Aprovechados de la discapacidad y los discapacitados

La siguiente es una historia más de nuestra sociedad real, no la sociedad bonita de fiestas, restaurantes, reuniones sociales de la alta, de la élite donde los menos favorecidos, los marginales, los discapacitados no tienen cabida, lugar ni espacio.

Sin embargo, en el mundo paralelo de los discapacitados también existen el amor, los sueños, los deseos de ser felices, de ser aceptados, formar una familia, tener un lugar importante e igualitario ante la sociedad.

Lo triste de estos sueños es que dentro de la comunidad de discapacitados, así como hay personas nobles y bondadosas, también hay personas que la misma dureza que les ha tocado vivir los ha vuelto insensibles, amargados por su situación y buscan la manera de aprovecharse de otros discapacitados más vulnerables.

La siguiente es otra historia más real de esa sociedad discapacitada.

Rita es una chica de 30 años, su discapacidad es motriz, no puede caminar, se desplaza por el suelo y su familia la componen tres hermanos, vive con uno de ellos.

Como el gobierno le da apoyo económico, el hermano con quien vive le promete, para justificarse, que la llevará todos los días a la Alameda para que no esté aburrida ni encerrada en la casa, pero el propósito es que las personas que pasen por ahí le regalen unas monedas; su hermano se ha dado cuenta que le puede sacar provecho para su beneficio a la condición de discapacidad de Rita.

Lo que su hermano ignoraba es que Rita conoció a Ricardo, un hombre con una discapacidad menor, tiene una pierna más corta que la otra y camina con muletas, pero no es una persona con buenos sentimientos y trata de ver de quién se puede aprovechar.

Es así como él comienza a enamorar a Rita, la visita en la Alameda todos los días, platica mucho con ella, pasa horas a su lado, le lleva pequeños obsequios: dulces, chocolates, cosas que la hacen feliz y de esta forma se trataron durante 6 meses.

Pero cuando él consiguió su confianza, comenzó a pedirle dinero del apoyo que le da el gobierno, aunque no era tan fácil, porque su hermano es quien retira su dinero del banco y dispone de una parte de ese apoyo. Sin embargo, como está tan enamorada, comenzó a ser esquiva con su hermano, porque Ricardo le sugierió ser él quien retire el dinero del banco hasta que terminó por convencerla.

Rita le dio la tarjeta, en dos ocasiones le entregó el dinero, pero le pidió prestado y como confía en él, cedió, y él le promete que después le pagara, pero pasó el tiempo y entonces llegan las fechas de retiro del apoyo económico del gobierno y Ricardo simplemente desaparece con el dinero dejándola sola; abandonada, triste, confundida y desilusionada.

Su hermano la reclamó por confiar en un desconocido y no comprende la necesidad de Rita de sentirse amada, aceptada y querida por alguien. Por algún tiempo Rita llorará y sufrirá hasta que su corazón encuentre de nuevo el sosiego que da el pasar del tiempo.

La discapacidad no hace distingos de géneros, las historias se dan en ambos sexos.

¿Porque narramos nuestras historias? Porque la felicidad, aspirar a ella es una condición natural del ser humano, aun con nuestras limitaciones somos eso, seres humanos, personas con discapacidad, por tal, con obligaciones, pero también con derechos.

La sociedad debería tutelar y velar por el bienestar de toda la población, en el caso de las discapacidades generar entornos amigables, no hostiles; afortunadamente ya no se nos esconde ni oculta como anteriormente se hacía, será permanente nuestra lucha, primero, para que nos escuchen, luego, para cambiar, cambiar todos juntos.

En nuestra sociedad mexicana existen muchas carencias en relación a muchos temas, pero realmente cuando un pequeño discapacitado nace en una familia de bajos recursos es aún más palpable el grado de marginación que pueden sufrir estas personas.

Es importante que el gobierno tenga un censo de donde se ubica el nacimiento de un discapacitado, para que la familia completa, como el afectado, reciban atención psicológica y de integración plena a la sociedad en todos los ámbitos.

Es muy importante que una persona con discapacidad sepa, como dije arriba, que tiene derechos y obligaciones, que puede y debe ser alguien productivo para el país y que también tiene derecho al estudio, la diversión, el buen trato, el amor.

Y que de la discapacidad nadie tenga derecho a abusar de ella; realmente el gobierno tiene aún mucho trabajo por delante, pero también la sociedad, debe cambiar la mentalidad y ver a estas personas como lo que son, capaces de servir al pueblo, no que se sirvan de ellos.

ELENA VELÁZQUEZ LOBATON / Elena de Troya / Oaxaca, Oax. / Abril 3 de 2023.