El Gobierno de Gallardo no es Parte de la 4T: John M. Ackerman

  • ** “No comparte los principios de no robar, no mentir y no traicionar”, asegura.

San Luis Potosí, S.L.P.  / Octubre 9 de 2022.- En el 2021 se pidió entregar el movimiento a José Ricardo Gallardo Cardona, quien no comparte los principios de no robar, no mentir y no traicionar”, reclamó John Ackerman Rose, durante su visita a la capital potosina.

Explicó que si bien a nivel nacional se hicieron alianzas entre Morena y el Partido Verde Ecologista de México, no significa que los militantes morenistas reconozcan la misma alianza en San Luis Potosí y consideren el gobierno de Gallardo Cardona como parte de la “Cuarta Transformación.

Después de la imposición de Mónica Liliana Rangel Martínez como candidata de Morena en el 2021, dijo, se pidió entregar el movimiento al gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, quien no comparte los principios de “no robar, no mentir y no traicionar”, señaló el académico universitario y simpatizante morenista, en su visita a la capital potosina a la asamblea estatal de la convención nacional morenista.

“Eso no les obliga a los morenistas de base a decir que el gobernador es su líder del movimiento. Todo lo contrario, es un gobernador que compitió en contra de Morena y en todo caso, tendría que respetar a las bases morenistas”, abundó.

Ackerman Rose publicó en sus redes sociales que a la primera asamblea de la Convención Nacional Morenista en San Luis Potosí llegaron delegaciones de más de 20 diferentes municipios de cada uno de los rincones del estado, donde se dieron cita líderes sociales de muy diverso signo, incluyendo jóvenes de la capital, líderes de la Huasteca potosina, defensores de la Sierra de San Miguelito, antiguos dirigentes de 1968 y antiguos camaradas comunistas.

“Todos unidos por una sola causa, rescatar a Morena Sí de las fauces del neoclientelismo, el oportunismo, el descrédito y la corrupción que provienen de tres fuentes distintas” y enumeró las siguientes. Sic.

  1. Un gobierno estatal corrupto del PVEM que compitió en contra de Morena en las elecciones de 2021, sin alianza, pero que ahora busca utilizar su condición de “aliado de la 4T” al nivel nacional para asaltar y controlar a Morena desde el gobierno estatal.
  2. La amarga experiencia de las elecciones de 2021 en que Mario Delgado Carrillo impuso una PRIista corrupta como la candidata de Morena a la gubernatura y también un PANista inepto como su candidato a la Presidencia Municipal en la capital. Ello hizo que el partido perdiera mucho prestigio. Ambos fueron derrotados en las urnas además, demostrando una vez más la inefectividad de la estrategia de jalar candidatos de otros partidos con el supuesto objetivo de ganar a toda costa.
  3. El acarreo masivo y el condicionamiento de programas sociales federales utilizados por la Delegación de la Secretaria de Bienestar del Gobierno Federal en el estado para comprar y coaccionar votos en las Asambleas Distritales de Morena celebradas el pasado 30 y 31 de julio.

Hace casi siete años, el 29 de enero de 2016, tuve el honor de acompañar la instalación del primer y único Consejo Consultivo Ciudadano de Morena en San Luis Potosí.

En aquel momento se desbordaba el optimismo y todos estábamos seguros del próximo triunfo de la revolución de las conciencias, tanto al nivel nacional como al nivel estatal.

Hoy ya no existe ese Consejo Consultivo, el III Congreso Nacional Ordinario lo borró de un plumazo el pasado 17 de septiembre, y existe un profundo malestar entre la militancia con respecto al maltrato que ha recibido de parte de la cúpula.

Sin embargo, hoy el ambiente fue igual de combativo y esperanzador que en 2016, sólo que la tarea histórica es diferente ahora: evitar que los infiltrados y “aliados” destruyan desde dentro la autenticidad y la fuerza transformadora del movimiento.

No tengo la menor duda de que juntos y organizados, lo lograremos, pésele a quien le pese.