Los inservibles argumentos televisivos, de nuestros candidatos que están en busca de algún puesto público, son en verdad de dar vergüenza, si lo vemos por el lado de la Mercadotecnia, cometen el grave error de contratar, al amigo de su hijo, o a la novia del mismo, con el fin de llevarse un dinerito a casa, y no les importa que, sus campañas disten mucho de tener un nivel actualizado, renovado, creativo y sobretodo creíble, para quienes estamos del otro lado de la pantalla, y continúan con sus discursos repetitivos, mentirosos y de total desconocimiento de los temas.
Esto no lo hacen, ni luchan por una causa, porque no están consientes de que es lo que de verdad quieren para su país, ahora lo que les importa es ganar su lugar, sin pensar en el qué o para qué, se me figura que cuando llegan al cargo, voltean para todos lados y dicen: “ ¿A qué vine?”, ¿ Para qué quería el puesto? Si llegaran a una elevación de conciencia, les aseguro que desde hace mucho tiempo, uno de sus estandartes principales, que por cierto de ahí inicia la delincuencia y la formación del crimen organizado, sería el de erradicar la hambruna. Hablan de los pobres, con el estómago lleno de manjares y ostentando piedras preciosas, como si ellos supieran que es el hambre
El día 10 de diciembre el canal 28, informa que en la ciudad de Chihuahua, hubo un Genocidio, 50 adultos, en su mayoría mujeres, se suicidaron, aventándose de un barranco, por la única y estúpida razón de no tener para darles de comer a sus hijos, y tontamente, pensando que con este acto llamarán la atención a las autoridades y corriendo irán a su auxilio. ¡Pobres ilusos!, si supieran que el día hoy el gobierno está diciendo ¡que no es cierto!, y que su sacrificio no servirá de nada, más que para pararse el cuello unos cuantos y tener tema de que hablar ante los medios de comunicación. ¿Pero de comer?… ¡Ni hablamos¡.
Hemos visto que gracias al hecho de cumplir 200 años de nuestra independencia y 100 de nuestra Revolución, nuestros Estados se llenaron de monumentos representativos como emblemas de dicho suceso, sin embargo y sin temor a equivocarme, no hubo obra alusiva que no tuviera problemas financieros, que quienes estuvieron a cargo de dicho proyecto, llenaron sus bolsillos para tragar el resto de sus días. Sé que el ¡hubiera! No existe, sin embargo en este caso, solo en este caso, no “hubiera” sido mejor, utilizar esa millonada, que se usó en emblemas que hoy los jóvenes no saben ni cómo defenderlos a falta de este patriotismo, que no reciben de sus casas y mucho menos de sus colegios, y les aseguro que entenderían mejor de el actuar de los patriotas, si ese dinero se “hubiera” utilizado en ayudar a cuando menos este pueblo tan necesitado, hoy pasaría de extrema pobreza, quizá a pobres, pero nunca a suicidas.
Uno, y solo uno, de los presidenciables, que nos presentara cuál es su proyecto para nuestros mexicanos en extrema pobreza, porque hoy, hablé de los Tarahumaras, pero mi hermoso estado de San Luis Potosí, es de los primeros. Quién se atreviera a decirnos, que su dinero de campaña, lo ocupará para solventar el frio y el hambre de estas personas, y que no pagará millonadas en los medios de comunicación, ni nos llenará de basura reciclable nuestro cerebro, y que de lo contrario evitará más suicidios. ¡Les aseguro que ganaría!….”
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