Bullying…de tavesura a crimen

victoria-palau-110pxVICTORIA PALAU / Enfoque / San Luis Potosí, S.L.P.

Te saludo con el gusto de siempre estimado lector. Felicidades si eres varón y padre.

Comienzo mi relato recordando un terrible suceso acontecido hace unos 20 años  en la Ciudad de Londres, en donde yo viví un tiempo y trabajaba como niñera.

Un trio de niños que  vivan en suburbio,  cercano de la ciudad de Londres. Un lugar más bien estilo campirano, muy tranquilo, la gente buena, nada fuera de lo común.

Las casas donde habitaban estos niños con su familia, gente normal,  se ubicaban a  un par de kilómetros de  donde pasa el tren, no el metro, el tren. Y jamás sucedió percance alguno en años.

Tres vecinos 10, 11 y 5 años que solían jugar como cualquier niño. Corrían, se mojaban, se aventaban lodo. Niños muy normales.

Un día se extravió el pequeñito de 5 años, la madre angustiadísima preguntó por todos lados y nadie sabía del pequeño.

Como no era este bendito país donde lo que diga la madre no importa; ahí sí importó y mucho, ella decía que, su pequeño conocía perfectamente el peligro de acercarse siquiera a la vía, ubicaba el sonido del tren que se acerca y no jugaría en las vías, por supuesto se hizo una investigación muy rigurosa.  La famosa Scotland Yard no tardo ni un par de días en esclarecer los hechos.

Hallaron primero por su ropa  tirada en un lugar cercano al paso del tren.  Hecho que no concordaba con que el tren lo hubiera arrollado por accidente, su tenis, a metros de distancia, su ropa interior tirada llena de lodo, intacta. Lo que estaba hecho pedazos era el cuerpecito del pequeño. No había sido un accidente.

Interrogaron, pues a los otros niños, sus vecinos de 10 y 11 años, que, terminaron por relatar lo que en verdad le sucedió a esta criatura: Ellos se lo llevaron con engaños a ver una supuesta madriguera de conejos recién nacidos. Lo tomaron de la manita y se lo llevaron al lugar donde ya con toda premeditación sabían que le iban a hacer: amordazarlo, atarlo, violarlo y golpearlo salvajemente, acomodarlo en las vías camuflajeado con palos, yerba etc. Y lo acomodaron en las vías del tren.

Eso hicieron dos eskuinles de 10 años con un pequeñito sin defensa. Todo fue  planeado. Todo con premeditada intención de realizar esta aberrante acción, que, realizado por un adulto estremece e indigna  ¿Qué sentir que lo perpetuaron con premeditación, con alevosía y con ventaja unos niños de diez años?

Yo conocía al pequeñito, yo lo llegué a cuidar. Conocía a los otros niños mayores… conocía a la madre destrozada tanto como quedó su hijito. Lo asesinaron con toda sangre fría…un par de eskuinlces.

¿La razón? Solo ellos la saben.

Uno  tenía los típicos problemas conductuales que me he pasados leyendo, escuchando y viendo programas sobre del bullyng.

Conducta oposicionista desafiante: no respetaba reglas,  a los padres les hacía caso omiso. Mataba por placer animalitos,  gozaba haciéndolos sufrir.

Una agresividad no controlada que lo llevaba a patear a la madre, los otros niños le temían, peleonero sin motivos, destrozaba cosas ajenas; incendiaba carretas (era un suburbio). Una ternura de niño “súper travieso”, que convenció a otro que ni malo era, pero pues siempre hay un menso o varios que sigue a estos líderes, por temor muchas veces, por lo que sea, pero los siguen.  Se convirtió en asesino.

En ese lugar no se andan con cuestiones de que: si hablan con ellos, que si la familia era funcional  de padre y madre y dos niños de la manita, o era mono parental, o de dos personas del mismo sexo, o los tuyos los míos y lo nuestros. Se los llevaron a un centro especial, en donde pues, se parece mucho a una correccional de menores. Por muchos años: fueron acusados de asesinato.

