Con la decisión del gobierno de los Estados Unidos de abandonar los acuerdos logrados dentro de la cumbre del clima de París celebrada en 2015, el mundo nuevamente entra en una crisis derivada del cambio climático y sus consecuencias para nuestro entorno. Simplemente, los Estados Unidos, contamina más al ambiente que todo el continente Europeo junto y es el segundo mayor emisor de dióxido de carbono, solo después de China, según cifras de la Comisión Europea. Solamente en 2015, año en que se adoptó el Primer Acuerdo Universal de lucha contra el cambio climático, los Estados Unidos emitieron 5.1 kilotones de dióxido de carbono más que las 28 naciones que componen la Unión Europea.
Durante la administración del ex Presidente Barack Obama se hicieron innumerables esfuerzos para reducir las emisiones y en la media de lo posible, poner un alto y así, evitar una catástrofe provocada por el cambio climático, por culpa de decisiones tomadas anteriormente desde Washington. Donald Trump anunció que el País que intenta gobernar, se retirará del Acuerdo de París, cumpliendo con una de sus promesas de campaña, pintando un panorama muy difícil para la mitigación, del que considero es el mayor problema del siglo XXI, el calentamiento global y la lucha de los gobiernos del mundo por recuperar un medio ambiente apto para la vida.
El acuerdo de París tiene como objetivos principales, mantener la temperatura media mundial muy por debajo de dos grados centígrados respecto de los niveles preindustriales, así como el compromiso de todos los países firmantes de evitar los impactos más catastróficos del cambio climático, cuando se rebasen los 1.5 grados. En total, 187 de 195 países, habían entregado sus compromisos nacionales de lucha contra el cambio climático, mismos que entrarán en vigor hasta el año 2020 y se hará un revisión de los mismos, cada 5 años.
Con la desincorporación de la Unión Americana del Acuerdo de París, la Convención de Cambio Climático de la ONU estaría entrando en una difícil etapa, siendo que, sin este país, las metas para las demás naciones deberán aumentar. Por ejemplo, China y la propia Unión Europea empezarán a sumar esfuerzos para controlar los daños en sus propios territorios, y así evitar un problema de grandes proporciones que pudiera provocar la salida de Estados Unidos.
Para China el cambio climático es un gran reto y un compromiso, siendo esta nación la mayor emisora de dióxido de carbono, esto por la alta dependencia al carbón, un material muy nocivo para la preservación del ambiente y que se traduce en más del 60% de la fuente de energía de la nación asiática.
La decisión tomada por Trump se verá reflejada mas pronto de lo que imaginamos e incluso algunas consecuencias se están viviendo en nuestros días, el aumento de las temperaturas, las catástrofes ambientales, la sequía y la extinción de algunas especies. Otros efectos del calentamiento global serán vividos por las futuras generaciones, como el deshielo de los polos, que traerá como consecuencia el aumento del nivel del mar y por ende, la desaparición de ciudades costeras.
Si bien es cierto, son circunstancias futuristas que pudieran llegar a pasar, debemos respetar, cuidar y preservar a nuestro planeta, para que así, todo lo malo que están prediciendo actualmente los científicos se convierta en mera especulación y así poder heredar a nuestra descendencia, el mismo lugar y el mismo entorno, en donde nos tocó nacer y vivir.
JOSE MANUEL JONGUITUD FLORES / Claroscuro / San Luis Potosí, S.L.P. / Junio 2 de 2017.
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