Andy Cartagena regresó a los ruedos en España luego de un mes de baja tras las fracturas que le obligaron a suspender su temporada mexicana y luego de haber realizado un gran esfuerzo en su recuperación.
El reencuentro con la afición hispana se produjo en la prestigiada corrida del Día del Padre, duranre la Feria de Fallas de Valencia, ante un buen lote de la ganadería de Fermín Bohórquez que se prestó para que el centauro ejecutara dos grandes faenas que fueron reconocidas por la conocedora y exigente afición.
El rejoneador obtuvo un apéndice del primer toro de la tarde, sin embargo, lo pinchó al primer viaje con el rejón de muerte y no obtuvo la segunda oreja. Su faena rayó tal nivel que generó una fuerte y larga petición al juez de plaza para que otorgara el segundo trofeo, por parte de la gente que hizo una estupenda entrada en el coso de la calle de Xátiva, pero ésta fue desoída por esa autoridad y Andy perdió la ocasión de acompañar a sus alternantes en la salida en volandas ya que tras otra celebrada faena al cuarto burel, debió entrar a matar hasta en tres ocasiones.
Cabe señalar que Cartagena volvió a la arena toreando a lo grande. A lo largo del festejo, los feriantes no perdieron detalle de su actuación y terminaron rendidos ante su forma de realizar el rejoneo. Al toro que abrió plaza le colocó un rejón de castigo. En la monta de “Iluso”, colocó tres banderillas largas y se mostró superior ante un astado al que le faltó emotividad. Paseó la primera oreja de la mañana entre los vítores del público.
Ante el cuarto logró de los mejores pasajes de la corrida. Ya que ese toro contó con mayor movilidad y codicia para acometer a las cabalgaduras del rejoneador de Benidorm, quien rápidamente se hizo de él y luego de un rejón, le colocó banderillas largas, tras cites de largo con exposición y calado del tendido. Un momento muy vibrante fue cuando puso una banderilla al violín.
Destacaron las ejecuciones a lomos de “Picasso” y “Pintas”, pero, sin duda Andy puso la plaza de cabeza al montar a “Luminoso” sobre los cuartos traseros. Infortunadamente, no estuvo fino con el rejón de muerte y debió recibir un aviso. Sin embargo, para él, la miga de esta corrida se encontraba en el hecho de haber vuelto a torear en tiempo récord y a tan alto nivel.
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