El poder no se pide, se arrebata

El poder no se pide, se arrebata, y la diferencia será muy estrecha en el 2021, quizás brutal como ya sucede entre el poder público que representa el uso, y muy seguido, el abuso del dinero público y el dinero sucio que emana de cualquier tipo de delitos, es extremadamente muy, pero muy corto el espacio y en ocasiones se mezclan.

No hay dato en la historia reciente de lo polarizada que está la sociedad o mejor dicho, del cómo nos hemos dejado polarizar, a expensas de intereses ajenos a las personas, mujeres y hombres que trabajan para sostenerse y sostener a sus familias en la forma honesta de vivir. Contra punto, es la enorme riqueza que se ha construido con el dinero público ilegítimamente que, para ello se quiere mantener esa pobreza, traducida en clientela electoral, así, se busca perpetuar a esa división entre quienes tienen y los que no han tenido.

Pero recordaremos que el control del dinero público es del Estado, no de los particulares, aún cuando muchos de ellos incurrieron en corrupción, no todos son corruptos. Ha sido la errónea política social que aún sufrimos, lo que ha ocasionado esta creciente y lastimara situación que duele, de personas padeciendo, hatos por comer el día que transcurre.

Desde ya, estamos viendo cómo crece la distancia entre la sociedad, y no solo por el Covid-19, también por la lucha de poder para controlar los gobiernos y congresos que se estarán disputando en el ‘21. El uso de todas las artimañas conocidas y por conocer, están siendo usadas, en detrimento de una verdadera democracia.

Pero por otro lado, con las muertes crecientes en número, pero también en violencia, vemos cómo se disputan los territorios de nuestra República. Con políticas erráticas por incompetencia, por conveniencia o por indolencia; la violencia crece y pareciera que nos acostumbramos a ella, igualmente a la corrupción.

En nuestro Estado vamos muy retrasados en la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción. Apenas el jueves pasado por unanimidad, hecho inédito, ha sido electo Jesús Rafael Rodríguez, como Secretario Técnico del SEA.

La terna fue propuesta por el Comité de Participación Ciudadana. Emanado, Jesús Rafael Rodríguez, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, con un expediente limpio y, con servicio probado a la ciudadanía, más tardo en haber tomado protesta como el nuevo secretario técnico, que haber sido impugnando.

Se trata de personas, quienes habiendo sido rechazados sus perfiles, tratan una vez más de retrasar los espacio ganado por la ciudadanía. Incomprensible ante las muchas quejas de lo que se vive y nos afecta. Así que, por los propios intereses muy particulares de quienes no fueron electos y si, desechados, se atentan, otra vez, contra el interés colectivo, para no dar viabilidad al SEA, posiblemente en contubernio con otras personas que quieren seguir viviendo al amparo de la impunidad.

¿Hasta cuándo?

@jaimechalita

JAIME CHALITA / Espacio de Reflexión / San Luis Potosí, S.L.P. / Junio 29 de 2020.