El entrenador de 69 años le informó a la franquicia texana que no renovará su contrato y que por lo tanto se marchará después de cuatro años, logrando victorias en Playoffs en cada temporada, pero sin poder alcanzar las Finales de la NBA.
A su vez, D’Antoni presentó un comunicado para la comunidad de Houston a modo de despedida de la ciudad.
“Es con tremenda tristeza y gratitud que mi esposa Laurel y yo anunciamos que nuestro increíble paso por Houston ha terminado por ahora y que pasamos a un nuevo capítulo. Nuestra época aquí fue una de las experiencias más memorables de nuestras vidas. Por todos los amigos que hicimos, las increíbles alianzas con lideres cívicos y oficiales de la ciudad, como también a las organizaciones sin fines de lucro y la gente a la que sirven. Laurel y yo estaremos siempre en deuda con esta comunidad por recibir a nuestra familia. Más que nada, no puedo más que agradecerle a toda la familia Fertitta, a Daryl Morey, al staff, y a los increíbles y dedicados jugadores a los que tuve el privilegio de dirigir. Los Rockets son una franquicia histórica de la NBA con fanáticos fantásticos y estuvimos orgullosos de unirnos a ustedes para ser parte de algunos de los éxitos aquí en Houston. Desde lo más profundo de nuestro corazón, gracias a ustedes por hacernos sentir como verdaderos houstonianos. Por eso, estaremos siempre agradecidos”.
Así llega a su fin el paso de D’Antoni por los Rockets, será muy recordado por su filosofía de juego que llevó a varios debates y que terminó de la forma más radicalizada posible, jugando directamente sin pivote en cancha. Una versión extremista del small-ball que dominó los últimos años de la NBA, con muchos triples, contraataques e intensidad en defensa, pero que nuevamente no logró llegar a las Finales de la NBA, escenario que pesa a D’Antoni en sus 16 temporadas como head coach en la liga.
D’Antoni se marcha de los Rockets con un gran récord de 217 victorias y 102 derrotas en fase regular, siendo así Houston el equipo más exitoso de la Conferencia Oeste en temporada regular en ese período de tiempo (68,2% de victorias), pero quedando esto estéril ante campañas que nunca terminaron de la mejor manera en los Playoffs.
En 2017 cayeron eliminados ante San Antonio Spurs por 4-2 perdiendo 114-75 el sexto partido, en 2018 tuvieron en jaque en la Final de Conferencia a los Golden State Warriors de Kevin Durant y Stephen Curry pero fallaron 27 tiros de tres puntos consecutivos y perdieron por 101-92 en el séptimo partido, en 2019 volvieron a ser eliminados en seis partidos en las semifinales del Oeste, otra vez por los Warriors, y en 2020 Los Angeles Lakers les encajó un categórico 4-1 en segunda ronda con mucha diferencia en los dos partidos finales.
NI con James Harden en soledad, ni sumándole a Chris Paul o Russell Westbrook los Rockets pudieron cumplir su objetivo de llegar a las Finales de la liga teniendo en el equipo a un Harden mágico que promedió 32,4 tantos y 8,8 asistencias en fase regular en la era D’Antoni pero que en Playoffs no pudo subir de nivel, sino que hasta bajó un poco en momentos clave.
