Soledad, un caldero político

Por Jaime Álvarez Monsiváis/ Mitos y Realidades/ Soledad, S.L.P.
Se equivocó rotundamente quien llegó a pensar que sólo en el PRI y en el PAN andaban acelerados por la candidatura a Gobernador del Estado. Pues todo indica que en el PRD las cosas se han calentado mucho más de lo que ellos mismos se hubieran imaginado o hubieran querido que sucediera, sobre todo, que se saliera de control y la opinión pública se enterara de que en el partido del Sol Azteca, faltan muchas cosas por venir.
Y aunque las oficinas del Comité Estatal del PRD se asientan en la capital potosina, para muchos el bastión perredista está en el vecino municipio de Soledad de Graciano Sánchez, por lo que es ahí donde se librarán las batallas por la estafeta amarilla para llegar a la gubernatura del estado.
El empresario Ricardo Gallardo Juárez llegó a la alcaldía de Soledad con tanta popularidad que le sobró para heredarle el cargo a su hijo, Ricardo Gallardo Cardona, y hasta para comenzar a pensar que podría alcanzar la candidatura y el triunfo para suceder al mandatario priísta Fernando Toranzo Fernández. Todo iba bien.
Hasta se comenzó a rumorar que aquí se estaba en pláticas con la dirigencia panista para “ir con todo”, entre PAN-PRD, por el Gobierno del Estado, las alcaldías de San Luis y Soledad y las diputaciones y demás alcaldías que se pudieran obtener bajo este mecanismo muy socorrido en otras entidades del país. El plan avanzaba, o sigue avanzando con nombres como Gerardo Zamanillo para Soledad y Ricardo Gallardo Juárez, el Gallo, para la capital, entre otros más.
Sin embargo (para no decir el odiado peeero), en los últimos días ha habido algunos eventos que tal vez por su distanciado acontecimiento no se han asociado todavía y cada uno tomó un rumbo diferente, pero para algunos observadores, ambos tienen un mismo origen que es nada más y nada menos que el inicio de la lucha por las candidaturas entre las diferentes corrientes que hay en el perredismo, cuya primera acción bien podría ser la de debilitar al Gallo Ricardo Gallardo.
O sea que simple y llanamente dentro del mismo PRD, Ricardo Gallardo padre y Ricardo Gallardo hijo, ya tienen contendientes para el regateo de las candidaturas, incluida la silla principal del palacio de gobierno, y esto se basa en una reunión sostenida hace pocos días en esta capital entre Juan Ramiro Robledo, Fernando Silva Nieto, Raúl Camacho Solís, René Bejarano, y otros dos potosinos más, y aunque la reunión era entre los hombres más simbólicos que ha tenido el PRD, no se encontraban entre ellos ninguno de los Gallardo, que son los que más votos han acarreado al partido en las últimas elecciones potosinas, cosa que inmediatamente despertó la suspicacia de más de uno y salió la conclusión de que Pedro Olvera Vázquez fue removido de la Secretaría General del Ayuntamiento por su lealtad a Juan Ramiro y no para promoverlo como presidente estatal del PRD.
Y para reafirmar este mal pensamiento, pues salió la conjetura de que el enfrentamiento verbal entre el alcalde soledense Ricardo Gallardo el Pollo, y el notario y articulista Eduardo Martínez Benavente no es cosa fortuita, sino totalmente inducida.
Para los que han seguido este episodio, la estrategia de sacar de quicio y exhibir lo atrabancado que es el joven alcalde fue producto de una mente muy colmilluda, como las que abundan en el grupo en mención. Por lo que es de suponer que pronto podría darse otro “raund” entre el alcalde y el notario. Cabe señalar que la remoción de Pedro Olvera se dio muchos días antes del encontronazo del Pollo con el fedatario, y de la reunión que les menciono ocurrida en un hotel de la Avenida Carranza, por lo que se asegura que los de Soledad ya sabían que algo raro se estaba gestando y precisamente que involucraba a alguien a quien le habían entregado su total confianza, y así de inmediato, sin explicación alguna, decidieron separarlo del Ayuntamiento por venganza y no para imponerlo como presidente estatal del PRD, como lo han difundido sus amigos.
Quizá Olvera Vázquez sí llegue a presidir al partido, tiene cualidades de sobra, desde joven ha demostrado ser un funcionario eficaz y un político serio y con mucha disciplina, lo interesante será ver cuál es la versión que se confirma, si llega para conducir el proyecto de la familia Gallardo o para cuidar los intereses de su amigo Juan Ramiro Robledo, que a nadie extrañaría que quiera ser nuevamente abanderado para la gubernatura del estado. Si seguimos la mitología política de San Luis, es seguro que la balanza se inclina por la segunda parte, es muy notorio que ya no hay quien asesore ni quien dé la cara para enderezar lo torcido.
Pero como la política en Soledad ya se calentó, no va a ser raro que comiencen a mencionarse nombres que parecían exiliados, como el de Roberto Cervantes Barajas que aseguran ya anda con nuevos aires y nuevas encomiendas del partido en otros territorios, para luego llegar renovado y seguramente buscar en su terruño alguna candidatura, pues como siempre dice: la gente me lo pide.
Hasta pronto.