¿Pidiendo el perdón a sus maridos por sus errores?

fernando de la fuente garcia-entre griegos y troyanos-izquierda

¿Qué esposa reconoce a Dios en su marido? o ¿Qué esposo reconoce a Dios en su mujer?

Cuando la pareja se grita y comienzan a ofenderse, cuando comienzan a ocultarse cosas y a insultarse el uno al otro durante su conversación, quiere decir que en ese momento sus corazones están muy alejados entre sí en el amor, y al parecer gracias a Facebook a Julieta le están haciendo trucos con otra varita, en estas condiciones ¿Podría Romeo reconocer a Dios en su Julieta? O Viceversa, ¿Podrá Julieta reconocer a Dios en su Romeo?

Mira, ¿Qué crees que desearía Romero para su Julieta?, o ¿Qué crees que desearía Julieta para su Romeo? Desearían lo siguiente: “Volver a sentir que alguien te espera, que está deseando que pasen las  horas para verte, estar contigo, explicarte las cosas que se le pasaron por la cabeza, y que te pida tu opinión, que necesite tenerte, que te provoque, que te busque, alguien que aunque te tenga sentado, sentada al lado, este pensando en ti.” La comunicación es uno de los temas centrales en el matrimonio, el matrimonio crece en el amor a través de la comunicación.

Incluso cuando hay grandes problemas conyugales, pueden resolverse cuando hay comunicación, si no hay comunicación, problemas que eran pequeñísimos se hacen enormes, no se trata de hablar más, sino de comunicar mejor, la diferencia es abismal, dejar hablar al otro forma parte de una buena comunicación, la comunicación no es cuánto hablas, sino qué trasmites y cómo dejas hablar al otro. “Señor, no me hagas esto, no te ocultes ante mi vista; entonces en plan suplicante le dije: Señor, enséñame a reconocerte cada vez que te manifiestes conmigo.” Esta situación tan vital para todos y tan importante en nuestra vida religiosa yo me pregunto, ¿Cuántas veces nosotros cotidianamente no hemos reconocido a Cristo?

Si Jesús hubiera vivido a nuestro lado desde el comienzo de nuestra existencia, ¿Lo habríamos reconocido en nuestros corazones, por medio de una fe viva? ¿En que hubiéramos reconocido a Jesús? ¿Deseamos y queremos reconocerlo de verdad?  Hoy sigue siendo todavía verdad que Jesús está presente entre nosotros: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación de los siglos. Yo no os dejaré huérfanos. Vendré a vosotros. El mundo no me conocerá, pero vosotros si me conoceréis”. Entonces Dios creó una respuesta para ti, creo su amor y su misericordia, tu ¿Qué cosa creas cuando alguien te hace daño?

¿Llegas a las fechas significativas de la familia, el aniversario de bodas, el aniversario de los padres de ambos, el cumpleaños de los hijos, la fecha de bautizar nietos, las navidades, el año nuevo, etc., y llegas sintiéndote mal por haber roto el corazón de alguien? ¿Eres de quienes durante el año ofendieron a sus seres queridos de palabra u obra y hasta ahora no has pedido perdón de la manera en que debieras? Porque decir “disculpa” o “sorry” de pasadita no basta ni siquiera para empezar a cerrar la herida. Durante todo ese año convirtieron el haber roto ese corazón no sólo en “problemas por resolver” sino en “dolores del corazón” que amenazaban la relación misma y que los hacían hasta dudar de su amor mutuo.

Muchas parejas empiezan a preguntarse entonces: ¿pero cómo pudo hacerme esto? ¿Cómo a mí que tanto lo quiero, o que tanto he hecho o dado por mi cónyuge? Y se levantan murallas entre ambos, obstáculos que ya es hora de derribar ¡sobre todo en las fechas significativas de la familia! Tu pareja necesita escucharlo de tus labios, de manera sincera. ¿Por qué no aprovechas la siguiente fecha significativa, es una época muy propicia no solamente para perdonar sino también para pedir perdón? Y si bien hay que ser bien valiente para hacerlo, una vez consumado el hecho, la paz que se siente no tiene precio. Siempre se puede perdonar, siempre se puede pedir perdón.

¿Alguno de ustedes conoce acerca de ésta costumbre Porfiriana?

COSTUMBRE PORFIRIANA ERRADICADA MUJERES ANTES DE LA CENA DE NAVIDAD, PIDIENDO EL PERDÓN A SUS MARIDOS POR SUS ERRORES…

¿Alguna historia que nos hayan contado los abuelos, o nuestros padres muy  adultos? Yo creo que ésta costumbre es puro cuento, pero haber mis amigo lectores ¿Ésta costumbre Porfiriana existió sí o no? Si tu respuesta es afirmativa, es decir que sí existió, cuéntanos ¿Donde dice?

