“Ustedes se preguntarán, porque otra vez lo mismo, porque insisto en hablarles sobre la ética peronista.
Muy simple compañeros: Porqué todavía hay personas que, por su afán de obtener privilegios parecen más oligarcas que peronistas, quiero decirles y se los digo con mi pasión de peronismo y de mujer…que el peronismo que nació el 17 de octubre es una victoria del auténtico pueblo sobre la oligarquía.
Les daré un ejemplo: El funcionario que se sirve de su cargo es oligarca, no sirve al pueblo, sino a su desmesurada ambición.
Esos no son peronistas, son oligarcas, ídolos de barro.
La oligarquía que derrotamos el 17 de octubre está muerta, o a lo sumo, agonizan en los estertores del fracaso.
Por eso es que le tengo más miedo a la oligarquía que puede haber entre nosotros, a la que puede nacer cotidianamente, cada día entre nosotros.
Y perdonen chicas y muchachos, que les insista tanto con esto. Pero quisiera que se lo llevaran profundamente grabado en su corazón, es fundamental para nuestro movimiento.
Es fundamental para que no sean los peronistas…los que destruyan al peronismo.
EVA PERÓN, ARGENTINA 1945
Valga este discurso para hacer una reflexión profunda del momento, o los momentos por los cuales ha transcurrido el movimiento de regeneración nacional, movimiento que en el partido morena tiene su instrumento para convertir mayorías sociales en mayorías políticas, partido que hubo de nacer corriendo, sin apenas tiempo de aprender a caminar, quizá por tal algunas lagunas, escollos en lo burocrático, en la rigidez estatutaria, quizá no hemos tenido tiempo para consolidar o concitar en el conglomerado social que, el 1 de julio, al igual que los peronistas, vencieron a la oligarquía, a los obtusos conservadores, no hemos logrado del todo, repito, concitar comportamientos políticos apegados a la eticidad, a la ética del obradorismo, que tal acepción es tomada por tantos y que, en los afanes y las ambiciones personales, se usa para mostrarse apasionados, fervientes obradoristas, poseedores únicos de la verdad y la razón histórica, aunque les ha germinado el oligarca, el conservador que se desgañita en aras del obradorismo pero que a la primera le traiciona y embozado aparece como falso redentor, paladín que lucra con tal termino y que , ha engatusado a algunos personajes que, por ambición, ignorancia o soberbia, se ostentan obradoristas sin el propio Obrador.
Se distingue en este amasijo de personajes mustios, los del pedigrí de izquierda, aquellos que cargan sus supuestas andanzas democratizadoras como billetitos o estampitas de cambio, con tales papelillos pretenden obviar el trabajo, se sienten predestinados a ocupar solo puestos de dirigencia, de jerarquía y mando, sin andar la legua con los que, en marchas, mítines y militancia han sido y son el sólido hormigón que sostiene este gran esfuerzo transformador, este obradorismo de base que desdeña los reflectores, los cuales les son a los pretendidos, como el aire mismo, son los Porfirios, los Cárdenas, los Monreales y demás patrañas.
Obradoristas progre, intelectualoides que, escritorio no território, mujeres que en el feminismo han encontrado ventanas amplias de negocios, intelectuales que, de la protección y cuidado del medio ambiente, histéricos, fatalistas, con el apocalipsis del cambio climático se han trepado al movimiento sin más soporte que su falsa y molesta estridencia, los estatutarios, duermen, viven y moran con el estatuto del partido bajo el brazo, lo usan, lo desusan, hábiles en la retórica son capaces de demostrar estatutariamente, que, contrario a Galileo, la tierra es un gran bloque cuadrado jalado por cuatro gigantescas tortugas, cuánto han dañado los procesos, anclados en la norma, refractarios al movimiento, al esfuerzo, a la colectividad.
Aquellos que por gracia recibieron los primeros beneficios de gobiernos progresistas, estamos hablando del entonces DF, hoy CDMX, de tener regentes corruptos, frívolos y represores, fueron capaces , mediante la participación y el voto, de dotarse de autoridades y gobernantes de nuevo cuño, ajenos a la corrupción y al despilfarro, eficientes y sobrios en el ejercicio del poder, fueron generando una sociedad que veía los apoyos sociales, la obra pública, la mejora en las condiciones de seguridad, como algo de mérito propio, que de por sí lo era, de tal suerte que, como decía Eva Perón, les fue naciendo cotidianamente el germen de la reacción, del conservadurismo y en algunos sectores, le han dado la espalda al movimiento, llegando a aberraciones tales como la de elegir a un Gabriel Quadri, una Margarita Zavala, una Sandra Cuevas, hoy cargan con la vergüenza que, a manera de rectificación del rumbo, tendrán en el 2024 la oportunidad histórica de recuperar para ellos mismos, la ciudad que, valerosos, solidarios y combativos han construido.
Luego los egos, la hoguera de las vanidades en las cuales en cenizas quedan principios e ideales, egos que en grupos, en grupúsculos, en obediencia ciega, en servilismo van creando cotos de poder, enfrentamientos estériles entre vanidades, entre la banal confrontación y los odios cultivados, obradoristas de grilla, de juntitis, sectarios y politiqueros, saltimbanquis de la política, gatunos caen siempre bien parados, ostentando cargos y encargos que, como prenda holgada, les ha quedado siempre grande, apellidos que se eternizan y que en el oportunismo, róbalos que en dos aguas navegan, inconsistentes y fofos, se amoldan a cualquier realidad, si esta es capaz de ofertarles privilegios, puestos y metálico, si hay que ofrecer alguna parte del físico o del intelecto, prestos al canje, prestos al pillaje.
Ante la felonía, la falsa militancia, el abandono del esfuerzo colectivo y el embarcarse en aventuras electoreras a nombre, supuestamente de un obradorismo que solo es de mercado y marketing, ante los que al primer guiño abandonan , dan la espalda y denostan al movimiento, ante tales es necesaria la observancia estricta de la ética, que no es banderita ni pompón de fiesta, es compromiso, es lucha y militancia, ética que habrá de anclar y ser valladar ante los embates de esta fauna política que, medra voraz en pos de privilegios, hoy al igual que en el año 45 de la patriota Eva Perón, habremos de escuchar su arenga y evitar que sean los obradoristas ….los que destruyan al obradorismo.
Saltillo, Coahuila de Zaragoza / Opinión/ Febrero 6 de 2023.
