- ** Santos Gana su onceavo partido entre discusiones y hartazgo.
San Luis Potosí, SLP / Octubre 12 de 2023.- El partido más aburrido que había ofrecido Santos del Potosí terminó siendo uno de los más emotivos con un Soles de Méxicali que perdió una ventaja de 14 puntos en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, a estas alturas de la temporada 2023 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), algo pasa en los vestidores que el equipo potosino no engrana, tiene problemas de concentración, es notorio el hartazgo y carece de consistencia: igual puede dar un partidazo, que uno para el olvido y quienes saben de este deporte consideran que falta entrenador. ¿Usted qué opina?
El Auditorio Miguel Barragán tuvo la menor asistencia de lo que va de la temporada y el juego más aburrido de los Santos del Potosí y al mismo tiempo terminó con escasa afición al filo de la butaca. Todos colaboraron para que hoy, por tres cuartos del partido no cumpliera con lo prometido y no “volviera la emoción del básquetbol potosino”; sin embargo, cumplió.
Aunque Santos se quedó con la victoria al vencer a Soles de Mexicali por sólo tres unidades, 88 a 85, por casi hora y media los aficionados, árbitros y entrenadores se hundieron en un ambiente de hartazgo, fue hasta el último cuarto que todos conectaron y aunque los de San Luis consiguieron su onceavo partido ganado, a decir de asistentes, “la desvelada de hoy no valió la pena”, ni haberse salido temprano de sus trabajos para llegar a tiempo.
En el baloncesto, los árbitros deben pasar desapercibidos, muchos conocedores de este deporte califican como un “buen trabajo” cuando los árbitros no son protagonistas, si no los jugadores, y en este partido el árbitro con la camisa #23 quiso imponerse y “controlar” el partido, pero lo que ganó al pitar tres jugadas dudosas a favor de los de Mexicali, fue que mandaran saludar a su mamá y como pasa en el futbol cuando les cae mal quien va a patear el balón, el grito de “ulero, ulero” sonó fuerte y varias veces. Desde el primer cuarto la afición lo agarró de bajada.
Esta noche San Luis tuvo un cambio en la alineación titular, Omar de Haro entró por Eugenio Luzcando y nada se supo del botador que portaba el jersey #22. La ausencia de Luzcando volvió a llevar a los de Santos del Potosí a un juego con poca rotación de balón y a bajar la cantidad de asistencias, fueron 14, menos de cuatro asistencias por cuarto. Los minutos para Tjader incrementaron y con ello el tiempo de retención del balón.
El entrenador de Santos del Potosí, Héctor Porrata, parecía que estaba en pretemporada, rotando jugadores para ver qué cuadro funcionaba, el cambio que se vio totalmente fuera de lugar, fue el del número 13, Felipe Hernández, que pocos minutos había tenido durante la temporada y los que tuvo fueron al final de los partidos. Entró en esos dos minutos que suelen usar los entrenadores para darle “chance” a la banca, para demostrar que puede y ganarse la confianza, aunque algunos cambios sólo son para no quemar mas a los ocho jugadores que tienen mayor participación.
El segundo cuarto estuvo controlado por Soles, los botadores aprovecharon la velocidad contra Tjader, lo esquivaron y penetraron hasta el área, jalaron defensa, sacaron el balón a la esquina y de ahí lanzaron tiros cómodos. Cuando Santos ajustó para llegar a esa esquina, Mexicali mató la defensa pasando el balón a las alas y como la defensa ya se había juntado de la línea del tiro libre, no alcanzaban a tapar los tiros.
En la ofensiva, Santos probó con varios botadores, Diego Willis, Barry Chinedu, Omar de Haro, Tjader Hernández y por muchos minutos el equipo se vio sin idea y nada transmitieron a los asistentes, que poco a poco se fueron resbalando en las butacas para medio acostarse, algunos bostezaban y otros aprovecharon para dormitar un rato. Pero en los tiempos fuera despertaban, con las mismas canciones que han utilizado durante todos los juegos de locales.
