Los beneficios que trae la paciencia

Hay un maestro interior que nos enseña. Cristo es nuestro Maestro y su inspiración nos enseña. Donde su inspiración y su unción escasean, en vano las palabras resuenan en nuestras orejas. Como dijo el apóstol Pablo: “yo planté la semilla, Apolo la regó pero Dios la ha hecho crecer”. Por eso, ya sembremos, ya reguemos con las palabras, no somos nada. Es Dios quien hace crecer; su unción nos enseña todo. Espera en el Señor, ten ánimo, sé fuerte, espera en el Señor.

“Todo mundo se quiere ir al cielo, pero nadie se quiere morir” Hay que hacer las cosas, hacerlas bien, que ocurran bien. Mira, piensa una cosa. Todos queremos cambios a veces en nuestras vidas, pero no siempre queremos pasar por el proceso que lleva para llegar allí, nos falta paciencia. Por lo general, toma más de lo que pensamos que debería, y siempre hay períodos de espera en el camino. La pregunta es, ¿vamos a esperar de manera correcta o incorrecta? Si esperamos de la manera equivocada, seremos infelices; pero si decidimos esperar a la manera de Dios, podemos volvernos pacientes y en realidad disfrutar de la espera.

Los planes de Dios siempre son los más altos, pero en medio de las adversidades, resulta más complejo de lo normal entender la promesa de bienestar y cuidado que El Señor ofrece como garantía a todos aquellos que le siguen con fidelidad y perseverancia. Se necesita práctica, pero a medida que dejamos que Dios nos ayude en cada situación, desarrollamos la paciencia, que es una de las virtudes cristianas más importantes.

La paciencia es un fruto del Espíritu. Se desarrolla solo bajo prueba, entonces no debemos huir de situaciones difíciles. Porque a medida que desarrollamos la paciencia, la Biblia dice que llevará a feliz término la obra, para que seamos perfectos e íntegros, sin que nos falte nada (ver Santiago 1: 2-4). Incluso nuestra relación con Dios implica cambios progresivos.

Hay que aprender, es necesario que aprendamos a confiar en Él de una manera más profunda pasando por muchas experiencias que requieren que esperemos más de lo que nos gustaría. Créeme, la espera puede ser difícil, pero te hará más fuerte. Con Los beneficios que trae la paciencia,  ciertamente vale la pena la incomodidad de esperar.

En mi relación contigo. Entiendo que esto significa desarrollar la paciencia, pero sé que creceré más fuerte a medida que desarrolles la paciencia en mí, esto me hará tener amigos de muchos colores, amigos que tienen verdades aprendidas para compartir con nosotros, amigos a quienes podré abrazar mientras espero y abrazar para que ellos aprendan a esperar, al demostrarles todo de lo que es capaz de transformarnos con un abrazo de los buenos. Recuerda que Dios es amor y además Dios siempre puede más.

¿Tienes alguna idea de todo lo que se consigue o se  provoca con dar un abrazo, o recibir un abrazo?. El abrazo de tan poderoso que es debería ser recetado por todos los médicos, pues existe de él un poder curativo, a través de un abrazo podemos sentirnos mejor, y eso aún lo desconocemos muchos, por eso en esta ocasión quiero compartir contigo todas aquellas sensaciones que se consigue o se  provoca con dar un abrazo.

El abrazo cura el odio, al dar un abrazo curas los resentimientos, el abrazo cura el coraje y los malos entendidos, el abrazo cura el cansancio y cura la tristeza; a poco no cuando estás triste no quieres que te entiendan, no quieres que te den palabras, con un simple abrazo bastaría.

Cuando abrazamos, soltamos amarras, cosas que nos atan y perdemos en instantes las cosas que nos han hecho perder la calma, el abrazo nos da la paz en el alma, cuando abrazamos dejamos de estar a la defensiva y permitimos que el otro se aproxime a nuestro corazón.

