¡Feliz Noche Vieja y Feliz Año 2019!
Dios quiso nacer dentro de una familia y así ha santificado la familia humana. Recuerda que la familia que reza unida permanece unida, y si permaneces unido a la familia muy probablemente cumplirás todo lo que anhelas. Ahora bien, de una cosa si estoy seguro… Te vas a morir, pero antes de que te mueras, anda ve y cúmplete todo lo que anheles en el 2019, aplicando para ti, la ley más importante, tu Moral, teniendo, por supuesto al mejor abogado, tus Principios, y teniendo, el mejor juez, tu Conciencia. Sí, es importante que ahora que has nacido en la pasada Navidad en Cristo seas muy consiente de dejar atrás todas aquellas cosas que son un lastre y que te frenan para realizar todas las cosas que anhelas para este naciente 2019.
El primer lastre que tenemos que eliminar es el lastre de la mala alimentación que hace que tengamos unos kilos de más, por tanta celebración y las que le siguen a la Navidad, por lo tanto yo me pregunto “¿Cuántos Años Nuevos te las has pasado pensando en tus kilos, tu edad, tu necesidad de dinero, tu falta de ejercicio o la necesidad de aprender otro idioma?… a ver, no dudo que en algún momento te haya funcionado proponerte bajar de peso, hacer ejercicio, administrar mejor tu dinero o por fin aprender a hablar inglés, ninguno de estos propósitos es malo, sólo que el 2019 ya es otra cosa; no es un típico año nuevo, es un Generoso, Maravilloso, Monumental año para ser completamente tú, dejando atrás los temores que vienes cargando desde hace muchos años.
Piensa bien y ponte listo, así como yo, me he propuesto ponerme listo con el cuidado de mi salud, te sugiero “Transformar” tus propósitos y liberarte de la necesidad de encajar, porque tú ya eres valioso y esencial para la vida, desde antes de llegar aquí, más allá de pretender “Bajar de peso” mejor: crear una Reconciliación con tu cuerpo, en este nuevo año, dile a tu cuerpo que lo amas y pídele perdón por todo lo que le has criticado y hasta despreciado, y dale a tu cuerpo alegría Macarena, ve todo lo que tu cuerpo hace por ti y siéntete agradecido cada día.
Más allá de pretender verte más joven, se requiere apreciar la edad que tendrás en 2019, y mirarla como un privilegio que muchos no llegaron a conocer porque se fueron antes que tú, abraza, atesora, aquilata, valora tu experiencia de los años, asume que cada día eres más sabio y amoroso, elige ser más interesante con el tiempo, pero ojo, más allá de pensar en la carencia de dinero, piensa en el 2019 y después agradece todo el dinero que ha pasado por tus manos y con el cual te has vestido, has viajado, te has alimentado y has disfrutado de tantas cosas.
Recuerda que la prosperidad no es algo que llega sino algo con lo que te conectas agradeciendo lo que ya tienes, por eso como dice el dicho “El que de joven ayuna, de viejo se desayuna”, más allá de pretender hablar un nuevo idioma, pues mira que en este próximo 2019 pon mucha atención en cómo te hablas a ti mismo y con qué idioma te hablas, cuida cómo te hablas, si, como te hablas a ti mismo, hazte consciente de tu diálogo interior, de cambiar la “victimez” por la dignidad que mereces como persona y de elegir mejor los temas de los que hablas, ya no ser parte del temor y el odio, sino de la Paz y el Amor, la concordia, la generosidad. el 2019 ya no se conforma con egos humanos.
2019, nos exige, nos desea, nos quiere seres humanos, completos, de esos que tienen Alma, Espíritu, Poder interior, los que se aman como son y no juzgan a nadie. así, el 2019 puede cumplirte todo lo que anheles, si primero te transformas tú, pasando del EGO temeroso al SER amoroso que está hecho a imagen y semejanza de nuestro Creador, por eso… recuerda las palabras del relato del joven Misha cuando nos dijo que había encontrado alguien que nunca lo abandonaría, alguien que se quedaría con él… PARA SIEMPRE.
