Por Aracely Tello/ San Luis Potosí
Entrega-Recepción: ¿Tú me dices que tu actuar fue honesto- yo lo recibo y te lo creo?
Para este próximo trienio municipal, la entrega al Presidente Municipal electo Mario García Valdez de sus antecesores Priistas, no va a tener mucho problema, pues sencillamente ninguna denuncia que se hizo a canto de gallo durante la administración Labastida, prosperó.
A menos que el tema de la corrupción en la Obra Pública, el de la venta y asignación indebida de Terrenos Municipales, de la empresa patito proveedora de medicamentos, del manejo de los dineros del Ramo 33, Los excesos en gastos médicos para fines estéticos, la contratación indiscriminada de amigos y familiares, así como las empresas familiares involucradas en contratos millonarios, sea del interés de nuestro futuro Presidente.
Mario García Valdez tuvo una amplia trayectoria como rector de la UASLP; de buena gestión y reconocido crecimiento tanto de la infraestructura como del nivel académico de la institución, de cierto modo mal visto por algunos círculos universitarios porque afectó el interés de académicos, pero por lo demás, lo distinguió su capacidad administrativa y organización.
A su gobierno llega un equipo de trabajo de sobrada experiencia en el ámbito público, hombres de la talla del abogado Juan Ramón Nieto Navarro, alientan a considerar que podrá hacerse una revisión exhaustiva de los manejos administrativos que dejan un Municipio con una nómina sobrada y déficits económicos innecesarios.
Sin embargo, no todos los nombres de quienes participan en la comisión Entrega-Recepción se encuentran en el perfil de honestidad que la ciudadanía espera.
Tal es el caso del ex secretario del Ayuntamiento, durante el Gobierno panista de Lozano Armengol, quien desde los inicios de la administración levanto la sospecha de más de un regidor, de haber estado en contubernio con el gobierno Marcelista para dejar pasar todo tipo de anomalías que registraba la otrora “despampanante” ciudad Satélite; así como el mal uso de los fondos de contingencia y su intervención indebida en los cobros por levantamiento de grúas.
Hay que reconocerle su capacidad de negociación a este señor por lo que su acta de entrega, suponemos que como lo pide la Ley fue pormenorizada, y que el actual secretario y próximo a dejar su cargo le recibió con los ojos cerrados.¿ Así de tranquilo recibirá el próximo Secretario del Ayuntamiento que nombre nuestro presidente?.
En fin, un equipo de transición no es definitivo, por lo que confiemos en que los hombres que rodeen a Mario García logren enderezar la administración; una revisión minuciosa de esa nómina plagada de aviadores o desórdenes en los perfiles laborales y las áreas asignadas.
Es importante también, por qué no, considerar el buen desempeño de otros trabajadores que cumplieron cabalmente con su labor cotidiana y que merecen continuar.
No la tiene fácil el ex rector, pero confiemos que con su experiencia y la ayuda de su equipo de trabajo (el bueno), no los arroces negros que por lógica son los que se posesionan por compromisos políticos, esta Ciudad comience a ver otros horizontes bien pavimentados y con todos los servicios; no solamente Himalaya, que se terminen los abusos de Tránsito Municipal y su co-servicio de grúas; que se terminen “los moches” por la obra pública y los contratos por amiguismo, sin cumplir con los debidos requisito.
Ojalá que Mario García nos permita recobrar la esperanza y que en su Entrega-Recepción, detecte las anomalías y denuncie a los malos funcionarios y lleve a la práctica su Slogan de campaña… “Transformar en Grande”.
Este problema tiene varias aristas: para empezar hay una dirección de contraloría que debiói proceder en su momento con las denuncias presentadas, un Equipo de Regidores que se vendieron $ a la presidencia, una Contaduría Mayor de Hacienda que le tiembla la mano para castigar la corrupción, etc. y la responsabilidad de la nueva Administración no es fiscalizadora, debe enderezar el curso de lo que debe ser una buena adminstración y responder por la encomienda de los próximos 3 años.