Los Abuelos

Adriana Durán Valero - Autismo-650
Este 28 de agosto celebramos en México el “Día de los Abuelos” y por ello quiero hacerles un sencillo reconocimiento a estos seres amorosos que son los abuelos.
En México, la cultura de convivir con la familia extendida (primos, abuelos, tíos) está aún muy arraigada y poder contar con esa red de apoyo es un recurso muy valioso. La presencia de los abuelos aporta consuelo y desahogo para muchas familias.
Los abuelos pueden proporcionar una asistencia práctica, apoyo y consejos útiles para cuidar a tu hijo. El encuentro de los abuelos con sus nietos es siempre muy enriquecedor para ambos lados.
A muchos niños les encanta estar con sus abuelos:
• Porque al lado de los abuelos no existen tantas órdenes ni obligaciones.
• O porque pueden hacen cosas distintas con ellos que hacen que se sientan más libres.
A mis hijos, les encanta visitarlos y disfrutan mucho cuando pueden convivir con ellos ó quedarse a dormir en sus casas, es siempre un gozo.
Algunos nietos ven a sus abuelos como un amigo, una especie de guía, pues reciben cariños y mimos. Pero claro, todo depende de la forma de ser de los abuelos.
abueloslabrechaSabemos que también hay abuelos que los tratan de una manera muy autoritaria y demasiado exigente y son ellos los que fijan los límites.
Personalmente no conocí a mis abuelos paternos, y por el lado materno, tuve a mi abuelo llamado Martín y aunque mi abuela Manuela murió cuando mi mamá tenía 6 años, tuve una figura que la sustituyó e hizo las veces de ella. Mi abuelita Toña (en realidad mi tía abuela) quién se quedó al cuidado de mi mamá al quedar huérfana, fue para mis hermanas y para mi, una verdadera abuela.
Tengo presente, cuando llegábamos a su casa en Rioverde y oíamos cantar a sus canarios, le ayudábamos a picar finamente el huevo cocido y dejarles un pedazo de plátano picado que les daba de comer, lavar las hojas de lechuga que les ponía, cambiarle los periódicos sucios por limpios y llenar los trastes de agua para que bebieran.
Era un gozo cuando nos preparaba los hot cakes caseros (nunca volví a comer unos iguales) y cuando nos sentábamos con ella a ver las peleas de box (de las cuáles era fanática) ó una película de miedo que pasaban en la televisión y cuando nos asustábamos nos cubríamos con su chal negro que siempre tenía en tiempo de frío.
De mi Abuelito Martín recuerdo, cuando nos compró la primera bicicleta que tuvimos, la escogió hermosa para nosotras y también tengo muy presente cuando se sentaba en la banqueta a observarnos jugar en la calle Reyes, en el banco mordelón, (lo llamábamos así porque tenía una abertura en medio y si no te fijabas te pellizcaba el trasero) y ahí sentado se fumaba su cigarrito de Delicados y nos daba la colilla para jugar a que fumábamos y nos sentíamos grandes e importantes al hacerlo. Ahora sé que el cigarro te hace daño, que te enferma, pero en ese momento, era el motivo de complicidad con él.
Tengo una anécdota con mi papá y con él, que hasta la fecha les platico a mis hijos porque fue la única ocasión que según yo recuerdo, me llevé mi par de cinturonazos por desobedecer a mi mamá.
Resulta que mi Abuelito Martín tenía un puesto en el mercado porque era comerciante y se iba desde la mañana y regresaba en la tarde. Mi mamá era la encargada de prepararle sus alimentos y mis hermanas y yo éramos las responsables de llevárselos. El mercado quedaba a 4 cuadras de la casa, lo que ahora pienso era muy cercano pero que en ese entonces nos resultaba lejísimos y más, si tenías que dejar de jugar por hacer esta diligencia.
Pues un día, después de replicar que ¡yo ya había ido!, ¡qué no!, ¡que yo ya fui muchas veces y te toca a ti!, ¡no, yo acabo de ir ayer! Dejamos a mi pobre Abuelito Martín sin comer (¡perdón donde estés!)
Cuando llega mi abuelito por la tarde a la tienda de abarrotes que tenía mi mamá en la casa, le dice muy contrariado: ¡Ay Toña, hoy no me mandaste la comida!
A lo que mi mamá muy extrañada le contesta: ¡No, papá, te dejé la comida en los recipientes encima de la mesa del comedor y una de las niñas te la iba a llevar!
En cuánto mi papá oyó que dejamos a su suegro sin comer, con esa voz fuerte que usaba para regañarnos cuando hacíamos algo mal, nos llamó y nosotras corrimos a escondernos, porque sabíamos que iba a arder Troya y nos iban a dar nuestro merecido.
¿Y saben qué? ¡Así fue! Me llevé por ser la segunda en orden de aparición mis dos buenos golpes. Nos tundieron de acuerdo a nuestra edad, hasta eso, ¡muy considerado mi papá!
¡Nunca más volvimos a hacerlo!
También tengo muy presente la enfermedad, sus varios ataques cardíacos, 4 para ser exactos y cuando lo perdimos. Primero se fue mi abuelito Martín y después de varios años de enfermedad se fue mi Abuelita Toña.
Ahora que soy mamá, veo como mis hijos, tienen la suerte de haber tenido a un ¡abuelo maravilloso! Mi papá cuidó, paseó, arrulló y protegió a Ricardo mi hijo mayor, él lo vio crecer, gatear, caminar, dar sus primeros pasos, sus primeras caídas y sus primeras palabras cuando por trabajo mis papás nos apoyaron en su cuidado. Desgraciadamente, era una persona mayor y ya le tocó cansado y enfermo a Adrián. Nunca entendió todo este tema del autismo pero sin embargo, se que se preocupaba por él y sobre todo que lo amó desde que lo conoció.
Actualmente, tienen a sus abuelos paternos Virginia y Pablo y a su abuelita materna Toña Valero. Ellos nos han apoyado cuando hemos necesitado ayuda, han cuidado de ellos cuando ha sido necesario y los aman y consienten como solo los abuelos pueden hacerlo.
Cuando un miembro de la familia padece algún Trastorno del Espectro Autista (TEA), ésta puede pasar por varias situaciones estresantes. Y nosotros hemos encontrado en los abuelos el cobijo que necesitamos para que esta prueba no se nos haga tan pesada.
Por eso, quiero recomendarles a estos hermosos seres llamados abuelos, algunas cosas que pueden hacer junto con sus nietos y que les permitirán convivir aunque de manera diferente con el nieto en condición especial.

