El desafío de ser padre.
Cada vez es más difícil ser padre, el mundo ha cambiado tanto y se ha convertido en un lugar nada ideal para criar, es necesario que los papás nos convirtamos en mentores e intencionalmente seamos padres diariamente. Así como formar buenos hábitos alimenticios permanentes es mucho mejor para tener buena salud que entrar en una dieta rigurosa por un mes, no será suficiente hacer una que otra cosa acertada con nuestros hijos de vez en cuando, lo mejor será formar hábitos que definan nuestro carácter, y nos conviertan en el tipo de padres que esta generación necesita.
Veamos a continuación algunos de los hábitos indispensables para afrontar el desafío de ser padre:
El hábito de motivar: Padres positivos producen seguridad y los negativos destruyen. El primer hábito que debemos formar en el desafío de ser padre, es tener una actitud positiva ante la vida y sobre nuestros hijos, cuando se equivocan no los terminamos de aplastar, no les echamos en cara que se los advertimos, en lugar de eso, les animamos a levantarse, a poner más atención a las advertencias y volver al juego, cuando tienen alguna idea o proyecto poco viable, no los desanimamos de inmediato con los argumentos de porqué su idea es tonta, sino que les animamos a probar vías más seguras o metas realistas, no tenemos que darles la razón en todo, pero en un mundo que constantemente quiere devaluar su identidad, su padre será su principal motivador para que alcance su máximo potencial. Nutrir a nuestros hijos con actitud positiva debe ser un hábito en nuestra paternidad.
El hábito de escuchar: Padres que escuchan a sus hijos elevan su autoestima y les recuerdan lo valiosos que son. Mostrar respeto a lo que dicen sin importar la edad, es el segundo hábito que tendremos que adoptar, es indispensable no actuar como súper sabios interrumpiendo antes de que terminen de hablar para darles la respuesta, muchos padres de niños pequeños no escuchan lo que sus hijos dicen, cuando éstos terminan de hablar solo les responden: “Si hijo, si, vete para allá”, esto atenta contra la dignidad del pequeño, que crece sintiendo que lo que dice no tiene importancia, contrarrestar esto es práctico y sencillo, cuando hablen con nosotros, hagamos una pausa, escuchemos hasta que terminen de hablar mirándole a los ojos y al terminar respondamos acorde a lo que dijeron. Si estamos ocupados o hablando por teléfono, es válido que no podamos darles atención en ese momento, pero en lugar de ignorarlos o correrlos, podemos mirarlos a los ojos y decirles que nos interesa lo que están diciendo, pero en ese momento no podemos escucharlos, y que más tarde podrán contarnos, seguir con lo que estábamos haciendo y al desocuparnos, pedirles que nos digan aquello que dejamos en pausa. Los niños no hablan demasiado, mas bien viven en un mundo lleno de adultos demasiado ocupados como para escucharles.
El hábito de mostrar interés: Padres que muestran interés, ayudan a sus hijos a sobrevivir en un mundo donde parece que a nadie le interesa nadie. Nuestros hijos viven en un mundo en el que parece que a nadie le importa lo que le pase a otras personas, las imágenes de los noticieros y lo que vemos en redes sociales han vuelto a la sociedad fría y poco empática, nuestros chicos pueden lidiar con esa realidad, siempre y cuando estén seguros de que al menos hay alguien a quien si le importan, ellos deben estar convencidos que, por lo menos, sus padres están interesados en ellos, es bueno que conforme van creciendo, respetemos su espacio e independencia, pero dentro de eso tenemos que demostrarles que nos interesan, la forma práctica es preguntar, como están, como se sienten, como están las cosas en su escuela, que aprendieron en clase, quienes son sus amigos, cuál es canal favorito en YouTube, etc. Cuando les duela algo, o se vean tristes peguntar los motivos y ofrecernos a apoyarles en lo que necesiten.
El hábito de lidiar con la tristeza: Padres que identifican depresión en sus pequeños pueden evitar una tragedia. La vida moderna, la tecnología, la alimentación, están haciendo menos tolerante a la frustración a las nuevas generaciones, las cifras de depresión infantil se han disparado en los últimos años, es importante prestar atención a las señales de conducta que nuestros hijos nos envíen diariamente, falta de apetito, trastorno de sueño, ira, llanto sin motivo, etc. Y aún que no tengan síntomas de depresión, debemos hacer el hábito de ayudarlos a lidiar con la tristeza cada día, si no consiguieron lo que querían, si un amigo no quiere jugar con ellos, o si perdieron su juego de futbol, en todo esto ayudarlos a que lo superen pronto, que poco a poco aprendan a controlar sus emociones, he visto padres consolar a sus niño porque un amiguito no quiso prestarle su juguete como si lo hubiera atropellado un auto, prometiéndoles que le compraran un juguete igual o mejor, eso no ayuda para lidiar con la tristeza, mejor decirle que no tiene por qué sentirse triste por eso, que no es su juguete y su amiguito tiene la decisión de prestarle o no dicho juguete, que no es normal querer estallar en llanto por eso, situaciones como este ejemplo ayudarán a nuestros hijos a manejar sus emociones y lidiar con la tristeza desde pequeños, para no caer en depresión mas adelante.
Conclusión:
Hacer de estas cosas parte de nuestra paternidad, moldeará la forma en que nuestros hijos van creciendo, si intencionalmente buscamos ser positivos motivadores, buenos para escuchar, nos interesamos en ellos y les ayudamos a lidiar con la tristeza, con el paso de los meses esto se convertirá en hábitos de vida que ayudarán a nuestros hijos y luego, como pasa con cualquier hábito, seguramente ellos harán lo mismo.
Instagram: Roberto L Castañeda
Correo: eldesafiodeserpadre@outlook.com
Spotify: El Desafío de ser Padre (Podcast)
ROBERT L CASTAÑEDA / Desafíos / Torreón, Coah. / Diciembre 11 de 2019.
Súper padre artículo! La verdad es que nunca dejamos de aprender a como ser mejores padres.
Excelente!
Más consejos así 🙂
Muy bien!
Saludos desde Durango
Sin duda alguna son hábitos que pueden llevarse a la práctica en la relación familiar.Reflexionando en estos hábitos pueden ser aplicables en cualquier unión familiar,por ejemplo; sobrinos, relación padre e hijo, madre e hija, etc. Más artículos!!
Que gran herramienta para hacer que mis hijos sientan y sepan que son importantes para mí. Gracias ❤️
🙂
Hola, gracias por leerme! Déjame un comentario, saludo o pregunta y lo mencionaré en el próximo episodio del Podcast “El Desafío de ser Padre” que ya puedes escuchar en Spotify o Anchor. 🙌😃