La fecundación podría evitarse con un “lavado” cuando ocurre una violación, es lo que opina la iglesia mientras que investigadoras recriminan este tipo de declaraciones.
El vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Priego, habló sobre el aborto y la eutanasia tras las declaraciones de Olga Sánchez Cordero, anunciada por el presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador como próxima Secretaria de Gobernación, quién afirmó que el gobierno entrante promoverá la legalización del aborto y la “muerte digna” en todo el país.
“La iglesia siempre ha estado a favor de la vida, cuando no hay nada que hacer se deja que la muerte llegue a provocar la muerte”, opinó el sacerdote.
En tanto, sobre el aborto aseguró que es un tema delicado.
“Vamos a ver esto se tiene que platicar por supuesto que estamos abiertos al dialogo todo se tiene que ver de tal manera que la vida de la joven esté a salvo y ver qué se podrá hacer en estos casos para eso necesitamos prevenirlo, platicarlo, debatirlo y llegar a una solución”.
Al preguntarle sobre los casos de violación que terminan en embarazos no deseados el representante de la iglesia católica señaló. “Lo que debe de hacer después de una violación es de inmediatamente ir al médico y que él haga lo que tenga que hacer… como diríamos un lavado, todo esto, de tal manera que no se de una fecundación, para que no haya un embarazo no deseado” aseguró.
Sobre estas declaraciones investigadoras de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí consideran que este tipo de declaraciones que da el vocero de la iglesia católica podrían poner en riesgo a las mujeres.
“Es evidente que el posicionamiento se da desde la ignorancia. Su respuesta se da más en el marco de una creencia popular de que lavando se evita la fecundación. Es decir, evidencia su nula formación sobre sexualidad”, puntualizó Urenda Navarro, investigadora.
Aseguran que la desinformación es un riesgo.
“¿Por qué no asumen que para algunas personas son líderes de opinión y su desinformación pone en riesgo? Criminalizan y estigmatizan socialmente si lo hacen. Tiene más peso el control informal del comportamiento que una norma de obligatoriedad”, finalizó.
Según las estadísticas y cifras oficiales la violencia sexual en México es un delito que va en ascenso. En el primer bimestre del 2017, a nivel nacional los delitos sexuales aumentaron en un ocho por ciento.
En 2016 se denunciaron casi 30 mil casos nuevos de posibles delitos sexuales en todo el país.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública evidencian que en 2016 se registraron en números exactos 29 mil 725 averiguaciones y carpetas de investigación por delitos sexuales. De estos casos, 12 mil 889 corresponden específicamente a denuncias por violaciones, mientras que 16 mil 836 son otros delitos como abuso sexual, pederastia, hostigamiento, etcétera.
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