A lo largo de la pandemia se ha culpado al virus de todo mal que tenemos dentro del país. La falta de empleo, brechas digitales, el modelo educativo, la cultura del trabajo, falta de hospitales y medicamento son solo algunos de los problemas que atormentan en estos momentos pero que siempre han vivido con nosotros.
De manera infantil, encontramos una pelea por fechas inexactas para regresar a la normalidad, Gatell, por un lado informando que sí se mencionó un largo periodo de contagios mismo que permitió que no se saturaran los hospitales; y los periodistas, que exponen cifras falsas de Gobierno Federal y coraje porque no se sabe cuando termine la pandemia. ¿Realmente ese es el tema que nos ocupa?
Hoy, los casos positivos y defunciones ya no son una cifra alarmante. Ya a nadie le preocupa la pandemia y es claro cuando se sale a la calle y se presencian aglomeraciones de gente. Ya importa más el ámbito económico porque refiere al sustento de las familias mexicanas, u el interés es por parte de los mismos ciudadanos porque están dentro del problema, no de los gobiernos que sigue sin generar acciones que prometan el desarrollo de los mexicanos.
Cínicamente, los problemas que “arrojó la pandemia” fueron las promesas de campaña de cada uno de los candidatos, en ese momento si estaban presentes, si se reconocían y se proponía pero al inicio del sexenio se olvidaron y, cómo siempre, ya estamos acostumbrados a promesas, no ha hechos.
Difícilmente, un país puede estar preparado para afrontar situaciones como las que estamos viviendo y esto fue un solo ejemplo. Ahorita nadie sabe cómo actuar y solucionar problemas. No se propone, sólo se vive día a día.
Que difícil es priorizar los problemas para darles solución. Tan sólo en unos días, un sismo volvió a sacudirnos y fue difícil decidir salir de casa rápidamente o correr por el cubrebocas y mantener una sana distancia. Pareciera banal pero así se toman las decisiones de gobierno. Se ha tratado de solucionar punto por punto que cada vez aparecen y reaparecen más problemas.
En el sector educativo, se planeó hacer uso de nuevas tecnologías para no perder el año y eso visibilizó la brecha digital que existe el país, porque hasta el momento, las decisiones tomadas son ambiguas. Se promovieron campañas y se estableció la cuarentena para disminuir la curva de contagios y excedimos significativamente mostrando un sistema de salud ineficiente. Se prevé ayudar a los desempleados que se derivaron de la pandemia a pesar de todo el desempleo que existe en México.
La mayoría de las veces existen culpables y después del coronavirus solo tenemos al propio gobierno y a un virus. De no llegar a México, podrían seguir haciendo campañas para decir que se está trabajando por el país y los ciudadanos, nadie juzgaría nada, más bien se aplaudiría…Entonces, dejemos de culpar a la pandemia de todo esto.
Twitter:@Yulicg19
YULISSA CEDILLO GUADARRAMA / La Nacional / Toluca, Edo Mex. / Junio 26 de 2020.
