Por L. Gabriel Gayosso Berman/ La Cicuta/ San Luis Potosí, S.L.P.
La reciente visita a tierras potosinas del líder nacional del Partido Revolucionario Institucional, Cesar Camacho Quiroz, acompañado de la Secretaria General de este instituto político, Ivonne Ortega Pacheco, para presidir un evento local que tuvo varias lecturas ha dejado la percepción del inicio de la carrera sucesoria electoral.
Llama poderosamente la atención la frase dicha por el líder nacional tricolor al referirse al Senador potosino y ex gobernador interino Teófilo Torres Corzo, “Eres un Dios, Teófilo. Eres el Dios potosino”, pues esta creó una serie de lecturas subjetivas por demás interesantes y que dejan oportunidad para realizar ciertas reflexiones y comentarios.
En primer lugar, recordemos que Torres Corzo fue gobernador interino por acuerdo del Congreso local, a la petición de licencia de Gonzalo Martínez Corbalá, entonces también mandatario interino, quien buscaba la candidatura del PRI a la gubernatura en un proceso electoral constitucional.
Torres Corzo en sus incursiones electorales recientes ha sido derrotado aún en su propio distrito electoral, por lo que su escaño legislativo es por la vía de la primera minoría. No podemos apartar que es un empresario exitoso, que cuenta con una numerosa parentela que incide en el sector empresarial de la zona metropolitana y de algunas entidades vecinas a San Luis Potosí, amén de que siempre ha estado apoyando al PRI y sus candidatos.
Por el momento, lo dispuesto por el artículo 76 de la Constitución local, imposibilita la postulación de Teófilo Torres para la gubernatura local, pues desde el 20 de noviembre de 1996, este ordenamiento constitucional expresa, literalmente: En ningún caso y por ningún motivo podrá volver a ocupar el cargo de Gobernador del Estado el ciudadano que lo haya desempeñado, así hubiere sido electo por sufragio directo o con el carácter de interino, provisional o sustituto.
Por ello, es de extrañarse la expresión de Camacho Quiroz, que muchos interpretaron como el destape del senador Torres Corzo, mientras que otros consideraron era un aplaque a los suspirantes acelerados que, aun en contra de lo que piensa y dispone el medico gobernante priísta, buscan y están haciendo amarres, cabildean, prometen y sueñan con ser los ungidos por el dedo indicador para ser el candidato oficial del tricolor a la silla ejecutiva.
Algunos otros mal pensados y mal intencionados, pienso yo, interpretaron esta locución de divinidad como el claro distanciamiento entre la dirigencia nacional y el gobernador priista, por los muchos agravios causados a militantes comunes y distinguidos, dirigentes municipales y sectoriales, por su actitud y su soberbia. Dejando en claro que la querencia de la más alta esfera del poder político está con los militantes y no con el galeno altiplanense gobernante.
Los menos, muy mal pensados, consideran que el enunciado vertido y indiferencia mostrada en la gira de Camacho Quiroz y Ortega Pacheco con el titular del Ejecutivo, solo fue una cortina de humo que aparenta dos aspectos: el primero, apaciguar las aguas internas del tricolor, cosa que el médico Toranzo no puede, porque los aceleres de los suspirantes están muy lejos de su alcance, por lo cual se pronuncian en favor de Teófilo Torres, por el momento imposibilitado, que además, tal vez quiera volver a gobernar el estado, pero que arriesgaría mucho de su tranquilidad personal y familiar, amén de su desmejorada salud; y segundo, dejar irse por la libre a quien realmente tienen la anuencia de los personajes decisorios de la política nacional.
Todas son elucubraciones que dejan la duda y la incertidumbre del real motivo de la visita del líder nacional; del significado del vocablo vertido, de la falta de claridad en las reglas del juego político y sobre todo, de la composición del priismo potosino.
Aunado a lo anterior, la ausencia forzada del ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta, quien aparentemente por motivos de salud se encuentra en la capital del país, y a quien se le atribuyen la autoría de muchos de los movimientos al interior del PRI local, por su aparente cercanía con la cúpula del poder político nacional, ha aderezado estos escenarios y las posibilidades reales de lo que se espera.
Habrá que estar al pendiente de los próximos movimientos, y de los baños de pueblo como el de José Ramón Martel López por la zona huasteca, las visitas esporádicas de Jesús Ramírez Stabros, o el protagonismo de figuras locales como Cándido Ochoa Rojas, Fernando Pérez Espinosa, Rosa María Huerta Valdez y hasta el alcalde capitalino verde ecologista Mario García Valdez, entre otros.
Como colofón señalaremos que en el Partido Acción Nacional las cosas están igual o peor que en el PRI local, sin dirigente nacional cierto, sin dirigente estatal formal, sin liderazgo real y sin unidad interna, aunque pretendan aparentar públicamente lo contrario. Y un Partido de la Revolución Democrática que se está confrontando por las tribus internas en busca de la dirigencia estatal y lógicamente la posibilidad de la designación de las candidaturas, el panorama político se prevé enrarecido, nebuloso, turbio, poco halagüeño y nada prometedor.
- < Comentarios:
Ahora resulta que el ex militar, pues no está en funciones castrenses, Director de Seguridad Pública del Estado, José Luis Urban Ocampo, de un golpe y plumazo legisla, fija las obligaciones y responsabilidades de la prevención del delito y la garantía de la paz y tranquilidad social, de la Policía Estatal y de la Policía Preventiva Municipal. ¿Acaso se manda solo? ¿No depende del “maestro” Secretario de Seguridad Pública? O aquí, en San Luis Potosí, ¿Cada quien puede hacer lo que se le venga en gana?
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