“Hay que leer siempre las letras chiquitas”

Una nueva pifia se llevó el gobierno de México, con las diversas modificaciones que se realizaron al nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), por parte del gobierno de Washington y no por que sean en perjuicio o en beneficio suyo, sino por que la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, nunca estuvo enterada de la llegada de cinco agregados laborales, mismos que están planteados en la ley de implementación del T-MEC y que trabajaran en la embajada estadounidense en nuestro País, con la única intención de recibir quejas en materia laboral. También, entre las modificaciones se establecen claramente que podrán haber aranceles contra productos mexicanos, por incumplimientos laborales, donde además se podrá cancelar todo acto de comercio con la empresa exportadora, lo anterior será denunciado a través de una línea telefónica directa, para que las y los mexicanos, principalmente empleados de diversas empresas con negocios con el vecino del norte, puedan presentar su queja por negación de derechos sindicales o violaciones a los contratos colectivos de trabajo.

Jesús Seade, quien se desempeña como Subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, asegura que se refiere a una legislación auxiliar del ámbito legal interno de los Estados Unidos, así como México, tendrá que armonizar sus leyes en relación a lo que se está estipulando en el nuevo acuerdo comercial. Asimismo, el funcionario federal señala que, así como Estados Unidos tiene la facultad de incluir agregados laborales, México tiene la posibilidad de rechazarlos, acción que dudaría, especialmente por la pasividad que desde Palacio Nacional han manejado las relaciones internacionales, especialmente con nuestro mayor socio comercial, los Estados Unidos, según Seade, los agregados tiene la función de asistir al Comité Intersecretarial laboral en el monitoreo y cumplimiento de las obligaciones laborales en México, así como de presentar trimestralmente un informe sobre el progreso de los esfuerzos de México para cumplir con sus obligaciones laborales.

El gobierno de Washington, únicamente se manifestó a través de Robert Lighthizer, diciendo que los agregados laborales previstos en la ley estadounidense para implementar el T-MEC no serán inspectores y estarán sujetos a todas las leyes mexicanas aplicables, acción que iría en contra de cualquier ordenamiento legal y que el propio gobierno Lopezobradorista estaría aceptando, con la única intensión de no iniciar un problema de mayor envergadura que pidiera traer a los de por si lastimados productores mexicanos.

@ppjonguitud

JOSE MANUEL JONGUITUD FLORES / Claroscuro: Nueva época / San Luis Potosí, S.L.P. / Diciembre 17 de 2019.

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