Que invierno tan hermoso es el invierno de mi vida

Tú tienes esa magia que me llena de amor, en la mente grabas ese inigualable aroma de tu persona, porque el perfume de una mujer anuncia su legada y retarda siempre su partida.

A la mitad del invierno de mi vida, descubrí finalmente en mí que había un verano invencible, lleno de luz, de perdón, de concordia, de esperanza y sobre todo de experiencia; un invierno lleno de haber vivido mi vida a mi manera, de haber participado en mil y una aventuras de la vida y cada una de ellas me dejó enseñanzas, muy valiosas enseñanzas, viéndolo así, qué les puedo decir mis amigos, que invierno tan hermoso es el invierno de mi vida, que invierno TAN HERMOSOS siempre en TU compañía de mi Dios, que me provee constantemente de la seguridad que ha necesitado en cada paso que sin temor en mi vida he dado, hoy a cada rato digo “me acuerdo de”, a cada rato digo “me acuerdo cuando” que invierno tan hermoso es el invierno de mi vida. Gracias Señor.

Mujer, tú tienes esa magia que me llena de amor, en la mente grabas ese inigualable aroma de tu persona, porque el perfume de una mujer anuncia su llegada y retarda siempre su partida. Mujer de mi vida, TE CONOZCO SE QUIEN ERES TAMBIÉN SE QUIEN NO ERES. Yo soy como soy y tú eres como eres… Construyamos un mundo donde yo pueda ser, sin dejar de ser yo. Donde tú puedas ser, sin dejar de ser tú, y donde ni yo ni tú, obliguemos al otro, a ser como yo o como tú! quien te quiere cambiar, no te quiere.

Al aceptarte cómo eres, significa que te conozco, se quién eres, se cuáles son tus cualidades y tus defectos; se quién eres, se también quien no eres, y por tanto no tendré pretensiones de cambiarte; es decir, que si tu fueras; que si tu tuvieras; que si tu hicieras; eso no existe, nos conocimos, yo soy yo, y tú eres tú, eres como eres… yo tengo, yo hago, yo actuó de esta manera, igual tú, ¿para que estas pretensiones?, ¿si tu fueras?, si tu tuvieras, precisamente porque te conozco, no pretendo cambiar de ti tu esencia. Si No te nace, no lo hagas; si no lo sientes, no lo digas; si prometes, cumple. Así de simple.

Yo soy y yo quiero. Tenemos dos vidas: la segunda comienza cuando nos damos cuenta que solo tenemos una (Confucio). Así era el amor en aquellos tiempos… donde para una dificultad se encontraba una solución, donde hacían válido el “hasta que la muerte nos separe”. Hoy en día solo son relaciones desechables y/o en su defecto hasta que están en una situación de enfermedad o pobreza a corta edad y “esa” persona se queda a tu lado es cuando se “valora” al verdadero amor, pero mientras tanto sigan inmersos en su mundo del “soy eterno” y del “a mí nunca me va a pasar” la vida se sirve rebanadas de carcajadas. Perdonar es hacer una limpieza, sacando la basura que alguien dejo en ti. Encontrar a una persona que conozca todos tus defectos y aun así piense que vales la pena, eso es lo mejor que te puede pasar el invierno tan hermoso que hay que llegar hacerlo el invierno de mi vida.

Eres fuerte… Cuando puedes perdonar a quien no te merece ser perdonado. Cuando amas en silencio. Cuando irradias felicidad aunque tengas el corazón triste. Cuando puedas sonreír mientras deseas gritar. Cuando sólo deseas ver feliz a quien amas, aunque la vida se ha llevado aquello que te hizo feliz. Porque la vida es dura, pero tú lo eres mucho más. “Para recordar quién eres, necesitas olvidar lo que otros te dijeron que eres”. “Para recordar quién eres, necesitas olvidar lo que otros te dijeron que eres” Para lograr eso, tienes que desaprender lo que otros te dijeron que eres y volver a aprender, ¿Qué quiere decir volver a aprender?, quiere decir, que tienes que entrenarte para recordar quien eres y volver a ser lo debes ser.

