De la disincronía azul celeste. En plena plaza, hoy todos tenemos la misma pregunta; ¿Quién es el culpable de condenar a nuestros hijos a vivir en una tierra donde nada crecerá pues se ha instaurado sobre una ideología de muerte?
-AMLO, los ministros, Morena, la izquierda, el marxismo, los progres, el diablo.
Todas respuestas que, a una semana de los terribles fallos de la Corte, los activistas provida convocados a las puertas de la SCJN gritan de uno en uno.
¿Creo que ya soy una completa desfachatada? lo único que pienso al escucharlos desde abajo del escenario montado es; ¡Carajo! ¿Acaso son tan ingenuos que no se han dado cuenta que arribaron muy tarde a esta lucha? ¿Qué fueron. convocados muy tarde por sus lideres para lanzarse a esta batalla? En efecto, estamos ante un escenario montado.
Antes de hoy los dirigentes en mi estado según sus perfiles se encontraban congelados en el tiempo, desde las elecciones vegetaban tiesos, entumecidos, mudos ante la posibilidad de equivocarse y perder las cortas pero seguras prebendas que el gobierno entrante podría donar a la causa, por lo que, acostumbrada a su mutis, me llamo la atención que reaparecieran esta madrugada rumbo a la Cd. de México tras su largo autoexilio.
¿Dónde estaban hace una semana, justo antes de la votación de lo importante? Puedo adivinar: unos estaban ocupados haciendo que la lucha fuera tendencia en Twitter, otros estaban negando a VOX tres veces, algunos rezando en misa para que Dios cuidará a nuestro Eduardo que andaba en Brasil quedando bien con Bolsonaro, pero la mayoría de nosotros ni por enterados de lo que estaba a punto de avasallarnos por el flanco izquierdo.
Las bases merecemos que se nos hable con la verdad ¿Por qué no fuimos informados por aquellos a los que les brindamos nuestra confianza, es decir por los que les dimos nuestra fe para que nos guiaran dentro de esta cruzada? ¿Acaso el narcisismo, ambición y protagonismo les hizo creer que tenían ya todo resuelto? ¿Tenían el asunto tan cabildeado qué no fue necesario el participarnos? ¿Este error tan atroz fue producto de su negligencia, soberbia o de su complicidad?
Todavía en este momento, leo a “figuras provida” con publicaciones a medias, nos profetizan que algo viene, evitando el spoiler, para mantenernos interesados poniéndoles me gustas, como idiotas útiles, estamos a la expectativa, como quién aguarda un milagro, tipo final de capítulo de la Rosa de Guadalupe.
Un milagro es justo lo que necesitamos, a todos los provida les digo que, en cuanto a los fallos aprobados, no hay más por hacer.
A menos que estemos dispuestos a dejar de ser los niños no violentos del activismo, que nos neguemos a poner la otra mejilla y estemos resueltos a convertir nuestros rosarios en armas blancas al momento que entremos por la fuerza a la SCJN para sacar a patadas a esos malvivientes de los ministros y los arrodillemos en medio de la plaza pública para lapidarlos como los asesinos que son, para que el gobierno federal entienda de una vez por todas que en México se defiende la vida y que si la Suprema Corte puede atribuirse las facultades de los congresos, los ciudadanos podemos deshumanizar a los ministros, por que como deshumanos se han comportado.
Estoy escuchando atenta para secundar al primer orador que se le escape un llamado a la insensatez, pero este nunca llegó, el espíritu de libertad no los traicionó y siguieron hablando desde la demagogia de la cosa juzgada, desde la carencia del tibio.
Los oradores actuaron con una sublevación tardía inspirada en un afán que ya se siente forzado, la necesidad de lavar culpas es lo que inspiró su oratoria, nos tuvieron cruelmente en posición de firmes, guardando la formación de guerra, sin indicaciones, alimentando nuestras esperanzas, pero sin la compasión necesaria para decirnos que esta batalla terminó hace una semana y que fuimos derrotados.
Hacen el gran anuncio y pienso; ¿Será casualidad que se haya convocado a movilización hasta la última votación para presionar en el tema menos relevante (la objeción de conciencia), y que este no se haya declarado inconstitucional? Es como si quisieran hacernos creer que los providas todavía servimos para algo.
Si la clave estaba en la movilización ¿Por qué no hicieron exactamente lo mismo hace una semana? ¿Qué fue lo que cambio? No puedo evitar sentirme timada, usada, enojada ¿Los dirigentes realmente se compran que nos tragamos lo ocurrido hoy? ¿Qué fue lo que recibieron a cambio de hacerse de la vista gorda hace una semana? ¿En el mercado actual en cuánto se anda cotizando el alma de un dirigente provida?
