Por Jaime Chalita Zarur / Espacio de Reflexión / San Luis Potosí, S.L.P.
Dicen que hechos son amores y no sólo palabras y, la verdad es que tratándose de nuestra historia, sobrevivimos a la esperanza perenne de las promesas que nos hacen quienes tienen el poder y el dinero de los demás. Increíble cómo, en la esperanza de tener un mundo mejor, aún escuchamos el número sin límites de atropellos de promesas que nos hacen estas personas que viven del sueldo que les pagamos pero, sin que se cumplan ninguna.
Cuando digo que hechos son amores, no sólo quiero decir que me refiero a lo no cumplido y que, en medio de tantos atropellos sociales, surge siempre la exclamación oficial, también perenne, de “no hay presupuesto” traducido, no hay dinero. Pero, ¿será cierto esto de que seguimos siendo un País pobre?, para mi entendimiento afirmo que No. Si existen pobres claro y muchos pero, nuestra riqueza, la de todos, la de México, está sólo en unos cuantos.
Una de las formas de emocionar a las multitudes, son las estrategias de propaganda que fueron de la preferencia y abuso de Hitler; ahora con mucho más ventajas, para muchos políticos, debido a los beneficios de rapidez y alcance masivo, que nos dan los medios electrónicos, así se han convertido en los consentidos para verse muy favorecidos, especialmente en tiempos electorales, por quienes en sus prácticas, buscan la promoción y proyección de la persona.
Es ahí, en este rubro espacial, el de la publicidad, el de la propaganda, el de querer dar a conocerlos “grandes avances” de los gobiernos, para los ciudadanos, los que sin saber y, a sus espaldas quizá, los gobiernos gastan enormes cantidades que, muy seguido se traduce, no en informar pero, si en celebrar cultos a la persona quien gobierna.
Lo anterior lo comento, pues se ha dado a conocer parcialmente como es el gasto en publicidad oficial en las entidades federativas en 2013, investigación que elaboró Article 19.
Del total de $5mil 377 millones de pesos que, resulta una cantidad descomunal, para hacer saber lo que realiza cualquier administración pública, resulta que no se encuentra el destino de 2 mil 883 millones de pesos que representan el 53% de el gasto que comentamos.
Quienes ejercieron, en términos absolutos más, ejecutando un mayor presupuesto fueron: Nuevo León con 1284 millones y Coahuila con 984 millones de pesos.
Como podemos ver y analizar, la publicidad oficial en México, lejos de ser modesta, o barata para poder informamos, se ha convertido en un instrumento de publicidad que, genera una plataforma política de funcionarios públicos y un enorme gasto para el erario público. Se distribuye pues, la información, principalmente conforme a criterios políticos y o, por intereses privados, traducidos muchas veces en censuras sutiles o indirectas.
Quien tiene el dinero y el poder, tiene el control, quien tiene el control, manda, nosotros deberíamos de mandar y no lo hacemos, es el pueblo el que tiene que hacerse escuchar y que sus representantes los busquen a fin de saber las necesidades de la gente, pero pasa al revés.
Más de cinco mil millones gastados en culto a la persona, la misma cantidad que ha servido a unos cuanto, lo pudo hacer para sacar del atraso a muchas familias pobres. Figúrese Usted lo que muchos han propuesto; si tenemos más de 60 millones de pobres, ¿qué pasaría si a cada una de esas familias se les capacitará en proyectos productivos ya probados por los mismos gobiernos con sólo un millón a cada quién? De verdad creo que sería un gran golpe a la pobreza que se traduciría en progreso, nada del otro mundo pero, parece que en nuestro País la pobreza es necesaria y funcional para estos que se llaman servidores públicos.
jaimechalita@yahoo.com
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