Campanario
- < A desempolvar la maquinaria.
- < Preocupa el mal gobierno de Toranzo.
- < Reconocimientos a “priístas distinguidos”.
El letargo en el que se instaló el gobierno priísta que recuperó la gubernatura de manos del PAN no sólo ha tenido como efecto la falta de obras, sino que ha provocado preocupación a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, cuya mirada comienza a ponerse sobre lo que tendrán que hacer en el territorio potosino para lograr buenos resultados en el 2015.
Las actividades que este jueves encabezará el mexiquense César Camacho Quiroz no pueden tener otro motivo que comenzar a desempolvar a la maquinaria priísta, en un trabajo tempranero para lograr posicionarla lo mejor posible para enfrentar lo que ya se ve como los difíciles comicios en puerta.
Si bien la visita es para que Ángel Castillo se instale políticamente con fuerza como presidente del comité estatal del PRI, con un plan de delegados en los municipios, y para la entrega de reconocimientos a “priístas distinguidos”, en el trasfondo hay mucho más, y así lo deja ver Fernando Pérez Espinosa, presidente del Congreso del Estado, quien reconoce que la visita atiende inquietudes sobre lo que pasa políticamente aquí.
Sobre todo llama la atención que se contempla en la entrega de reconocimientos la presencia de José Ramón Martel López, a quien desde ahora se menciona como la carta que Enrique Peña Nieto jugará en San Luis Potosí para remontar la grisura torancista, que de otra manera parecería prefigurar para el PRI una derrota electoral.
Martel tiene una larga carrera priísta. Fue coordinador de las Brigadas del Camino en la campaña de José López Portillo y en el tramo definitorio de la postulación de Enrique Peña Nieto fue diputado federal, vicecoordinador de la bancada priísta en San Lázaro, defensor y ejecutor de las propuestas que desde Toluca impulsaba el entonces gobernador del Estado de México.
Al inicio de la actual administración federal sorprendió su envío a un cargo de poca política como secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el que duró escasamente un mes, y se le mencionó como posible cónsul mexicano en Estados Unidos.
A fin de cuentas, pareciera que Martel López se reservó para buscar la gubernatura de San Luis Potosí, o cuando menos esa es la interpretación que se da al hecho de que se le haya incluido en la entrega de reconocimientos a priístas distinguidos el día de mañana.
Entre las amistades en el ámbito local con que cuenta Martel López se encuentra Alejandro Leal Tovías, quien logró ser senador suplente de Teófilo Torres Corzo, de quien se ha dicho que también tiene aspiraciones a la candidatura priísta, a pesar de su antecedente como gobernador interino.
Con la larga lista de aspirantes a la postulación priísta para el 2015, la presencia de Camacho Quiroz el día de mañana seguramente detonará inquietudes en más de uno, lo que podrá a prueba la disciplina partidista que, en últimas fechas, no ha estado exenta de algunos golpes por debajo de la mesa.
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