Tomate tu tiempo para apreciar lo increíble que eres tú, si, ¡tú! No hay tiempo para el pasado cuando el futuro tiene mejores oportunidades Miro en el horizonte para encontrar la mirada que se encuentre con la mía… Te elegí a ti, porque eres la persona que me hace feliz, eres la persona que tengo en mente siempre, por la cual me arriesgue a decir todo lo que sentía y no me importó nada de nada. Eres tú la persona que me deja pensando cosas durante todo el día, siempre me pregunto ¿Qué estás haciendo? ¿En dónde estarás? Eres tú la persona por la que me muero de celos si te miran o te dicen cosas, la persona por la que seguiría a pesar de todo eres tú. No me importa nada, note cambiaría por nada ni por nadie.

Saben una cosa. Lo que me atraía no era la belleza externa cuantificable e impersonal, sino algo más absoluto que se hallaba en el interior. De la misma manera que hay quien ama secretamente los diluvios, los terremotos y los apagones, yo prefería ese algo recóndito que alguien del sexo opuesto emitía hacia mí. A ese algo voy a llamarlo aquí “magnetismo”. Una fuerza que te atrae y te absorbe, te guste o no te guste, quieras o no.

En tiempos difíciles cuando las cosas no van tan bien como se quisiera, muy frecuentemente El Lobo siempre será el malo si Caperucita es quien cuenta la historia. Qué triste es amar y no ser amado, cuántas personas en estado de soledad se encuentran en estos momentos verdaderamente solas, con las conciencias intranquilas, con los muchos “Si yo hubiera” llenos de miedos por las experiencias que las orillaron hoy día a estar solas, no se animan a dar el paso siguiente que es vivir la vida en plenitud no enmascarada en compañía, o sin compañía, tal vez si hubieran aceptado el reto de continuar viviendo hoy en vez de si yo hubiera estarían diciendo ”Me acuerdo” seguramente muchos conflictos de nuestra vida se hubieran podido evitar si hubiera sabido exactamente, cuando guardar silencio.

Guarda silencio cuando estés enojado, guarda silencio cuando no sabes todos los hechos. Guarda silencio si tus palabras ofenderán a una persona más débil. Guarda silencio si luego tus palabras te avergonzarán. Guarda silencio si tus palabras van a crear una impresión equivocada. Guarda silencio si tus palabras dañaran una amistad. Guarda silencio cuando estas al borde de una crisis. Guarda silencio si no pueden hablar sin gritar. Guarda silencio cuando es horas de escuchar.

Un silencio significativo siempre es mejor que las palabras. El silencio puede ser nuestro gran amigo. No solamente nos ayuda a no metre la pata cuando no tenemos nada mejor que decir, sino también bien aplicado puede ser una respuesta contundente porque muchas veces los silencios hablan más que las palabras. No olvidemos que el silencio es nuestro gran aliado para conocerse a sí mismo. Cuando miramos hacia adentro meditando, podemos conectar con nuestra sabiduría y paz interior.

Un silencio significativo siempre es mejor que las palabras. Saber manejarlo es a veces todo un arte. Hay que saber leer las situaciones y elegir los tiempos, para que genere efecto positivo en nuestra imagen o nos permita salir airosos de ciertos conflictos. “Después de que has soltado la palabra, esta domina. Pero mientras no la has soltado eres su dominador. “

En la mejor parte del invierno de mi vida, es una muy grata sorpresa recibir en casa a mis hijos, producto de aquel amor con quien decidí unir mi vida, y más grata sorpresa es conocer que en aquellos años hermosos me hicieron abuelo, la emoción y felicidad que me ha dado la vida, tengo escrito un breviario Cultural al respecto de los que son para mi mis nietos, pero hoy día hay otra muy grata sorpresa y es que ahora hay una nueva vida en la vida de dos de mis sobrinas políticas, Verónica y Cecilia.