Al medio tiempo Soles tenía la ventaja, 44 a 38 puntos. Y ni en estos quince minutos pudieron quitar lo aburrido a los aficionados, los tiros que solían hacer con gente del público, hoy, fue “el lobo” el que tiró y tiró y nada metió. El hartazgo se vio hasta en los patrocinadores que solían usar este tiempo para promocionarse, esta noche ni ellos desfilaron por la cancha.
Para el tercer cuarto muchos pensaron que Santos perdería por más de 20 puntos, estuvo abajo en el marcador por 14 y la defensa estaba ajustando mal, Soles empezó a anotar los tiros de la esquina, los que son difíciles de meter porque no hay ángulo y el tablero no se ve, sólo el aro.
Santos pidió tiempo fuera para frenar el ritmo de Soles y el entrenador Porrata reclamó a de Haro el ajuste en la defensa, Omar contestó que de él no era ese recorrido y perdieron la mitad del tiempo fuera discutiendo.
Al reincorporarse al juego, siguieron dialogando, los dos con ademanes y el coach “Hector” le dio a entender que si no ajustaba Omar la defensa lo iba a mandar a la banca.
El #24 de Santos no fue el único que se vio a disgusto en el juego, también Rakeem Christmas, Adonys Henriquez, Diego Willis y sobre todo quienes menos tiempo estuvieron en cancha. Como en el caso de Luis Ochoa, que venía de participar más de 15 minutos por juego y hoy, por cometer dos faltas en menos de tres minutos no tuvo otra oportunidad para entrar a la cancha; y ni qué decir del potosino Braulio Ramírez, ni tuvo oportunidad de pisar la duela en el juego.
El cuarto periodo inicio con una desventaja de 14 unidades para Santos, pero finalmente Tjader, Omar y Barry se animaron y generaron buenas ofensivas para el equipo, faltando seis minutos empataron el juego, y la afición gritó por primera vez “Santos, Santos”.
Con una “clavada” de Barry, Santos tomó ventaja en la pizarra, después Rakeem, como es su costumbre, cerró bien el partido y encestó. Los clavos del ataúd para que Santos del Potosí no quedara mal ante el onceavo lugar de la tabla, fue la canasta de tres puntos de Omar, que le dio ventaja a San Luis por cuatro unidades.
Esas cuatro unidades de ventaja fueron suficientes para tener un “colchoncito” y aunque Adonte Parker de Mexicali metió cuatro tiros de tres, seguidos, fueron insuficientes para empatar el juego, porque Santos mantuvo la ventaja y su esfuerzo le alcanzó para quedar a uno de diferencia.
Omar sacó un faul ofensivo, el que trató todo el juego que se lo pitaran, se adelantaba al corte de los jugadores y se posicionaba antes que ellos para cerrar el paso, y aunque en dos ocasiones lo chocaron hasta mandarlo al piso, los árbitros se tragaron el silbato. Con este faul tuvo dos libres, que metió y puso el marcador 88 a 85.
Los potosinos se pararon de sus butacas para estar más pendientes de la última jugada, quedaban nueve segundos y Adonte tuvo el último tiro de los visitantes, pero nadie le puso pantalla, ni le abrió espacio para que tomara su disparo, al contrario, sus compañeros se acercaron a él y le llevaron más defensas, aún así brincó y tiró, pero el balón no llegó. Ese segundo en que el esférico estuvo en el aire, los aficionados mantuvieron la respiración, porque venía de meter cuatro tiros de larga distancia y cuando vieron que el disparo iba corto saltaron y celebraron la onceava victoria, que más bien todo apuntaba que sería otra derrota ante otro colero de la liga.
Lo más preocupante que salió en este juego fue la actitud de los jugadores de Santos, que si bien pudo haber sido porque estaban cansados de haber jugado a principio de semana, también pueden ser problemas de vestuario y con el entrenador.
Este viernes a las 20:00 horas, Santos enfrentará en el segundo juego de la serie ante Soles de Mexicali, que creen que pueden dividir la serie.