Ha retornado forzadamente Javier Duarte a México, lo ha hecho en medio de una gran expectativa y esperanza de justicia, aun cuando ya son varios los ex gobernadores detenidos y o, perseguidos, este ex gobernador se convierte en el perseguido, por lo mucho que podría confesar.
Nada en este país pasa en cuestión política si no existe la voluntad para ello y, está pasando. Son muchos los errores que el Gobierno Federal ha cometido, de hecho la corrupción y la impunidad pareciera que tocan fondo. Ojalá y fuese así. No se puede dejar a un lado que aún con el costo político para el Presidente de la Republica y para el partido político al que pertenece, han tomado, tarde si, la decisión de ejecutar las órdenes de aprehensión a quienes deben pagar sus delitos, desde luego deseando que no sea un circo lo que intentan hacer, so pena de encolerizar la reacción del pueblo.
En todos lados está se habla del tema de la corrupción, de la impunidad del hartazgo de tanta injusticia y con justa razón pero, por todos los abusos que los mexicanos hemos sufrido a manos de unos cuantos.
El escándalo más grande se da con el ex gobernador de Veracruz, el cual se ha convertido en el icono de la persecución de la justicia. Dejó un Estado inseguro, quebrado financieramente, confrontado y en el olvido, con agravios interminables; desde luego que existe la necesidad real de un castigo.
Caso aparte es el de la Esposa de Javier Duarte, situación que, aún cuando abandonaron juntos el País, fueron encontrados apuntes de detalles de dinero mal habido en su casa y, para ello no hay respuesta, más aún, pudo, una vez detenido el ex gobernador, huir sin ningún problema, causando sospechas de un acuerdo secreto. Mucho habrá que investigar a este respecto.
En el marco de la necesidad de recomponer la desgracia social y en el impulso de la desesperación de la sociedad nace el Sistema Nacional Anticorrupción, ha sido criticado a más no poder, no sin razón, pues la desconfianza se da invariablemente, tratándose de servidores públicos. Más aún, cundo se trata de castigar a funcionarios o, ex funcionarios públicos. Imperfecto aún pero este sistema, abre una puerta en la lucha de justicia, en el combate a lo podrido del sistema, aún cuando faltan los nombramientos para del Fiscal General y el Anticorrupción, tiene que dar resultados en la exigencia de la sociedad.
El SNA, no queda la menor duda es un triunfo de la sociedad, perfectible, si, y mucho, pero estos cambios que la democracia mexicana ha exigido. No se hubiesen dado sin no se contará con la voluntad política para hacerlos o, hubiesen costado vidas de activistas que la hubiésemos exigido. Así, estoy seguro que mientras prevalezca la cohesión social, más triunfos de justicia llegaran a los mexicanos.
La lucha a las resistencias al cambio, a la transparencia y rendición de cuantas, se han incrementado, el Sistema Nacional Anticirrupcion, ha despertado al pueblo y con ello, la exigencia de justicia. Muchos se aferran a la mentira y quieren permanecer en la obscuridad, tratando de negociar salidas impropias, ofreciendo obstáculos y negativas, retardando como lo han hecho, para que finalmente la justicia sea una realidad.
No es extraño que a la par de la resistencia en contra de este SNA ha aumentado la inseguridad y la violencia pero, lo más preocupante es que no se pierda la resistencia social, formando un bloque firme y serio lo cual debe ser una constante fuera de protagonismos y egos, pues cualquier fractura darían al fracaso cualquier avance de la sociedad.
jaimechalita@yahoo.com
@jaimechalita
JAIME CHALITA ZARUR / Espacio de reflexión / San Luis Potosí, S.L.P. / Julio 24 de 2017
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