Y Jesús le respondió al joven Misha: “Si me mantienes con calor, ese sería el mejor regalo que me hayan dado”, así fue que me metí en el pesebre, y entonces Jesús me miró y me dijo que me podía quedar con Él…, para siempre; a ti también mi estimado amigo, a ti también te dijo apreciado lector, quédate conmigo en pesebre para siempre porque tú, como el joven Misha haz encontrado alguien que nunca te abandonaría, alguien que se quedaría contigo PARA SIEMPRE. Jesús te dijo a ti también esa noche de la Natividad del 24 de diciembre que te quedaras con él en el pesebre para siempre, porque quiere que con su compañía logres una feliz transformación en el 2019.
Entonces hay que hacer cosas que valgan la pena para que logres una feliz transformación en el 2019 y hay que hacer bien las cosas y hacerlas a tiempo, porque de una cosa si estoy seguro… te vas a morir. Sí, yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos y ellas, todos estamos en la fila, para morirnos, cada minuto alguien deja este mundo atrás, todos estamos en “la fila” sin saberlo, nunca sabremos cuántas personas están delante de nosotros, no podemos movernos al fondo de la fila, no podemos salirnos de la fila.
No podemos evitar la fila, así que mientras esperamos en línea, haz que los momentos cuenten, haz prioridades, haz el tiempo, da a conocer tus cualidades, haz que la gente se sienta importante, haz oír tu voz, haz cosas grandes de cosas pequeñas, haz sonreír a alguien, haz el cambio, haz el amor, haz la paz; arréglate, asegúrate de decirle a tu gente que las amas, asegúrate de no tener arrepentimientos, asegúrate de estar listo, porque de una cosa si estoy seguro… no sabemos cuándo pero te vas a morir.
Entonces “Basta de comprarle a tus hijos lo que nunca tuviste y empieza a enseñarles lo que nunca aprendiste”, esta frase causa asombro, en algunas personas, porque luego luego dicen ¿Cómo vamos a enseñar las cosas que no aprendiste? Y yo les digo, la escuela de la vida te enseña las cosas que no aprendiste de niño, y así como hoy día le quieres dar a tu hijo todos aquellos satisfactores que tú no tuviste, de igual manera, le vas a enseñar las cosa que te enseño la vida a tu hijo, para que él si las aprenda ahora y no de grande.
La primera oportunidad se da, la segunda se gana y la tercera no existe, entonces vas a enseñarlo como primera oportunidad a tu hijo a valorar la vida, es la primera cosa que le vas a enseñar es a valorarla, es un rotundo si a la vida y no al aborto, no al asesinato, que aprenda lo que es también el respeto a la dignidad de la persona humana y para ello te vas a remitir a explicar le a tu hijo la historia de los Santos inocentes (28 de diciembre), para que aprenda como la malas personas hacen que personas inocentes sean asesinados, la historia de los Santos inocentes, es una historia de luz y tinieblas –Vida y muerte, que puede ser más o menos contada para que se conozcan los trágicos acontecimientos históricos que rodean el nacimiento de Cristo.
¿Quiénes son los santos inocentes? ¿Quién es Herodes? Son los protagonistas de esta historia de vida y muerte, de luz y de oscuridad, de pecado y de gracia. Los santos inocentes son niños, esto es, personas indefensas, por completo dependientes del cuidado de los adultos. Son, por ello y por definición, los que no pueden defenderse por sí mismos, los que no pueden responder a ataques y agresiones. Son inocentes no sólo por la ausencia de pecado, sino por la incapacidad de pecar por sí mismos. Pero pueden ser víctimas de los pecados ajenos.
En ellos vemos no sólo a un grupo de víctimas indefensas, uno más, circunscritas en un determinado tiempo y lugar, porque su muerte está relacionada por el temor y el odio al que ha nacido en Belén, cuyos nacimiento, vida y muerte, tienen significación salvífica para todo el mundo, estos santos inocentes representan a todas las víctimas, a todos los inocentes del mundo. Son víctimas, porque mueren a causa de la voluntad homicida de Herodes. Y son inocentes, no sólo porque no habían merecido un final así, violento y prematuro, sino también porque no han respondido al mal con el mal, al odio con el odio, a la violencia con la venganza. No lo han hecho, y ni siquiera podían hacerlo. Contra lo que nos puede parecer (y así les parece a muchos), Dios no ha permanecido impasible ante tamaña injusticia.
