DANIEL RODRÍGUEZ / Casa de cartas / San Luis Potosí, S.L.P.
En estos momentos está en boga la reforma energética, hay quien se encuentra a favor y quien se pronuncia en contra, todas las voces son válidas, todas las posturas deben de tomarse en cuenta, por eso vivimos en una democracia.
Sin embargo, ¿por qué peleamos la supervivencia de los combustibles fósiles cuando tenemos la oportunidad de innovar en el ámbito mundial a través de las energías limpias?
El problema de fondo no es la energía, es la política y se busca defender el petroleo para ganar adeptos políticos; sin embargo, los combustibles fósiles no deberían de ser una prioridad, menos para la izquierda liberal; sino que la mirada debería de estar en las energías limpias.
En México y en el mundo, vivimos una crisis energética, en el mismo sentido la contaminación del planeta cada día es mayor, por tal motivo, la reforma energética no debería de enfocarse sólo en los hidrocarburos, o en la extracción de gases que tanto en el método como en el uso, en algún momento dañarán aun mas el suelo.
La izquierda progresista de México, debería de dejar atrás los hidrocarburos, voltear a ver las energías limpias e impulsar una green industry que beneficie el bolsillo de la sociedad creando fuentes de empleo, exploración y experimentación; pero que a la vez contamine lo menos posible o busque reducir la huella de carbón que ejercemos como nación.
Si la izquierda mexicana quiere defender el petróleo mexicano, están en su derecho; pero es importante que tome postura a favor del ciudadano, de la ecología y haga propuestas verdes que reduzcan la contaminación que generamos con la utilización, extracción y producción del crudo.
Pero al defender el oro negro mexicano, recordemos ser congruentes, y no quemar o bloquear los pozos que surten de crudo al país.
Las cartas juegan a a una mano, la carta mayor pertenece a los pasivos…
Twitter: @LDanielRV
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