Los agoreros del clientelismo electoral

jaime-chalita-reflexionesJAIME CHALITA ZARUR / Espacio de Reflexión 65 / San Luis Potosí, S.L.P.

No cabe duda que el populismo y las promesas insostenibles o inviables, siguen siendo un camino que quieren continuar recorriendo los agoreros del clientelismo electoral y, así mantener los registros de partidos políticos, para permanecer viviendo del presupuesto que el dinero público les representa, en bolas de numerario muy atractivas.

Por estos días, todos los partidos inventan su realidad a través de anuncios por todos los medios posibles, para hacerles saber a los ciudadanos, la maravilla de sistema político social que quieren desarrollar en nuestro País, para que progrese a la misma velocidad que muchos en el mundo. Lo cierto es que se trata de una realidad de ellos, de los que monopolizan el ejercicio del la política y el servicio público que, nunca ha existido y tampoco creo que existirá, al menos en el corto plazo, pues nuestra existencia es muy complicada y discordante con todo lo que los partidos políticos anuncia de sus institutos y, de lo que pueden hacer por la sociedad pero que, nunca lo han hecho.

Entre mucho de lo que estamos escuchando y viendo, como posturas populistas que no tiene ningún análisis serio y, solo es el dicho de algunos partidos, como el querer estar insistiendo, sin sustento, elevar el salario mínimo. Muchos comentarios se vierten de este tema, unos en contra y otros a favor, pero que, solo provocan confusión, pues la diversidad de opiniones sin rumbo, no dan claridad al tema y se va situando en el terreno político y, de ello se quiere sacar la mejor ventaja de posicionamiento en lo mediático, viendo solo la meta para alcanzar el favor de los votantes.

La opinión de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) ha comentado que la desigualdad en México se ha incrementado de forma muy  importante y muy significativamente lo sitúa  entre fines de los 80s y comiendo del 2000.

Según el Art. 123 de la Constitución de Mexico, “el salario mínimo deber ser suficiente para cubrir la necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, pero además proveer educación obligatoria a los hijos”. En nuestro País más de 6 millones de personas viven del salario mínimo que es mas o menos de 2000 pesos y con referencia a la canasta básica que cuesta, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en el rango de $1225, lo cual daría una idea del parámetro pero, cuando vemos lo referente a transporte, vestido, vivienda, salud, el resultado final es de $2518 pesos. Gran parte de quiénes viven del salario mínimo, necesitan el auxilio de familiares o, de las ayudas de los gobiernos en sus diferentes niveles.

Algunos opinan que elevar el salario mínimo seria inflacionario y, aquí es en donde se encuentra el debate principalmente, debido a las opiniones que se han encontrado y, lejos de abrir un esquema de claridad, en beneficio del incremento de la clase media, cada quien, desde los partidos políticos, apuesta sus ideas, en defensa de sus intereses, pues lo que manchan los partidos políticos con sus “propuestas” e intereses, difícil será conseguirle rumbo y certeza.

Ha habido un deterioro del poder adquisitivo de nuestra moneda y, como van las cosas, en una economía que depende casi de todo de las políticas petrolizadas, este poder de adquirir va a seguir perdiendo terreno. El PAN, ya fijó una postura mencionando una cifra, lo mismo quiere hacer el PRD y algunos satélites de la Izquierda pero, no se puede o no se debe hacer solo así, sin tomar en cuanta todo lo que se tiene que cambiar y adecuar de todas las cadenas productivas que se han hecho en nuestra historia y dependen, no solo de las empresas que llevan un ritmo de producción, sino también de la adecuación de nuestro sistema económico en lo general.

Me parece importante resaltar, que es necesario un ajuste positivo para el salario mínimo, claro que si, pero también es importante que estos partidos políticos que hacen sufrir a nuestro País, también den ejemplo de solidaridad y de esa misma forma que se propone un aumento al salario mínimo, sean los mismos políticos que hacen las leyes, ellos y, todos sus intereses, pongan el ejemplo y reduzcan la brutalidad de los sueldos que cobran, buscando una mayor igualdad en una República, agobiada por la pobreza de más de la mitad de su población. No solo eso y, como un ejemplo entre muchos, los diez partidos políticos, recibirán más de 5 mil 474 mdp que representa un monto muy superior al que recibirán como subsidio para seguridad pública todos los estado y municipios de la República Mexicana; cifra superior en más de 600 millones, será lo que se ejerza y,  solo para campañas políticas que costaran algo así como $1,172 millones de pesos y es reflejo de una democracia que no existe, es ficción que se quiere vender a los ciudadanos como verdadera pero, en realidad es solo el pretexto para obtener recursos en forma muy cuantiosa superiores, no solo a seguridad, también a educación, a inversión en obra pública, siendo el mismo caso la situación de un aparato burocrático muy obeso y que mantiene la seguridad de un número muy importante de votos para seguir viviendo del presupuesto y asegurar que los partidos políticos en el poder también puedan continuar ejerciéndolo.

Así que hablar de salarios mínimos, exige orden en los dineros públicos en primer término, regulando a la baja los sueldo tan altos que pagamos a funcionarios público y que no justifican lo que ganan, pero también ordenar las prioridades de nuestro País, pues resulta paradójico la facilidad con la que se hacen gastos de miles de millones de pesos con enorme facilidad y, contrasta con todas las dificultades que se cruzan para aplicar cualquier recurso para abatir la miseria, la misma que cuanta con más de 60 millones de pobres.

jaimechalita@yahoo.com
@jaimechalita

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