Quédate…
No te vayas…
porque desde las grietas
más profundas del alma
empecé a amarte,
brindarte la calidez y la lujuria
que encierra un beso apasionado,
tan íntimo, tan tuyo…
Eso… solo se muestra
y se da sin quimeras
a quien se entrega por completo,
que se entrega hasta los huesos,
sin titubeos,
sin miedos,
sin promesas,
que enamora con acciones verdaderas,
en ese lapso de vida
me gusta mirar tu pelo y tus cejas,
que van vestidas de un ligero
otoño de plata, que entona perfecto
con mi piel de cerezo y miel.
Tus manos saben de memoria
el mapa de mi cuerpo
la cardinalidad de mis ansias,
el aroma de mi deseo,
es en tus ojos
donde no transcurre el tiempo,
en las pupilas del alma
prisionero de mis labios…
Quédate …
No te vayas…
ODETTE MÉNDEZ / Literatura / San Luis Potosí, S.L.P. / Septiembre 3 de 2020.