Señoras y señores, el Gran Circo Electoral llega este domingo a todas las ciudades de México, y así lo han venido anunciando con grandes y espectaculares carteles que nos invitan a tomar parte del espectacular montaje. La caravana, adornada con potentes luces y mantas color azul, rojo, verde y amarillobrillante, nos auguran un rimbombante entretenimiento solo para mayores de 18 años.
Antes de comenzar, el circo debe montar bien su carpa, levantarla parejita para que no se quejen ni los de gayola ni los de palco, ya que todos ellos, sean quienes sean, pagaron caro su derecho al voto: su entrada al circo electoral costó por lo menos 17.24 dólares*. Eso si, el empresario del circo, un señor de apellido IFE, “garantiza” enfáticamente el derecho de cada uno a su asiento y promete un gran espectáculo poselectoral especial, el que es preparado solo cada seis años por los perdedores de la elección.
La función tiene que comenzar en unas horas, ya se preparan todos los integrantes del espectáculo. Los ciudadanos, mostrando su credencialpara votar, van entrando poco a poco; algunos asustados, otros entusiasmados, muchos incrédulos ante el gran despliegue de recursos. Los indecisos, de forma un poco apresurada, se dirigen haciala izquierda o hacia la derecha; los más se quedan en el dudoso centro que, aún con los más lindos asientos, es el peor lugar pues las gruesas columnas que detienen la carpa les impedurán ver.
Muchos de los sufragantes, perdón asistentes, ven al llegar cuatro enormes pistas en el centro del lugar y se alegran pues creen que van a poder escoger “su” espectáculo. ¡Oh, engañosa quimera!Pronto se darán cuenta que solo es un juego de espejos pues el espectáculo será uno y solo uno, y lo veremos todos los mexicanos al mismo tiempo, y si tenemos suerte, desde temprana hora.
Los elefantes color de rosa que prometieron algunos de los artistas más importantes e influyentes, irán desapareciendo conforme avance el día. Las actas firmadas, los acuerdos en pro de la paz y el respeto a la ley se desvanecerán en las manos del Gran Fish, el famoso mago y personaje de férrea decisión, en cuya trayectoria artística destaca su ya famosa suerte de paralizar gran parte de la Ciudad de México por varias semanas, y quien quisiera verse a si mismo sentado de una vez en la silla de “propietario del circo”.
En las jaulas trajeron grandes cacatúas que en vez de hablar solo emiten ruidos molestos; feísimasarpías azules; pavorreales disecados, huecos y rellenos de paja; un animal de avanzada edad que creemos es un canguro hembra con su pequeño retoño gris y alguna que otra rata, como aquellas “de la Merced” que eran grandes, gordas y viejas.
Según el programa, los últimos en salir y quienes se encargaran del cierre del espectáculo, son los entrenadores de fieras, a quienes no debemos llamarlos domadores pues es importante señalar que para cumplir con su objetivo, necesitan que las manadas de leones, tigres y leopardos se levanten y rujan con fuerza para infundir miedo entre los sufragantes, manejar la situación a su antojo y demandar, para cada uno de ellos, una jugosa pieza de carne del festín electoral.
Lástima que el espectáculo no atiende los deseos, necesidades y gustos del público asistente a las urnas, y que al empresario todo se les va en faroles, oropel y espejitos. Un día de estos los pobladores no dejarán entrar a ese circo a su pueblo, se prepararán mejor y tendrán opciones para mejorar su calidad de vida. Y entonces esos ridículos personajes sabrán realmente lo que son: nada (y desaparecerán como los acuerdos).
Saludos
*Fundaciones Internacionales Electorales para Sistemas (IFES, por sus siglas en inglés)
y te pagan por escribir tanta estupidez?????