Yo realice una encuesta con respecto a esta costumbre Porfiriana y estas fueron algunas de las respuestas:

No creo; No lo creo yo no estoy enterada de esta costumbre; Si mi abuelita María me contaba; ¿y qué te decía tu Abuelita al respecto de esos usos y costumbres? ; Cuéntanos; Que tonterías, no creo que eso sea cierto; Jajajaja eso es más falso que un billete de $300 pesos; No puedo creer; Yo si sé que ahora ya cambio los hombres se deben hincar y pedir perdón a las mujeres antes de Navidad o no hay cena jeje; Que buena costumbre; jajaja!! Es tu cuento Fer.

Ganas tienes que sea verdad. ¿Pero solo fue en una novela O cuento?;  Jajaja; Tal vez fue una cuestión ocasional por alguna situación determinada. O pura vacilada; Quizás la cena se quemó y les están pidiendo q vayan x la cubeta de Kentucky; No lo creo; Esas son puras mentiras, pero puras mentiras para ver que bobo las cree; Me perdí ¿cuál es la costumbre Porfiriana?; Google it; ni idea ojala que no sea cierto; Po’s yo no sé, ni vengo a chismes, pero eso sí, que no falten las tortillas de harina y maizzz, bien paloteadas a la 7:00 am., y su respectivo almuerzo, bastante generoso, por supuesto. Porque de fallar lo anterior, tendremos que decretar el mentao perdón ese del siglo passaaaooo yyyy de rodilltas mis Laydy’s… Or’a, si no quieren Po’s no. Pa’que nos peleamos.

A una mujer se le habla con los huevos en la mano, y se le pregunta ¿Quieres que haga el desayuno mi amor?; A mí nunca me conto eso mi abuela, espero que no haya sido cierto, y siguieron las frases de esas que encuentran en todas partes acomodo. Hasta aquí las que estas fueron algunas de las respuestas, y con ellas creo que llegue a la conclusión de que esa costumbre Porfiriana resulto ser puro cuento… pero que divertida nos dimos todos mientras debatíamos si existió o no existió jajajajaja,

Retomando el tema acerca de si ¿Podría Romeo reconocer a Dios en su Julieta? O Viceversa, ¿Podrá Julieta reconocer a Dios en su Romeo?, les he de decir que Dios no es una idea, no es una imaginación, Dios es una realidad, y una realidad que hace daño; un Dios encarnado nos choca, nos sorprende; pero se trata de una realidad que se nos impone, que nos obliga a que pongamos mucho cuidado de no herirlo, en no criticarlo, en no atropellarlo jamás. Dios vive en cada uno de los seres con quienes coexistimos diariamente, esperando que lo descubramos para empezar a creer en él.

El mundo está lleno de remordimientos, lleno de adultos que abandonaron a sus padres porque les estorban y nadie fue capaz de tenerlo en casa o en la casa del propio anciano, que al final de cuentas es la casa de él y de su esposa, y tenía seguramente una pensión para vivir de ella., en fin el caso es que existen esos remordimientos y esas opiniones que no encuentran en todas partes acomodo y crean inconformidad entre la familia y es menester aclararlo antes de que se convierta en un problema familiar. Pedir perdón es esencial a lo largo de la vida, sin embargo, no siempre las personas son lo suficientemente rápidas a la hora de decir “lo siento” después de un conflicto.

En ocasiones, suele suceder que los esposos pasen tiempo sin hablarse. Hay que pedir perdón también por eso, porque la ley del hielo le dice a nuestro ser querido “tú no existes para mí” y tal tipo de rechazo no se lo damos ni al enemigo. Cuanto más tiempo pases en medio del orgullo, más difícil será armarte de valor para tener este gesto de humildad. Es obvio que en la medida en que se quiere más, duelen más las heridas de una decepción. Y tu ser amado puede seguir sufriendo porque no le has pedido perdón. Cualquier momento es bueno para dar este paso. No hay excusas para ir dejando esta decisión para mañana, pero si prefieres hacerlo en fechas significativas de la familia, aquí te recomiendo cómo.

Primero y ante todo. Siempre se puede perdonar, siempre se puede pedir perdón, muéstrate dispuesto o dispuesta a admitir tu falta, a decir “lo siento te hice sufrir y nada lo justifica”, al arrepentirte y tener propósito de enmienda, lo que supone no volver a cometer el mismo error otra vez. No hay mejor regalo que le podamos dar a nuestros hijos en esas fechas significativas, como navidad por ejemplo, que el don de la reconciliación familiar. Nuestros hijos no pueden ser felices si sus padres se detestan, se ignoran o se pelean como perros y gatos delante de ellos. Es hora de hacer algo que marque la diferencia de esta Navidad o fecha significativa con respecto a las anteriores.

Segundo. Espera el momento propicio para pedir perdón en privado pero, si eres valiente y la petición de perdón es pública, tendrá mayor valor aún. Cuando todos estén reunidos, antes de la cena de Nochebuena, de año nuevo o de esa fecha significativa a las que me réferi anteriormente, solicita un minuto de atención a los presentes. Entonces, cuando todo el mundo esté callado escuchando lo que vas a decir, te diriges al lugar de tu cónyuge, le tomas las manos y mirándole a los ojos, le dices algo como esto:  “Desde lo más profundo de mi corazón te pido perdón por las veces que durante el año que termina dije o hice algo que te hirió. Lo lamento mucho. Te ruego me perdones. Voy a poner todo de mi parte para cambiar durante el nuevo año por ti, por nuestra familia, por mí mismo o misma y sobre todo porque es lo que Dios quiere de mí. Te amo… ¿Me perdonas, por favor?” Y luego sellas el precioso momento con un fuerte y prolongado abrazo. ¡Feliz Navidad!, ¡Feliz año Nuevo!, etc.