Entonces yo estoy en condiciones de decirle a Dios, quiero cambiar y profundizar

¿A poco no lo has sentido? Abraza a alguien, experiméntalo, Los brazos se abren y los corazones se acurrucan de una forma única, no hay nada mejor como un abrazo, un abrazo de un te amo;  un abrazo de un qué bueno que estás aquí; un abrazo de ayúdame; un abrazo de hasta pronto; un abrazo de perdóname; un abrazo de te perdono; un abrazo de cuanto te extrañe.

Abrazos, muchos abrazos, hay que abrazarnos mucho más, cuando abrazamos somos más de dos, somos familia, somos accesibles, somos sueños posibles. El abrazo debería si, de ser recetado por todos los médicos para rejuvenecer el alma y el cuerpo, por eso, hoy te digo a ti abraza, y permíteme a mi darte un abrazo.

Uno de los regalos más preciados en la vida es un amigo leal.

Un buen amigo es como un trébol de cuatro hojas: Difícil de encontrar y suerte de tenerlo. El mejor amigo es alguien que te quiere tal como eres y no como quiere que seas. Los amigos no te juzgan, simplemente te quieren. Según nos hacemos mayores, no perdemos amigos, simplemente descubrimos cuales son los verdaderos.

Estoy agradecido por los amigos que vinieron a mi vida y se quedaron. Buenos amigos y el tiempo son dos cosas que adquieren mayor valor en la medida en que nos hacemos mayores. La amistad es la forma más dulce del amor , asi que cuando digo: “Seré tu amigo hasta el fin”, es como si dijera: te tendré en mi corazón hasta su último latido” los buenos amigos se guardan en el corazón.

Mira Sancho ¡Cuando entres al corazón de un amigo, no importa el lugar que ocupes, lo importante es que nunca salgas de ahí. Los amigos son “colores”, cada uno con su matiz, y una manera de ser siempre bien definida. Hay un Amigo color verde, es aquel que en todo resalta la belleza de la Vida y pone esperanza en ella. ¡Él nos yergue! Hay un Amigo color azul, él siempre trae palabras de paz y de serenidad, dándonos la impresión, al oírlo, de que estamos en contacto directo con el cielo o con el profundo azul del mar. ¡Él nos eleva!

Hay un Amigo color amarillo, él nos entibia, así como el sol. Nos hace reír, sonreír y encontrar que el brillo amarillo de las estrellas está bien al alcance de nuestras manos. Hay el Amigo color rojo, es aquel que domina las reglas del vivir, es como nuestra sangre. Nos indica el peligro, mas nunca nos quita el coraje. Es pródigo en palabras apasionadas y repletas de caluroso amor.

Hay el Amigo color naranja, él nos trae la sensación de vigor, salud, enriquece nuestro espíritu con energías que son verdaderas vitaminas para nuestro crecimiento. Hay el Amigo color gris, él nos enseña el silencio, la internalización y el autoconocimiento. Es un inductor a pensamientos y reflexiones; nos ayuda a profundizar en nosotros mismos.

Hay el Amigo color violeta, él trae a tono nuestra esencia majestuosa, como la de los reyes y los magos. Sus palabras tienen nobleza, autoridad y sabiduría. Hay el Amigo color negro, él es maestro en mostrar nuestro lado más oscuro, con palabras generalmente duras, Nos dice la verdad “sin anestesia” y con buenas intenciones. Nos lleva a considerar mejor nuestra actitud frente a la vida.

Y hay el Amigo color blanco, ese nos revela verdades nacidas de la vivencia y de la adquisición de conocimientos. Él nos prueba que, no solo él sino también todos los demás, tienen verdades aprendidas para compartir con nosotros . Esas verdades aprendidas que tienen todos los demás para compartir con nosotros me llevan a compartir una reflexión que tiene que ver con los padres ausentes, y comienzo siempre con la siguiente pregunta: ¿Tienes alguna idea de todo lo que provoca en ti el deseo de poder hablar con tu padre otra vez?

Ésta pregunta despierta una gran cantidad de emociones, a veces encontradas, y que hacen reflexionar acerca de la ausencia de ciertas personas, y no se diga en especial de los padres, a quienes muchas veces no les aplicamos los beneficios de la paciencia.  Si esta reflexión fuera por tu caso, yo te diría que nunca dejes de pasar momentos con tu padre, después puede ser muy tarde. Papá, si pudiera hablar contigo otra vez  te diría todo lo que no pude decirte porque no me atreví, o porque no hubo tiempo, o porque “somos hombres de pocas palabras”.

