El Instituto para la Economía y la Paz que elabora un Índice de Paz Global , desde 2016 había señalado que somos el séptimo lugar en violencia y eso le cuesta a nuestro país la friolera de 39 mil 52 millones de dólares por año y creo que hasta puede ser conservadora la cifra si vemos todo lo que se gasta en seguridad, desde la época en que la ola de violencia nos comenzó a revolcar salvajemente (vaya ola tan furiosa y casi eterna pues nos tiene tragando arena y encuerándonos durante doce años ya ) y entonces se empezó a decir que había que armar a las policías, que hasta entonces no tenían ni patrullas. Ahora no sabemos si salió peor el remedio que la enfermedad, porque la violencia crece día a día y no arreglan nada.
México es el segundo país más violento del mundo, el segundo o el séptimo, no lo sabemos, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, estableció en este Mayo 2017 en su “Armed Conflict Survey 2017” que también es un documento índice de la violencia en el mundo, que somos el segundo lugar, pero de inmediato la Secretaria de Relaciones Exteriores se pronunció en contra desacreditándolo (o pretendiendo hacerlo) con un boletín enérgico y reaccionario donde desde luego negó tal situación; dijo que las cifras son “desconocidas” (aunque así nos pasa con la información en México) y que había que consultar los índices de las Naciones Unidas, los que nos remiten a diversas ONG´s también, pero en realidad las cifras que ahí se manejan no son tan desapegadas a las del instituto citado; pero con independencia de que sean precisas o no, las cifras y el lugar que se nos asigna, no es una respuesta factible ni deseable, sobretodo en nuestro país; nosotros hubiéramos querido escuchar que se está haciendo algo o a que se debe la violencia, conocer las cifras verdaderas y decir que México no es violento y no andar disputando si somos el séptimo o el segundo o el primero, de todos modos somos de los más violentos y eso es algo vergonzante.
Recuerdo una discusión con jóvenes Venezolanos de visita en nuestro país, se quejaban del régimen Chavista ya en su final y les pregunte sobre Hugo Chávez y Nicolás Maduro en aquel entonces; se manifestaron diciendo que “era un asesino” insistí ¿Como cuanto asesinatos llevará? A lo que dijeron “es un verdadero asesino, pues casi lleva 100 homicidios y desparecidos en su mandato” yo le dije en voz baja y con discreción a un compañero: ¿Porque no les hablas de cuántos asesinatos y homicidios violentos tenemos en el país por año según las cifras de la cadena García Valseca? que dejó de publicar extrañamente ese seguimiento de las épocas de la “guerra” de Calderón. Lo que desde luego era y es para avergonzarnos. Es una situación que además no solamente debe preocuparnos sino movernos a hacer algo. Está presente la cuestión de que los periodistas más leales a la verdad están cayendo; los que señalan, los que traen alguna noticia importante y a quien delatar en esta dizque guerra que es un verdadero desorden, con el ejercito en las calles y con la policía que no se sabe ni donde ubicar.
En el informe del IISS se asegura que los homicidios intencionales en México en 2016 fueron 23,000, superados solo por los sesenta mil de Siria, que vive una guerra civil. En el comunicado, Gobernación y Relaciones Exteriores se duelen que este informe nos compara con naciones en guerra y de que no tiene sustento por el uso de metodologías inciertas. Pues yo insisto, sin ganas de fatalizar ni exagerar las cosas, me parece que el mencionado informe se parece mucho a la percepción ciudadana y eso que ni siquiera se está tomando en cuenta el enorme número de desaparecidos; las cifras de los que no se reportan por temor; los cuerpos que se están encontrando a cada paso en todos lados, en fosas clandestinas, las partes y extremidades que aparecen en la calle, en cestos de basura, en tiraderos, en las carreteras…y tampoco toma en cuenta todo lo que se nos oculta.
Gobernación y Relaciones Exteriores recurren a la falta de información oficial que “aun no ha dado a conocer el INEGI” para descalificar el trabajo de varios Institutos y Organizaciones, no nada más del IISS que es al que se refirió; también acuden estas dos Secretarías a un “fenómeno regional” que, dicen, traspone las fronteras y viene de fuera, en “todo Latino América y Estados Unidos” y que por ello debe analizarse de manera integral. Que quieren decir: ¿que los muertos no son de aquí? ¿Qué aquí les gusta venir a balacearse? ¿Qué aquí nos los vienen a echar? ¿Qué todos los muertos circunstancialmente parecen o son mexicanos? ¿Qué el tráfico de armas no tiene que ver con nosotros? O ¿Qué los muertos no estaban presupuestados en el Plan Nacional de Desarrollo? No ma..s mentiras.
No es lo más importante el lugar de violencia que tengamos cuando sabemos que somos de los primeros; tampoco importa que nos digan que Venezuela anda muy mal cuando aquí tenemos la bronca encima y ni siquiera es por demandas sociales sino por intereses que ni conocemos porque no dejan que los conozcamos. Que otros estén igual o peor de mal no habrá de salvarnos. Ni los boletines rabiosos de Gobernación y Videgaray, aunque desacrediten al INEGI. Mal de muchos consuelo de tontos….a ver hasta cuando seguimos creyendo.
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