¿Crees que alguna mujer va a encontrar a Dios en su marido? No es posible, lo conoce demasiado bien, sabe lo que vale y lo que no vale, y sin embargo todos conocemos lo que dice San Pablo: “esposas, respetad a vuestros maridos, como si se tratase del señor”. Y ¿Que marido reconoce a Dios en su esposa?; “Maridos, amad a  vuestra mujer como Cristo ama a su iglesia”. Y ¿Qué feligreses en su párroco?: se trata de un hombre insignificante, como todos los demás ¿Y qué párroco en sus feligreses? ¿Y qué padres en sus hijos? ¿Y qué hijos en sus padres? Y sin embargo, toda paternidad es la misma en el cielo y en la tierra, es una manifestación, una presencia del Padre que está en los cielos. ¿Y quién reconoce a Dios presente entre nosotros en todos los sucesos de nuestra vida, y en todas las llamadas a su Gracia? Nos resulta difícil, nos cansamos demasiado pronto.

En medio de vosotros hay uno que no conocéis. Nuestro Dios no es una idea, no es una imaginación, nuestro Dios es El Mesías disfrazado en cada uno de  nuestros semejantes. ¿Quién será el Mesías Oculto entre nosotros? ¡Ojalá no aguardemos hasta el último día para saber que ese Mesías, tiene hambre, que tiene frío, que tiene sed, que está solo, que está enfermo o encarcelado, que tiene necesidad de nosotros! ¡Ojalá nuestra fe se anticipe a aquel terrible juicio final en el que todos nos daremos cuenta de que Dios era Hombre y habitaba precisamente a nuestro lado!

En la vida pasamos momentos que creemos no poder más, pero en ese momento Dios está atento a nuestro corazón, para ver si dudamos, no temas, no desmayes, Dios tiene grandes bendiciones, recuerda mientras más grande es la prueba más grande será tu victoria, y tendrás felicidad. El plan de Dios es siempre el mejor, a veces el proceso es doloroso y difícil, pero recuerda que cuando Dios está en silencio algo está haciendo para ti, esto me hace recordar el siguiente cuentito, que dice más o menos así:

Un hombre fue el único sobreviviente en un terrible naufragio, las aguas lo arrastraron a una pequeña isla inhabitada, abandonada y solo, el hombre clamó a Dios pidiendo que le rescatara de su terrible situación, no familiarizado con las tácticas de supervivencia, el hombre batallaba para sobrevivir, eventualmente, logro construir una cabaña, allí dormía y guardaba las herramientas que hizo, todos los días el hombre miraba el horizonte, esperanzado de ver la respuesta a su oración. Un día salió a buscar comida, pero al regresar a su cabaña la encontró quemada luego de un fuerte incendio, no quedó nada, sólo cenizas y humo, Dios mío, ¿Por qué me has hecho esto?, reclamó el hombre mientras lloraba, frustrado y desesperado, lloró hasta que se quedó dormido. Al día siguiente, fue despertado por el sonido de un barco… habían venido a rescatarlo, emocionado preguntó, ¿Cómo supieron que yo estaba aquí?, navegábamos hacia el este, cuando vimos tu señal de humo, respondió el marinero.

ENSEÑANZA: Dios está trabajando en nuestras vidas, aún en medio de nuestras penas y sufrimientos, a veces nos desanimamos fácilmente cuando las cosas están marchando mal, pero… recuerda, la próxima vez que tu cabaña se esté quemando, no dejes de confiar, esas señales de humo, son las mismas que Dios usará… para traer su bendición.

BIBLIOGRAFIA:

  • Fernando de la Fuente García. La Brecha. La felicidad y el mesías disfrazado entre nosotros. Entre Griegos y Troyanos
  • Fernando de la Fuente García. La Brecha. Defender el amor y la comunicación en el matrimonio. Entre Griegos y Troyanos
  • Reflexiones sobre el amor y el perdón. Cecilia Alegría. La Dra. Amor
  • Mujer Guru. Donde no puedas amar no te demores.
  • Nacar – Colunga

ENTRE GRIEGOS Y TROYANOS / Mtro. QFB. Fernando De la Fuente García /  Monterrey, N.L. / Mayo 29 de 2017.

E-Mail: ferdelafuenteg@gmail.com

Twitter: @FerranFercho

WhatsApp: 4444-16-9864

1 Comment

  1. Solamente el amor, la unión, la armonía y el respeto en la familia auténtica de un hombre con una mujer y sus hijos, hará posible un mundo conforme al plan de Dios!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.