En una de las plataformas de cine en casa más conocidas, comenzó a exhibirse el documental que relata el caso de una presunta banda de secuestradores, que se hiciera famosa por la detención, con transmisión “en vivo” incluida, de una mujer de nacionalidad francesa y su pareja. Lo impactante de este caso en realidad, no es lo que ahí se relata, sino más bien que, como espectador mexicano, no causa ningún efecto sorpresa y acrecenta la indignación por la forma en que puede ser distorsionada la realidad hasta el grado de que hoy, no sepamos la verdad de lo que ahí aconteció. Sin que sea un “spoiler” del documental, hay una parte del mismo que, desde mi punto de vista se lleva la serie, y es la figura del hoy Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, quien ante las cámaras denuncia que fue amedrentado con armas largas por elementos policiacos, que en varias ocasiones recibió llamadas de amenaza, todo esto previo a resolver el Juicio de Amparo de la la ciudadana francesa acusada de secuestro, cuyo proyecto original él elaboró, en el sentido -que al final prevaleció-, de otrogarle la libertad al concederle el amparo liso y llano ante las graves violaciones al debido proceso y ante un efecto corruptor evidente. Lo que se lleva la serie es la frase lapidaria que enuncia al narrar los actos de amago de los que fue víctima, y es que Zaldívar reflexiona y dice que, si eso le hicieron a un Ministro de la Suprema Corte en funciones, que no pudieron hacerle a cualquier otra persona durante ese tiempo. Esa pequeña aparición de quien hoy representa al Poder Judicial Federal en México, es el corazón, el núcleo, el centro de lo que ahí se narra. Tortura, detenciones arbitrarias, simulación de pruebas, ejercicio indebido de la función, abuso de autoridad, y sume Usted todo tipo de etcéteras en conductas contrarias a la constitución y la ley, documentadas en un expediente, que tal como se cita en la resolución tuvieron un efecto corruptor que no ha permitido obtener al menos hasta el día de hoy la verdad. Si ya el documental de “Presunto Culpable” nos había estremecido, esta mini serie del caso Florance, desnuda sin pudor alguno lo que desde y por el poder se puede llegar a ser capaz, destruyendo una por una vidas de personas. El libro en que se basa esta serie escrito por Jorge Volpi, ya de por si es extraordinario, esta novela criminal, que en algún momento se convirtió en un asunto diplomático con el Gobierno de Francia, desnuda sin pudor alguno una triste realidad, la no justicia para las víctimas, la no justicia para los presuntos responsables y la gran vulnerabilidad y fragilidad que tenemos cualquier persona, ante un sistema de investigación y persecución de los delitos, que, dicho por el hoy Ministro Presidente de nuestro Tribunal Constitucional, prácticamente en aquel momento histórico del país, podía ocurrir absolutamente cualquier cosa. La gran pregunta que debemos hacernos, a más de dos sexenios federales de distancia es, si esas “formas” han cambiado, seguimos igual o estamos peor. No lo sé, Usted querido lector tiene la respuesta, no deje de ver esa mini serie documental, pero no haga corajes y sí, lamentablemente pasó en México. Excelente lunes. Los sigo leyendo en este correo: jorgeandres7826@hotmail.com.
@JorgeAndresSLP