Mi opinión quizás vaya a resultar muy fuera de contexto para maestros y psicólogos que he visto, y escuchado sobre métodos para frenar el problema del bullyng;  hablar con los niños, prevención y cuidados  en casa y escuela. Con eso yo  voy de acuerdísimo. Nada como la prevención y educación de un tema que se ha convertido en algo que lastima a la sociedad por su gravedad.

Pero, los niños que hacen el bullying, son más atendidos que los niños víctimas, que diario sufren agresiones verbales o físicas y que no van a su escuela más que con terror,  no es justo. Prepararlos a ellos para que sepan que hay otros niños que por diversos problemas  lastiman y hieren.  Tan así que ya se vivieron dos casos increíblemente atroces en este país. Uno, dejó sin vida a la víctima. Huir de “los traviesos”. E  inmediatamente reportarlos a sus padres  y maestros. Esperando que la maestra,  no esté viendo como azotan a una criatura contra la pared y no haga nada.

En esto  voy a ser muy cautelosa, no quiero decir que un niño o una niña que presenta estas conductas totalmente “bulinescas“ totalmente  anormales merezcan un calabozo y pan y agua. Claro que no.

Pero,  si creo firmemente que NO  pueden ni deben estar en un lugar donde rompen o no respetan las reglas de convivencia social.  En donde se ven castigados todo el tiempo por su “mala conducta” sin recreo, o quizás como Bart Simpson escribiendo mil veces en el pizarrón.” no debo humillar a mi compañera diciéndole gorda y aventándole su lunch en la cara.”

“No  debo patear a un compañero en el patio el colegio hasta dejarlo si aire, y más siendo montonero con otros, rompiéndole las costillas y con peligro de causarle una perforación a su pulmón.”  Ya hay una vida perdida, un niño violado y miles humillados que tienen pavor de ir a la escuela por ser lastimados.

No es justo.  Mi muy humilde opinión es que, se quite el prejuicio de que se está “relegando” estos niños si los sacan del contexto escolar en el que están,” es peor que se sienta rechazados”  escuchado. NO, no es rechazo, es genuina preocupación y ocupación por ellos: escuelas en donde exista persona total y absolutamente calificado para atender esto. No la psicóloga de la escuela que será no lo dudo, muy capaz, pero no puede con esto, necesita ser el o la niña –  adolescente atención mucho más especializada. De todos modos terminan siendo corridos de todos lados y acaban en una escuela de muy dudosa procedencia respecto a legalidad, llamadas “guaridas de corridos” Yo tuve la experiencia de trabajar en una, y vi algo terrible. No se dio aviso.

No hay que ser ciegos: no es lo mismo un niño travieso que un niño@ con serios problemas de personalidad o psicológicos. NO es  normal que un niño mate a la tortuguita mascota del salón encajándole un color en la cabecita, porque por “mala conducta, nunca se gana llevársela a casa de visita… No es travesura, eso es de cuidado. Más rechazado se debe sentir por no llevarse la tortuguita,  que si lo canalizan a centros especializados en atender sus necesidades especiales.

Un centro educativo bien pensado, en donde de manera permanente se tenga el personal capacitado para orientar y apoyar al niño@ adolescente y familia. Un lugar en donde se tengan actividades de mucha disciplina, mucho deporte, arte, terapias adecuadas. Talleres familiares etc.

 Una escuela como cualquier otra, pero  con este sistema de apoyo real y efectivo. Un adolescente no escucha, la madurez de su cerebro no le da, menos con tan emproblemado. Dejar de darle tanta vuelta al asunto y pensar en los otros pobres  niños y niñas que van aterrorizados a su escuela por una pandilla de niños que necesitan ser disciplinados y educados de otra manera y evitarles gravísimos problemas en futuro… Así de simple.

Te agradezco tu amable atención  y nos leemos pronto

vicpalaualonso@gmail.com

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