El nacimiento de Jesús, que comparte la fragilidad del recién nacido, y renuncia a responder al mal con el mal, a la injusticia con la violencia, es el comienzo de una respuesta que culminará en su muerte en Cruz. Dios ha elegido como camino de salvación no el de la fuerza bruta, la venganza, el castigo: no ha querido hacerse verdugo (asimilándose a los verdugos de este mundo), sino que ha elegido el lugar de las víctimas. Cuando el hombre sufre, cuando el inocente muere, Dios está sufriendo y muriendo con él, compartiendo la fragilidad que ha elegido en la frágil humanidad de Cristo. Herodes, que juega el trágico papel de verdugo, representa a aquellos que ven en Dios, en su presencia y cercanía, una amenaza y un peligro.
Pensaba que el Rey nacido en Belén venía a competir con él por el trono, de esta manera, compartía la idea del Mesías que muchos, la mayoría de los judíos tenían en mente, un Rey poderoso con los poderes de este mundo, que venía a destruir a los enemigos y a reinstaurar un poder político y militar, pero, mientras que muchos ponían en este reinado sus esperanzas, el pequeño rey que era Herodes, sentía temor de perder su propio poder. Son dos formas distintas pero simétricas de malentender la presencia humana de Dios entre nosotros.
Cuando tal cosa sucede, se tiende a manipular a Dios (y a todo lo que tiene que ver con Él) en beneficio propio (y en contra de los demás), o a combatirlo como quien combate a los poderes hostiles de este mundo, en los dos casos, la luz se vuelve oscuridad, en vez de vida su siembra muerte y triunfa el pecado sobre la gracia, ante el espectáculo de luz y oscuridad que nos presenta Juan, ante el cuadro de vida y muerte que pone ante nuestros ojos Mateo, somos invitados a realizar una elección: o nos ponemos de parte de los santos inocentes, o de parte de Herodes.
De parte de los inocentes siempre que renunciemos a responder al mal con el mal, a la venganza frente a la ofensa, y elijamos el perdón; también cada vez que demos testimonio de la luz, tratando de dar la vida, no sólo en el supremo heroísmo del martirio, sino también, más cotidianamente, por medio de la actitud generosa del servicio. De parte de Herodes nos pondremos precisamente cuando elijamos toda forma de poder, autoridad o responsabilidad, no para el servicio de Dios y los hermanos, sino como privilegios en servicio propio.
Cristo ha nacido y Dios está con nosotros, no podemos eludir la elección: o estar con Él, sirviendo a la luz y dando la vida, o contra Él, buscando en exclusiva nuestro interés, y sembrando la muerte y la oscuridad (para los demás, pero también para nosotros mismos). En la fiesta de los Santos Inocentes empezamos a entender la lógica del Niño nacido en Belén, en la muerte de los niños de Belén brilla la luz y triunfa la vida, porque Dios ha mirado nuestra humillación, y ha derribado del trono a los poderosos y ha enaltecido a los humildes.
Los hijos son como barcos, deben salir a vivir sus propias tempestades, pero no olvide que los padres son como los puertos a donde pondrá siempre regresar, tal como en la parábola del hijo pródigo, para recargar energías y seguir adelante, nuestras generaciones muchos de los niños llegaron a ir a la escuela con sus pies descalzos, pero tenían sueños altos… y en comparación la generación de los jóvenes de hoy, llevan zapatos caros y tristemente tienen sus mentes vacías, y ahí es donde el diablo se hace fuerte con los hipócritas, es fuerte y los utiliza para destruir, destruir a las personas, destruir la sociedad, destruir la Iglesia, el caballo de batalla del diablo es la hipocresía.
No es la vida la que separa a la gente, es la maldad, la hipocresía, el egoísmo y la falta de respeto, no hay que dejarlo ganar, para ello necesitamos preparar siempre el plato fuerte que se llama la familia, en ella los hijos son como barcos, deben salir a vivir sus propias tempestades, pero que no olviden que los padres son como los puertos a donde pondrá siempre regresar, tal como en la parábola del hijo pródigo, para recargar energías y seguir adelante.
