Socializar a los fiscales

En tiempos de Lázaro Cárdenas se hablaba de “México para los mexicanos”; en Echeverría era “arriba y adelante”; con Miguel de la Madrid “la renovación moral”; en diferentes tiempos diferentes actores políticos asumen slogans y maneras de hablar que más o menos dejan entrever las condiciones sociales y económicas del momento que va viviendo el país; además de eso tienen clichés y poses muy bien definidas y que no han tenido mayor variación a pesar del paso de los años, como lo es, “formen una comisión”, expresión recurrente cuando se pretende fragmentar una manifestación o bien, “vamos a crear una mesa de trabajo” maniobra fundamental para reunirse periódicamente a no resolver nada.

De un tiempo para acá los políticos han ido acuñando nuevas frases, como esa de, “vamos a socializar tal o cual asunto”, ésta expresión se ha puesto de moda de unos cinco años a la fecha, mi teoría rupestre es que la cada vez más influyente presencia de las redes sociales en la vida política conforme han pasado los años y el hecho de que su inmediatez ya rebasa por ambos costados a los medios tradicionales, hace que los políticos de hoy en día que antes estaban acostumbrados a tomar decisiones no solo unilaterales sino discrecionales, ahora en cuanto sienten agobio con algún tópico que se haya vuelto excesivamente público, viral, dijeran hoy, pues ahora si dicen “vamos a socializar”.

¿Qué riesgo conlleva socializar? no es que a priori, o que en lo particular le tenga mala voluntad, el Primer Mandatario Local ha logrado establecer una imagen muy nítida de decencia, así que yo hasta ahorita cuando escucho eso, si le creo, el tema es que algunos de sus colaboradores que son de cuño en la vieja escuela, dicen una cosa y al final hacen exactamente lo contrario, es decir, ahora que se dice que van a socializar el nombramiento de fiscales, existe el temor fundado que en la ruta del discurso a la ejecución algún menesteroso perverso lo único que está buscando es legitimar la imposición de nuevos incondicionales en las áreas donde la sociedad tiene intención de participar.

Socializar el proceso en estricto sentido, entonces consistirá en involucrar en calidad de testigos al ciudadano común, eso se agradece, cuando menos enterarnos de algún modo como suceden las cosas, pero socializar en un espectro mucho más amplio, abarcaría la posibilidad de que los ciudadanos no solo participen como testigos de honor al proceso, sino que formen parte de él, desde la confección de la convocatoria, donde se establezca con toda precisión el perfil que se requiere para cada fiscal, después debería ser parte de las asambleas, entrevistas o lo que sea que se denomine a los encargados de depurar perfiles por medio de entrevistas y revisión de documentación y por último ser testigos presenciales de un examen de oposición de los tres aspirantes con mejores argumentos documentales, ante un sínodo que por su calidad y jerarquía resulte incuestionable en la decisión que tome.

HUITZI ORTEGA PÉREZ / Tepantlahtoani / San Luis Potosí, S.L.P. / Julio 25 de 2017.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.