La serie surcoreana transmitida por Netflix ha tenido enorme impacto dentro de las preferencias y en cuestión de días se convirtió en fenómeno mundial. Hoy día se encuentra rankeada en segundo lugar del top ten de la misma plataforma.
La polémica historia fue escrita y dirigida por Dong-hyuk Hwage y el impacto en el público ha sido fuerte; de inmediato pudimos encontramos memes, juegos, y hasta la venta de uniformes rojos, gorras y caretas portadoras del círculos, triángulos y cuadros blancos.
Las especulaciones sobre la trama son varias, por un lado algunos hablan a cerca de una metáfora de vida, reflejo de nuestro entorno social y la forma en que los integrantes (o nosotros) pueden subsistir ante esta sociedad sobre comunicada, sobre habitada, con carencias económicas y que por la lucha a la sobrevivencia se enfrentan a un mundo altamente competitivo.
El escenario donde inicia el juego remite a la infancia del autor pues es el juego del calamar el que tiene presente y de ahí parte la propuesta que maneja. Para entender la serie debemos hacer referencia a los Battle Royale. Entendiendo a los tipos de videojuegos que tienen una modalidad extremadamente adictiva además de permitir jugadas y partidas rápidas. Estas batallas rápidas afirman los conocedores que
“son un tipo de partidas en las que una gran cantidad de jugadores juegan de manera individual o en grupo y compiten entre sí hasta que sólo uno de ellos queda en pie. En la mayoría de juegos, de acción y shooters, los jugadores comienzan con muy poco equipamiento, y deben de buscar recursos por el mapa para ir mejorando sus cualidades y poder sobrevivir ante los enemigos que nos vayamos encontrando por el camino”.
Estas batallas fueron sin duda parte del antecedente a la serie de Netflix. La dinámica es la misma, existen una gran cantidad de jugadores que inician el juego con reglas muy específicas y buscan ser los finalistas muy al estilo de los Hunger Games (Juegos del Hambre), donde vimos jugadores que eran el centro y buscaban mantener los premios o recompensas hasta llevarlos a la victoria.
Volviendo a El Juego del Calamar, su creador trata de evocar los Battle Royale y pone en la arena de juego a 456 personas de todas las edades con problemas financieros y son quienes entran al mortal juego, con reglas y códigos que irán descubriendo conforme avanzan los retos. El ganador obtendrá 45 mil millones wones coreanos, dinero que les permitiría salir de sus limitaciones económicas y conseguir una mejor calidad de vida.
Sin duda, esta serie anclada a los juegos de supervivencia ha dado mucho de qué hablar. La crítica en esta primera temporada la califica como “no es para débiles de corazón, pero los comentarios sociales agudos y un núcleo sorprendentemente tierno mantendrán a los espectadores pegados a la pantalla, incluso si es mientras miran entre los dedos”.
@mayrusmayrus7
MAYRA SÁNCHEZ G. / Tierra de Sal / Puebla, Pue. / Octubre 25 de 2021.