“La familia es un plato difícil de preparar” son muchos ingredientes, reunir a todos, no es fácil, los trucos, los secretos, lo imprevisible, las sorpresas., la familia es un plato que emociona, que nos deleita, que nos ayuda a renacer, que nos transporta en el tiempo y nos hace vivir una transformación, nos lleva a llorar de alegría o de tristeza, la receta de la familia perfecta, aún está por inventarse, la familia es afinidad, unión, regocijo, compartir, amor y a cada casa le gusta preparar a la familia a su manera, hay familias dulces, otras familias medio amargas, otras apimientadísimas, otras agrias, otras simples… hay también las que no tienen gusto de nada; sería así un tipo de Familia a Dieta, que se soporta sólo para mantener la línea.
En cualquier caso, la familia es un plato que debe ser servido siempre caliente y bien gustoso, una familia fría es insoportable es triste, en fin, la receta de familia no se copia, se inventa, se crea, se degusta, se saborea, los miembros van aprendiendo poco a poco, improvisando y transmitiendo lo que saben en el día a día, mucho se gana en el recuerdo, en las memorias, en los encuentros, la familia es un plato que, cuando se acaba, nunca más se repite, feliz quien la tiene y sabe disfrutarla, aprovecharla y valorarla.
La Familia es un proyecto de Dios, es el mayor y mejor regalo, así que… perdónense, acéptense, tolérense y ámense; vivan como si hoy fuera el último día que van a estar junto a su familia, porque cuando falta un miembro de ella, se dice que comienza a desgranarse la mazorca y es cuando nos vemos como familia, pareciera que el ingrediente que une a la familia es el dolor y la ausencia, cuando lo que debe unirnos es la alegría, la felicidad, la concordia, la misericordia, la generosidad, la gratitud, todos estos son los ingredientes que hacen que la familia es un plato difícil de preparar, pero que si logramos preparar ese plato fuerte haciendo valida esa frase que dice que la familia que reza unida permanece unida, entonces el diablo no tiene poder para haber daño a la familia unida.
Dios quiso nacer dentro de una familia y así ha santificado la familia humana. La celebración de la Fiesta de la Sagrada Familia la recordamos cada 30 diciembre. Los orígenes de la devoción a la Sagrada Familia se sitúan en Canadá, siglo XVII, pero en la segunda mitad del siglo XIX se extendió por toda Europa. Pío IX declaró a S. José Patrono de la Iglesia Universal y aprobó las primeras asociaciones de la Sagrada Familia. León XIII, expuso los fundamentos teológicos y el alcance religioso y social de la devoción a la Sagrada Familia. Benedicto XV extendió la fiesta de la Sagrada Familia a la Iglesia universal. El padre Manyanet fue el gran iniciador y el gran apóstol de esta devoción en España.
Al nacer JESÚS en una familia, el Hijo de DIOS ha santificado la familia humana. Por eso nosotros veneramos a la Sagrada Familia como Familia de Santos. Las familias de hoy, deben seguir este ejemplo que nos dejó JESÚS tratando de imitar las virtudes que vivía la Sagrada Familia: sencillez, bondad, humildad, caridad, laboriosidad. La familia debe ser una escuela de virtudes. Es el lugar donde se forman los cimientos de la personalidad de los hijos y donde se aprende a ser un buen cristiano. Enseñar a los niños el camino hacia DIOS, llevar estas almas al Cielo: esto es la primordial acción a realizar en el seno familiar. La familia es la primera comunidad de vida y amor, el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también, y ante todo, por DIOS.” (Juan Pablo II, Encuentro con las Familias en Chihuahua 1990).
Sagrada Familia de Nazareth, esta imagen es muy valiosa para las familias porque trae consigo la fe, la oración, la presencia y la bendición del mismísimo Dios. Dios mismo, por medio de esta imagen entra en los hogares. Esta imagen debe ser por lo tanto considerada como un verdadero regalo del Cielo. ¡Quien sea capaz de entender, que entienda!
La familia siempre tenía a mesa larga, los abuelos vivos, todos los tíos y primos juntos, de pequeños éramos ricos y no lo sabíamos, ver a tus hijos crecer y que sean buenas personas eso es tener éxito; a vida es simple haz lo que te haga feliz, eso es lo que hay y a quien no le guste que se aguante.
¡Feliz Noche Vieja y Feliz Año 2019!
ENTRE GRIEGOS Y TROYANOS” / Monterrey, Nuevo León / Diciembre 31, 2018
Mtro. y QFB. Fernando De la Fuente García
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DIOS QUISO NACER DENTRO DE UNA FAMILIA
¡Feliz Noche Vieja y Feliz Año 2019!
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