Algunas ideas para los abuelitos:

• Pregunta si puedes hacer de niñero(a) por unas horas o por la noche para que los papás puedan tener un espacio para recuperarse como matrimonio.

• Infórmate sobre el tema del autismo. Asiste a cursos, lee libros, llama o manda correos electrónicos a tu familia para conocer sobre el desarrollo de tu nieto.

• Involúcrate en el tratamiento y desarrollo de tu nieto, siempre respetando las decisiones de sus padres.

Si vives cerca, ofrece tu compañía para llevarlo o recogerlo. Seguramente al observar las sesiones aprenderás técnicas efectivas para interactuar mejor con tu nieto.

Aquí te proponemos algunas ideas de actividades que puedes realizar con tu nieto aprovechando que es verano:

1. Dar una vuelta al zoológico, al parque ó a la alberca de pelotitas
2. Preparar galletas
3. Jugar con agua (pesca)
4. Dar un paseo al parque (columpios)
5. Hagan un picnic
6. Disfruten de una película juntos
7. Jugar con juguetes u objetos con diferentes texturas
8. Sembrar plantas
9. Jugar lotería ó juegos de mesas

Recuerda que debes planear las salidas con anticipación, armar un horario visual o una historia social para prevenir y prepararlo para un día especial con los abuelos. Ármate de paciencia e intenta pasar un día excelente con ese ser especial que es tu nieto, que necesita toda la atención y el cuidado pero también que puede brindarles a los abuelos todo el agradecimiento y el amor más puro y genuino que hay en el mundo.

¡Muchas felicidades atrasadas a los abuelos!

comillas azul 75pxNo te rindas por favor, no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento.

Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento”.
Mario Benedetti

¡Nos leemos hasta la próxima semana!

ADRIANA DURÁN VALERO / Autismo / San Luis Potosí, S.L.P.

Be the first to comment

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.