“El 2 de Octubre NO se Olvida”

Por Jaime Chalita Zarur/ Espacio de Reflexión 4/ San Luis Potosí, S.L.P.
Desde joven escuché “el 2 de octubre no se olvida”, día inolvidable para mí, pues ese día de 1968, partía a la Ciudad de Tijuana, sin saber que muchos años después sería mi hogar por más de 3 lustros.
Las escenas que me habían tocado ver, para mi fortuna, sólo eran de soldados por las calles en busca de personas a quien detener y, terminar con aquello que, debería como es, pasar a la historia de nuestro País, sí, como una gran herida, pero también como se inmortalizaron aquellos que, en la lucha de la libre expresión, de la democracia y justicia, nos regalaron la fortaleza de un País que, aún los recuerda y agradece y, a muchos por la ofrenda de sus vidas.
Hoy la historia es diferente, se respeta, como es mi convicción, al Consejo Nacional de Huelga, un movimiento social, muy ciudadano, en tiempos de represión casi total, de control hasta del alma de cada quien; miedo a que las “autoridades” te apresaran y te pasaran por la tortura de cualquier índole. Jóvenes que vivieron como fue y, como debiera ser cualquiera manifestación que, se opone al garrote del absolutismo cuando se gobierna.
El Movimiento del 68, como lo conocemos, fue la expresión de estudiantes de la UNAM, IPN, a lo que se sumaron profesores, intelectuales, obreros amas de casa, vamos gente del pueblo, con seriedad, pues se trataba de la inconformidad que se inician en Noviembre de 1964, cuando se la Asociación Mexicana de Médicos Residentes del IMSS, ISSSTE , de 40 hospitales y, que después se convierten en la Alianza de Médicos Mexicanos A.C.
Fueron en número de 206 Residentes despedidos por atreverse a solicitar, primero y, luego a exigir, su derechos frente al Estado Mexicano, en prestaciones económicas. El diez de Diciembre Gustavo Díaz Ordaz, al inicio de su administración, les promete estudiar sus peticiones y, no sólo eso, verían la posibilidad de ser incluidos en la formación de planes de estudios. La respuesta nunca llego, por el contrario, una vez levantado el plantón, se inicia una campaña de desprestigio, en contra de lo que siempre hemos visto como fundamental, la revolución de ideas, tendientes a la democracia de un pueblo; se engañó a la población usando el poder del Estado, con el ejercicio del terror, vamos fueron días de miedo y de incertidumbre, las noticias matizadas, hablaban de muertos y desaparecidos, fue el pueblo contra el mismo pueblo, unos obedeciendo a sus superiores, otros, a sus conciencias.
Mucho habrá que leer y estudiar de este movimiento social, que ha perdurado en la mente de los mexicanos, casi para todos con respeto y gratitud, pero las cosas cambian, vemos ahora, a quienes quedan representando al grupo de sobrevivientes del CNH, fieles a sus principios que les ha caracterizado en la lucha de ideas y, nos han regalado esas libertades; caso contrario y, una gran falta de respeto, de todos esos agresores en corta de la misma gente, con nombres distintos, dañando no solo, a las personas, también a sus negocios, generadores de empleos y luchadores de la vida.
Destruyendo cada que hay cualquier pretexto, agrediendo por lo que se quiera, pero siempre en grupos varios, tomando lo que a su paso se antoje, robando a las personas honestas, rompiendo vidrios de negocios dañando y, arrebatando el patrimonio de quienes tienen la mala suerte de estar a su paso. Delincuentes en su expresión más cruda por lo bajó. Cárcel es lo que se exige para quienes en el pretexto de manifestarse, roban, asaltan, lastiman y, en ocasiones hasta matan.
Muchos se ha escrito ahora y cada año de este evento, cada 2 de Octubres, no se olvida, pero esa fue una gran generación que nos dio el ejemplo de lucha, con dividendos positivos, aún a costa de sus vidas, lo que tenemos ahora son vándalos, intentando empañar la memoria de aquellos en la verdadera lucha.
En la cárcel será el lugar de aquellos que, con su osadía mal sana lastiman a la población.
Dr. Jaime Chalita Zarur
MAR CHARBEL HOSPITAL.