Es una bendición una vida dentro de nuestras sobrinas porque serán mis sobrinas nietas y es que ellas, mis sobrinas, como en su momento mi hija fueron creadas para la maternidad. Bendiciones para ustedes mis adoradas sobrinas y muchas Felicitaciones, la llegada de los nietos para mí en su momento y los sobrinos nietos ahora, son una gran alegría en el hermoso invierno de mi vida.

Recuerdo a Armando Fuentes Aguirre, “Catón” periodista y distinguido intelectual coahuilense al referirse a los abuelos, en su libro “De abuelitos y abuelitas y otros ángeles benditos”, cuando decía en uno de sus párrafos, “si te portas bien como padre de tus hijos, Dios te concederá un nieto, pero si te portas mas bien y mejor como padre de tus hijos, entonces Dios te concederá una nieta, y así es la vida de mi hermoso invierno de mi invierno, tengo nietos, nietas y sobrinos nietos y sobrinas nietas y hasta dos sobrinos bisnietos, lo que me convierte en un chamacon abuelo de 64 años.

Otro ingrediente valioso en el hermoso invierno de mi invierno son los amigos, Voltaire decía que Solo entre gente de bien puede existir la amistad, ya que la gente perversa solo tiene cómplices, la gente interesada, solo tiene socios; la gente política, tiene partidarios; la gente de la realeza, tiene cortesanos; “Únicamente la gente buena tiene amigos”. Así que gracias por el honor de la amistad de ustedes, mis apreciados lectores. Todos los amigos se quieren ir al cielo pero nadie se quiere morir, eso me hace pensar que el mundo está lleno de gente que quiere recoger frutos de árboles que nunca sembraron, yo si sembré los míos muy a tiempo porque soy gente de bien, por eso tengo amigos, y valen oro.

Una vez, Un joven le pregunto a un sabio ¿Cuántos tipos de amigos existen? Cuatro respondió rotundo, hay amigos como la comida, necesitas de ellos diariamente, otros son como los medicamentos, los buscas cuando te sientes mal, hay amigos como la enfermedad, ellos mismos se encargan de encontrarte, por último… hay amigos que son como el aire… ¿Cómo el aire?, pregunto el joven sorprendido, si hijo, estos son los amigos que no se ven pero, siempre están contigo. Valora a todos y a cada uno de tus amigos porque son muy valiosos y escasos.

Una vez un buen amigo español de se refirió así a una amiga suya, nacionalizada española, hace pocos años después de su muerte, al festejar el aniversario luctuoso, esta persona fue artista desde los años 30`s Ana María Puente Ochoa nacionalizada española y apodada Imperio Argentina, el comentario de mi amigo fue el siguiente:

-Dicen que la cara es el espejo del alma, pues Malena tenía que ser una bellísima persona, porque grande como artista ya lo era, donde estés felicidades, siempre estarás viva en tus temas, joyas que muchas artistas interpretamos en tu honor” los amigos así son atemporales, son para toda la vida.

Sus palabras me llenaron de emoción cuando leía su comentario sobre ella y viene mi mente una vez más Armando Fuentes Aguirre, “Catón” para recordar uno de su cuentitos –pies resulta que un amigo de la iglesia le dice a nuestro amigo Catón, sabes que se murió don fulanito de tal, aquel hombre el que era inmigrante que vivía solo, ya muy mayor de edad con el que jugábamos ajedrez en el café , si lo recuerdo dice Catón, pues a las 5 de la tarde en el panteón, y me pidió el señor cura que lo acompañáramos al sepelio, de acuerdo ahí estaré contigo.

Pues resulta que solo estaban los dos amigos, el señor cura y los sepultureros, y dijo Catón a su amigo, este hombre va a morir muy pronto, a lo que el amigo le dijo, no la amueles como que va a morir muy pronto si ya está muerto, si, le contesto Catón, va a morir muy pronto porque tú y yo al rato lo seguimos a él y no habrá más quien se acuerden de él, por eso este amigo va a morir muy pronto, porque su recuerdo quedará en el olvido; y tienes razón mi amigo, yo también pensé en la reciente película de Disney de nombre “Coco”, donde mencionan este tema de morir de los ya muertos, y te digo una cosa, creo que la gente de Disney se inspiró en ese cuentito de Catón que viene en su libro desde ante de que la pelicula fuera proyecto.

