Este 15 de enero se cumplió un año de gestión al frente del gobierno de Puebla de José Antonio Gali Fayad, quien arribó al poder cobijado de un respaldo ciudadano suficientemente amplio, mismo que le permitió ganar la confianza de los electores poblanos. Así el gobernador Tony Gali, como todos lo conocemos, logró una legitimidad de origen, que hoy se ratifica en los hechos.
Debemos recordar que Tony Gali es el primer gobernador ciudadano de Puebla, pues no milita en ningún partido político y su candidatura fue cobijada por diferentes siglas, ideologías y programas. Sin embargo, sus resultados en la administración pública y su cercanía con la gente, es una muestra de que la alianza entre diversos partidos políticos, puede construir buenos gobiernos, aunque si bien es cierto, aún no existen gobiernos de coalición en México, si es posible consolidar un proyecto de confluencias entre ciudadanos y los partidos políticos.
Puebla es una entidad con más de 5.5 millones de habitantes, con zonas urbanas y rurales marginadas y con grandes necesidades, pero también con muchas áreas de oportunidad para elaborar políticas públicas que respondan a esas necesidades.
Uno de los problemas que tuvo que enfrentar en su primer año de gestión fue el combate en contra del tráfico de combustibles, los llamados “huachicoleros”, que representan un riesgo para la tranquilidad de los habitantes. Tony aprovechó el apoyo del gobierno federal y del ejército para enfrentar con decisión y estrategia a estos grupos delincuenciales de manera frontal y asumiendo el costo político que esto conlleva.
Otro de los grandes problemas que vivió el estado durante este año, fue el sismo del pasado 19 de septiembre, donde la respuesta solidaria de la ciudadana se desbordó y actuó en coordinación con el gobierno estatal, así, miles de toneladas de ayuda fueron las que se recibieron en los centros de acopio, aunado a una buena coordinación con el gobierno federal y de otras entidades del país. Sin duda, lo anterior no hubiera tenido mejores resultados sin la confianza que tiene la población en el gobierno de Tony Gali.
Se debe destacar en este sentido la participación de su esposa, la Sra. Dinorah López de Gali, quien al frente del DIF realizó una labor titánica durante y después de la tragedia provocada por los sismos. La sensibilidad social y humana con la que llevó a cabo esta tarea es reconocida por todos los sectores de la población, incluidos asociaciones benéficas a nivel internacional.
El próximo 1 de julio se llevarán a cabo elecciones concurrentes a nivel local y nacional, por lo que los ciudadanos elegiremos en las urnas en el caso de nuestro estado, presidente de la república, gobernador, presidentes municipales y Congreso federal y estatal. En los últimos años las elecciones se han visto como un referéndum hacia nuestras autoridades, donde los votos premian o castigan al gobernante en turno y a su partido político. Tony Gali y su administración serán el referente para que los poblanos decidamos qué rumbo queremos para nuestro país y para nuestro estado.
Poco más de 10 meses son los que le restan a esa administración y se percibe que la legitimidad con la que llegó Tony al gobierno de Puebla se ha consolidado en los resultados, así la confianza de la gente es palpable y esperamos que el futuro de Puebla sea promisorio.
La rendición de cuentas es una condición necesaria en una democracia y la presentación del primer informe de gobierno de Tony Gali, aunque no es la excepción, sin duda, tendrá trascendencia en el futuro político y el desarrollo económico de nuestra entidad en el corto y largo plazo. Reconocemos que falta mucho por hacer. Sin embargo, podemos decir que Tony le cumplió a Puebla y a los poblanos.
Be the first to comment