LOS SEÑORES DE LA CUOTA

Por Adriana Ochoa/ La Cábala/ Pulso/ San Luis Potosí, S.L.P.
Desde que inició su administración, el alcalde Mario García Valdez tuvo reportes internos de corrupción en la Dirección de Comercio. ¿Qué se hizo ante ello? Concretamente, parece que dejar pasar el dato.
El 26 de noviembre de 2012, Pilar Delgadillo Silva, entonces secretaria particular del alcalde capitalino Mario García Valdez, envió al director de Comercio, José Édgar Durón Puente, el resultado de una investigación encargada a la Dirección de Fuerzas Municipales “Tornado”.
El reporte de los agentes, a su vez, fue dirigido al comandante Pedro Doroteo Velázquez y tiene fecha del 18 de octubre de 2012. A los agentes “investigadores” les encargaron obtener un perfil de un sujeto llamado “Raúl Díaz”, pero éstos no encontraron en el Departamento de Comercio a ninguna persona con ese nombre. Hallaron a alguien llamado Raúl Ríos, jefe de Inspectores en Comercio, y coligieron que se trataba de la misma persona que les encomendaron.
Los agentes asientan en su informe que Raúl Ríos entró con la administración de Mario García y es un funcionario que recomienda al personal a su cargo que “deje de pedir cuota a los establecimientos y que apliquen el reglamento”.
En el punto tres del reporte señalan que también ubicaron a subordinados de Raúl Ríos y los señalan como inspectores nocturnos “que durante mucho tiempo por las noches cuando salen a laborar se dedican a pedir cuotas a establecimientos que de alguna manera violan el reglamento al vender bebidas embriagantes fuera del horario permitido, venta de cervezas a menores de edad o establecimientos donde únicamente se debe de vender cerveza y permiten la venta de alcohol”.
En el punto cuatro explican que los inspectores nocturnos piden cuotas a nombre de Raúl Ríos “o de su director de Comercio”, es decir, Durón, “aprovechando este cambio de reciente de administración tratando de desprestigiar a los antes mencionados”.
Los señaldados como pedigüeños fueron identificados como Alberto Amador Benites (sic), Eduardo Moreno Cuéllar y Assdriel Flores Flores.
En el punto quinto del informe, los agentes apuntan que buscaron historiales delictivos a los tres inspectores, de los cuales dos, Assdriel y Eduardo Moreno, resultaron fichados.
A la tarjeta le añadieron las búsquedas de antecedentes obtenidas en la Procuraduría, incluidas las fotos tomadas en los separos. A Assdriel Flores Flores se le identifica como inspector de alcoholes en la Dirección de Comercio en el Ayuntamiento y dos disposiciones ante el Ministerio Público, en 2003 y 2006, por violencia familiar. En el apartado de “Gente relacionada” de este historial, aparecen el ex director general de Seguridad Pública Alejandro Flores Balderas y el diputado federal panista Enrique Alejandro Flores Flores, padre y hermano, respectivamente.
De Eduardo Salvador Moreno Cuéllar, el historial anexado apunta una orden de aprehensión en octubre de 2011 por fraude en modus oportunista.
Los anexos del reporte incluyen fotografías del vehículo oficial que usaban los funcionarios, un Tsuru propiedad del Ayuntamiento, placas VCB 3817 entonces vigentes, así como de tiendas, bares de alterne y cervecería donde, según los agentes, “pasan los antes mencionados a recoger su cuota en pago para evitar ser clausurados”.
En el oficio de envío del reporte y sus anexos, la secretaria particular del alcalde destaca que éste es “para su atención procedente”. Lo que procedía entonces fue no hacerle caso a la investigación de los agentes: Amador Benítez Alberto, Assdriel Flores Flores y Eduardo Salvador Moreno Cuéllar aparecen en la nómina municipal capitalina expuesta en el web del Ayuntamiento; todos son inspectores “A” de la Dirección de Comercio.
En cuanto a Raúl Ríos, el jefe de inspectores con quien inició la indagatoria, tenía el mismo cargo en septiembre de 2008 cuando una chica cayó de una altura de ocho metros en el antro The Club, ubicado en Carranza, y murió en el lugar. El accidente sacó a la luz que el lugar operaba sin permiso alguno, a deshoras, sin medidas de protección civil y en forma irregular.
La recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos sobre este caso expone los intentos de Ríos González por deslindarse de las responsabilidades, al igual que los inspectores a quienes les tocaba esa zona, entre ellos Eduardo Salvador Moreno Cuéllar. Los inspectores adujeron una y otra vez que no estaban enterados de la existencia de ese antro, pero testimonios y pruebas de su presencia en la inauguración de otro en el mismo edificio, días antes del accidente fatal, les echó abajo el alegato.