Finalmente hay una leyenda hermosa que les quiero compartir, aunque sin ser parte de la Revelación, nos deja una gran enseñanza, y me deja una gran lección. Se cuenta que además de los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltazar, había un cuarto Rey Mago (ARTABÁN), que también vio brillar la estrella sobre Belén y decidió seguirla. Como regalo pensaba ofrecerle al Niño un cofre lleno de perlas preciosas.

Sin embargo, en su camino se fue encontrando con diversas personitas que iban solicitando de su ayuda. Este Rey Mago las atendía con alegría y diligencia, e iba dejándole una perla a cada uno. Pero eso fue retrasando su llegada y vaciando su cofre. Encontró muchos pobres, enfermos, encarcelados y miserables y no podía dejarlos desatendidos. Se quedaba con ellos el tiempo necesario para aliviarles sus penas y luego procedía su marcha, que nuevamente era interrumpida por otro desvalido.

Sucedió que cuando por fin llegó a Belén, ya no estaban los otros Magos y el Niño había huido con sus padres hacia Egipto, pues el Rey Herodes quería matarlo. El Rey Mago siguió buscándolo, ya sin la estrella que antes lo guiaba. Buscó y buscó y buscó… y dicen que estuvo más de treinta años recorriendo la tierra, buscando al Niño y ayudando a los necesitados. Hasta que un día llegó a Jerusalén justo en el momento que la multitud enfurecida pedía la muerte de un pobre hombre. Mirándolo, reconoció en sus ojos algo familiar. Entre el dolor, la sangre y el sufrimiento, podía ver en sus ojos el brillo de la estrella. Aquel miserable que estaba siendo ajusticiado era el Niño que por tanto tiempo había buscado!!

La tristeza llenó su corazón, ya viejo y cansado por el tiempo. Aunque aún guardaba una perla en su bolsa, ya era demasiado tarde para ofrecérsela al Niño que ahora, convertido en hombre, colgaba de una Cruz. Había fallado en su misión… Y sin tener a dónde más ir, se quedó en Jerusalén para esperar que llegara su muerte.

Apenas habían pasado tres días cuando una luz aún más brillante que la de la estrella, llenó su habitación. ¡Era el Resucitado que venía a su encuentro! El Rey Mago, cayendo de rodillas ante Él, tomó la perla que le quedaba y extendió su mano mientras hacía una reverencia. Jesús le tomó tiernamente y le dijo: “Tú no fracasaste. Al contrario, me encontraste durante toda tu vida. Yo estaba desnudo, y me vestiste. Yo tuve hambre y me diste de comer. Tuve sed y me diste de beber. Estuve preso, y me visitaste. Pues yo estaba en todos los pobres que atendiste en tu camino. Muchas gracias por tantos regalos de amor, ahora estarás conmigo para siempre, pues el Cielo es tu recompensa.

“Siempre se puede ser el cuarto rey mago, sin importar la fecha del año… “Ahora entiendes mi gran amigo cuando digo “Que invierno tan hermosos es el invierno de mi vida, que hermoso es que a la mitad del invierno de mi vida, descubrí finalmente en mí que había un verano invencible, lleno de luz, de perdón, de concordia, de esperanza y sobre todo de experiencia; un invierno lleno de haber vivido mi vida a mi manera, de haber participado en mil y una aventuras en la vida y cada una de ellas me dejo muy valiosas enseñanzas.

Viéndolo así, que les puedo decir mis amigos, “que invierno tan hermoso es el invierno de mi vida”, que invierno tan hermosos siempre en la compañía de Dios, que me provee constantemente de la seguridad que ha necesitado en cada paso que sin temor en mi vida he dado, hoy a cada rato digo -me acuerdo de-, a cada rato digo -me acuerdo cuando- “que invierno tan hermoso es el invierno de mi vida”. Gracias Señor, me he dado cuenta que el cuarto Sabio también he sido yo.

 

Entre Griegos y Troyanos

Mtro. QFB. Fernando De la Fuente García

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