Memes: la cara bonita de la cruda realidad

 

Los memes, el instrumento gráfico más utilizado de la década de los 2010’s han tenido un gran impacto en el uso del Internet y en el pensar y el comportamiento de las masas

Un meme disfraza de picardía las más crudas verdades, empapa de burla lo que no debería de dar risa, e incluso se utiliza con fines ofensivos y demeritantes, un meme es el cáncer de nuestra generación, es el pretexto para reírnos sin ser juzgados y la estrategia más hipócrita para escondernos en algo que parece ser bueno y no dar la cara.

Pero si somos observadores nos daremos cuenta que un meme reflejan lo que somos en realidad y nuestra verdadera forma de pensar, refleja en algunos casos también nuestros traumas pero sobretodo la desigualdad social arraigada en nuestra cultura.

Un meme es igual de viral que un virus y aunque haya sido socialmente aceptado y venerado por su connotación humorística, un meme sigue siendo el arma más poderosa para hacer pedazos la imagen de alguien o algo, y sea para causas humorísticas o no, a final de cuentas es lo que es.

Pero no todos los memes son crueles o hechos con fines de burla; hay memes que retratan la ironía de la vida e invitan a una verdadera reflexión y eso definitivamente es necesario. Y hablando de memes de reflexión, un querido amigo compartió en sus redes uno, en donde se imitaba al WhatsApp de Jesucristo diciendo entre líneas que la había regado un poquito al habernos creado y creía que  extrañaba a sus dinosaurios. Este meme en realidad me dio risa en un inicio, por el tono del mensaje y la cara del “Jesucristo” sin embargo me hizo pensar que la realidad es que este mundo es muy complicado por el egoísmo y la falta de seres únicos, seres radicales o rebeldes como nos llaman, que luchamos por un mundo mejor, que tratamos de cambiarlo desde nuestra trinchera, con atrevernos a hacer pequeños actos, llámese consumir menos carne, reciclar, separar la basura, generar nuestra propia composta, plantar árboles, recoger la basura, utilizar la bicicleta, usar pañales de tela, consumir lo local, no tirar basura, no criticar por criticar, no juzgar antes de conocer, y demás.

Necesitamos más rebeldes, más raros, radicales y demás gente que se una al movimiento del cambio, gente que no se preocupe tanto por lo chistoso de los memes, sino más por el mensaje que llevan consigo, la motivación a cambiarnos el chip y dejar nuestra zona de confort, el no pretender que solos perfectos con solo burlarnos y juzgar a todo el mundo en redes sociales. Debemos de encontrarnos en constante exigencia con nosotros mismos, ser responsables de nuestro entorno y de los nuestros, pero sobre todo, no querer disfrazar la realidad sólo dormidos en nuestros laureles, riéndonos y compartiendo algo que ni siquiera entendemos.

@roxaniutz

ROXANA OLVERA ROSILLO / Cara o cruz / San Luis Potosí, S.L.P. / Octubre 14 de 2020.