Después del teatro de hoy, hemos conquistado que nos respondan: ¿A qué nos hicimos dignos por mantener la cordura, como lo haría Jesús, ante las acciones descomulgadas, deshonrosas y brutales que hemos atestiguado durante esta semana, que han sido delinquidas por la cúpula del movimiento provida en coordinación con el gobierno de inmundicia que tenemos? Como correligionaria de a pie, no puedo conformarme con las migajas de su objeción de conciencia “lograda” con las que pretenden “matarnos” el hambre.
En este punto es donde AMLO, los ministros, morena, la izquierda, el marxismo, los progres y el diablo son diferentes a nosotros, pues ellos si creen en su ideología, ya lo vimos, están dispuestos a hacer lo necesario por la causa, en su multiuniverso ellos creen que realmente son los buenos y actúan con esa seguridad.
A comparación del patético actuar cobarde de nuestros representantes de derecha, que, con sólo llamarlos así, es suficiente para provocarles vergüenza, desdicha, arrepentimiento, repliego, susto, rechazo y un gran repudio por ellos mismos, como quien sufre de disforia de género.
Pero ¿Quién es el culpable? Todos, yo, mi generación, les hemos fallado a cada uno de los no nacidos que contaban con nosotros y que gracias a este fallo morirán asesinados en el vientre de su madre, esa es la nueva realidad y cada uno tendrá que sobrellevarla a su modo, por lo menos de aquí hasta que nos venga algo mejor.
Esta época demandaba de hombres y mujeres excepcionales, capaces de estar a la altura del compromiso otorgado, de ciudadanos que fueran vigilantes, celosos de su tarea, que estuvieran alertas de cada movimiento del enemigo, no fuimos lo que se necesitaba.
Nos fiamos, bajamos la guardia, no tuvimos la conciencia del valor del bien que se nos encomendó para salvaguardar, creímos que era tan inherente a la existencia del ser humano, que lo dimos por sentado, cerramos los ojos para descansar, dejamos de cuestionar y se nos metieron hasta los cogotes.
Confundimos el ser blandengues con tener modales, el ser timoratos con la cortesía, la templanza con la no agresividad, el ser parapetos con ser prudentes, el ser creyente con la resignación, nos equivocamos.
Le entregamos nuestra voluntad a los de arriba, por la conveniencia de no tener que pensar, de no tener que hacer, empezamos a obedecer, decidimos ser omisos a las señales de corrupción, por no resultar incómodos, ambicionamos pertenecer, olvidando que lo correcto jamás pertenece, elegimos sentirnos parte del grupo antes que ser hombres probos.
Ahora ¿Qué sigue? Primero hay que recordar que esta batalla jamás ha sido por una legislación sino por la protección de un principio que no muta ni se tambalea, que es único y no depende del espacio, la época o las leyes para su existencia y es el Derecho a la Vida.
Debemos estar preparados, vienen tiempos difíciles, con la implementación de lo recién aprobado empieza una nueva ofensiva, con nuevas reglas, estrategias, armas y contraataques, estamos apenas muy en el principio de una nueva generación provida, a los que les digo desde la amabilidad de mi derrota.
¡No tengan miedo de ser llamados extremistas!, ya que se necesitará de jóvenes dispuestos a actuar con extrema valía, con extremo coraje, con extrema bravura, siéntanse orgullosos de ser llamados radicales, sean radicales para actuar con moral, sean radicales con sus principios, no permitan que nadie les haga dudar de ellos, a pesar de todo sean conservadores, conserven su amor por el prójimo, conserven su humanidad y nunca sientan vergüenza por decidir hacer lo correcto.
Al principio no serán populares, pero si no desisten, si se capacitan constantemente, e invierten sin escatimar su tiempo y recursos para conocer la historia de su enemigo y la de ustedes serán invencibles, sean valientes, jamás duden cuando se planten en el campo de batalla, sosténganse definidos hasta el final, en una sola pieza, confíen en que la verdad es lo que los va a soportar y que será suficiente, no le den espacio ni pretexto al contrincante, hecho el primer ataque ni un paso atrás, no se permitan conservar una grieta en su armadura, enseguida sométanla a mantenimiento, un aire o pensamiento que se les logre infiltrar puede ser más mortal que cualquier espada.
En su hacer diario tomen en cuenta que generaciones de no nacidos cuentan con ustedes, no sean cobardes como nosotros lo fuimos, ustedes si tengan el valor para llevar la lucha hasta donde tenga que llegar, hasta el final.
Para despedirme quiero obsequiarles de la manera más dulce en que me es posible, mis dos mejores consejos, son los mejores porque estoy completamente cierta que si realmente se creen no hay manera de equivocarse;
– “Estar a favor de la vida a pesar de cualquier planteamiento político, filosófico, biológico, jurídico, dogmático existente siempre será invariablemente, innegablemente, indiscutiblemente, indudablemente estar del lado correcto de la historia”.
– “Hay pocas cosas por las que vale la pena morir, y una de ellas es el defender el derecho a la vida”.
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TERE CARRIZALES / Desmetaphora / San Luis Potosí, S.L.P. / Septiembre 15 de 2021.