Por lo menos Moreno Cuéllar y Ríos González tienen ese episodio como antecedente de sus habilidades para evadir responsabilidades y no cumplir con su trabajo.
El joven Durón Puente salió de la Dirección de Comercio salvado por la delegación federal de la Secretaría del Trabajo. No pudo con el ambulantaje en el Centro, mucho menos con la corrupción entre los inspectores. Su paso por el Municipio fue un equívoco de principio a fin.
Circuló una propuesta para aplicar a los inspectores municipales pruebas de control y confianza, como a los policías certificados. El alcalde, muy suavecito, declaró que mejor aplicar investigación socioeconómica para ver si la forma como viven sus inspectores corresponde a sus ingresos como empleados municipales, que en algunos casos con el puro domicilio, en residenciales del poniente, ya deberían tener un reflector encima porque los sueldos de estos señores resultaron extraordinariamente rendidores. Tiros al aire todo porque hacer “lo procedente” no se asoma ni de lejos.
A los antros no los molesta nadie. Operan en el horario que quieren y como quieren, cuestión de untarle la mano al inspector y jefe adecuado, además de “cortesías” para éstos cuando gusten y manden, hasta con amigos.
La buena fortuna personal llega en esta ciudad con una placa de inspector municipal. Y se queda hágase lo que se haga.
Rollos sueltos
NO VA SOLO. Mientras Ángel Castillo Torres y su manager, el ex presidente del PRI Miguel Ángel Martínez Navarro, dan los pasos para regresar a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI con miras más allá de cubrir el interinato hasta junio del año próximo, destacados priistas tienen otros planes.
EX OFICIOS. A convocatoria de Martínez Navarro, ex presidentes del PRI debieron reunirse ayer con el nuevo delegado del CEN tricolor, el notario zacatecano Jaime Santoyo Castro. De acercamiento al enviado, dicen unos. De primera consulta para ver cómo compensan al contrincante de Castillo Torres, Ricardo Sánchez, a fin de construir acuerdos para solidificar planes, futurean otros. El nuevo delegado se fotografió en el registro de Ángel.
VA BIEN. En un proceso que no levanta entusiasmos y se espera de trámite, Ángel Castillo cumplirá su pronóstico de aplicar los amarres que alcanzó a hacer en su anulada gestión anterior. Y se duda que su inversión sea sólo en el interés de permanecer el tiempo que faltó a Fernando Pérez Espinosa para concluir, hasta junio de 2014.
“NECESARIATO”. La fórmula de la permanencia sería un acuerdo de priistas locales por aclamación, aduciendo los riesgos de fractura interna ante la cercanía del proceso para gobernador en 2015. Pero la fecha de conclusión ya tiene observadores, uno de ellos el ex dirigente nacional de la CNC, don Cruz López Aguilar.
ADIVINARON. El influyente cenecista es padrino y hacedor político del diputado federal Óscar Bautista Villegas. Y precisamente alienta las aspiraciones de Bautista para conseguir la dirigencia estatal del PRI potosino una vez que concluya el periodo que empezó Pérez Espinosa. El político tamaulipeco accionaría como palanca viejas facturas que le adeuda el gobernador, Fernando Toranzo Fernández.
EL TOCAYO. Pero Óscar Bautista no sería el único competidor a la idea de prolongar el cargo a Ángel Castillo Torres, porque del lado de Montañas Rocallosas dicen que el gobernador tiene una ficha propia de sus confianzas para manejar el PRI en el proceso 2015: su secretario de Desarrollo Social, Fernando Chávez.
SONORA, SIN TENENCIA. El Congreso del Estado de Sonora eliminó ayer el cobro de tenencia que incluía su gobernador en la Ley de Ingresos 2014. Y además, echó abajo otra sangría aborrecida por el contribuyente: el cobro por canje de placas. Hoy, en el Congreso local, se discute la Ley de Ingresos 2014 y la bancada del torancismo apoya que a los potosinos se les siga esquilando cada año por poseer un vehículo.
LA INCÓGNITA. Así que hoy veremos si los 16 diputados anti tenencia se mantienen en lo dicho o, como ya es conocido en este país, a la hora de votar salen con que cambiaron de opinión “gratuitamente”, se abstienen, se retiran para ir a ponerle agua a los frijoles o se hospitalizan por ataque de seguidillas.