Te invitaría una cerveza y te diría que a pesar de todo siempre fuiste el héroe más grande para mí, el mayor ejemplo que un hombre puede tener, el mejor amigo, por ti me convertí en lo que soy, por tus consejos, desde como rasurarme, hasta como tratar a una mujer, tus regaños forjaron mi carácter.

Tu ausencia, me hizo encontrarme a mí mismo, y tus silencios, hasta ahora, y hoy más que nunca los entiendo, y por eso te admiro,  y si pudiera hablar contigo otra vez, esto me obligo a aprender el obsequio del silencio, con ello aprendí a obsequiar el silencio, para quien no te pide palabras, y aprendí a obsequiar la ausencia, a quien no aprecia mi presencia. La palabra del día es GRATITUD.

Recuerda. “Todo mundo se quiere ir al cielo, pero nadie se quiere morir” Hay que hacer las cosas, hacerlas bien, que ocurran bien… Dios siempre puede Más. Siempre existen tres enfoques en cada historia, lo que yo creo que soy, lo que tú crees que soy y lo que realmente soy, parafraseando el anterior Análisis Transaccional podemos decir: Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad.

Para quienes muchas veces no les aplicamos los beneficios de la paciencia, les digo: Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser. Que es más fácil reaccionar que pensar. Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer. Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.

Para quienes muchas veces no les aplicamos los beneficios de la paciencia, les digo: Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás. Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla. Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente. Que las personas honestas tienen más éxito al paso del tiempo.

Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor. Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir. Que todos somos responsables de nuestros actos. Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo. Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento. Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.

Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido. Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA. Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor. Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.

Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida. Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente. Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí. Que nunca debo deciQue no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando. Que la violencia atrae más violencia. Que decir una verdad a medias es peor que una mentira. Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad. Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado. Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.

Que los políticos hablan igual en todos los idiomas. Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí. Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal. Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias. Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien.

“Si alguna vez no te dan una sonrisa esperada, se generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír” Hay que aprender, es necesario que aprendamos a confiar en Dios de una manera más profunda pasando por muchas experiencias que requieren que esperemos más de lo que nos gustaría. Créeme, la espera puede ser difícil, pero te hará más fuerte y con Los beneficios que trae la paciencia,  ciertamente vale la pena la incomodidad de esperar.

Confiar en Dios, confiar en el amigo que nunca falla. La magia de la amistad no tiene explicación lógica; está dentro de nosotros. Pueden pasar los años y con un simple encuentro se aviva, como si no hubiese pasado un día de ausencia. Habrá sensación más agradable que una tertulia entre amigos, donde no se distingue entre amigos viejos y nuevos.

Nosotros envejecemos, pero, la amistad siempre está igual. A la amistad no le pasa el tiempo. Todos los estudios respecto al buen vivir resaltan la importancia de compartir con amigos. Yo no sé si cura los males del cuerpo, lo que sí tengo certeza es que es lo mejor para el alma. Recordar la infancia, la adolescencia o cualquier etapa de la vida, con amigos, reír, dialogar y compartir sus alegrías y tristezas, es sin duda siempre la mejor terapia y una sensación sublime del espíritu.

El abrazo muy fraterno de un amigo es únicamente comparable al abrazo con los hijos o los nietos. Gracias a Dios por haberme dado la bendición de contar con amigos como los que tengo. Con sus virtudes y defectos. Sentir lo que siento cuando estoy o sé de ellos, es la sal de mi existencia. Siempre he pensado que nuestro paso por esta vida se aligera porque existe el sentimiento virtuoso de la amistad. Gracias le doy a Dios por la bendición de contar con un amigo como tú Jesús, el amigo que nunca falla.

Monterrey, Nuevo León

Febrero 17, 2020

ENTRE GRIEGOS Y TROYANOS

Mtro. QFB. Fernando De la Fuente García

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LOS BENEFICIOS QUE TRAE LA PACIENCIA

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