al PRI están más preocupados en sus intereses que la del pueblo.

Los partidos políticos gozan de privilegios excesivos, muchas veces, desconociendo el carácter público que debe imperar en sus normas internas, por pertenecer a un engranaje orgánico de orden constitucional. Es decir, que existen gracias a un mandato constitucional y para conformar la estructura estatal o municipal.

En el Ayuntamiento de Solidaridad el nepotismo pasa desapercibido. Al practicarse literalmente el “nepotismo”, esto algo normal para las autoridades. Así mientras servidores públicos utilizando viejas artimañas e influyentismo para colocar a sus familiares, otros ciudadanos que tratan de buscar una oportunidad de trabajo en el sistema dicen que es imposible, pues en el gobierno solo entran amigos, compadres, parientes cercanos, etc.

Tal es el caso de la regidora del Ayuntamiento por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ursula Cahuich Ramayo al colocar a su marido como su asesor. La señora sin empacho colocó a su marido para beneficiarse con un sueldo sin trabajar.

Recientemente, la subdirectora de la Casa de la Cultura de Solidaridad Fabiola Elías Silva también colocó en la nómina a su esposo Braulio Escamilla Quintos como coordinador de eventos culturales.

Así, la ahora flamante Subdirectora aprovechó su cargo para influir y colocar a su media naranja en la nómina, y así los dos poder cobrar de las arcas municipales.

Esto, a pesar de estar prohibido de nombrar, contratar a familiares por motivos de consanguinidad de la funcionaria. Sin embargo, Fabiola Elías le importó un comino y se pasó por el arco del triunfo la Ley de Nepotismo. Esto apenas son algunos nombres, porque la lista es larga. Y si mencionamos en el Gobierno del Estado, su mayoría son familiares.

Aunque no está considerada como delito grave dentro del Código Penal, el nepotismo es una variante más de la corrupción, impunidad, tráfico de influencias, uso indebido de poder, peculado, cohecho al obedecer a favores políticos para beneficiar a sus familiares.

 El  presidente municipal Mauricio Góngora Escalante podría o es cómplice de esta “irregularidad” al permitir el nepotismo en su gobierno. En ese contexto, si él, aspira a nuevos cargos de elección popular tendrá o tiene que poner el ejemplo, ser transparente y mostrar que en su gobierno se trabaja limpio y no sucio.

La Directora de Recursos Humanos Míriam Moran también sería, o es culpable de esta atroz paradoja gubernamental, al contratar a personas que tienen familiares en el gobierno. Sin duda se trata de favoritismo o compadrazgo, pago de facturas políticas.

Y es que, los regidores de oposición PAN y PRD ni las narices meten, al estar ya copados por el PRI. Están al servicio del PRI-Gobierno, y no del pueblo como en su momento lo manifestaron. Es decir, cuando eran candidatos sí eran de oposición, ahora que son regidores son de “posición”, porque están firmes a las órdenes del presidente municipal.

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